Apenas pasó el tiempo, y empezaron a surgir las expansiones. La idea era que en lugar de crear un videojuego completamente nuevo, se creaba contenido extra para uno ya existente y se pagaba un precio reducido por ella.
Si el juego base costaba 50€, cada expansión podía costarte unos 20€.
Son contenidos descargables, pero no al mismo nivel que una expansión, si una expansión trae gran multitud de objetos, el DLC, normalmente es solo uno, o unos pocos.
vandal.elespanol.com/noticia/135072…