Si todo es un invento, ¿por qué no dicen ser de otro país?
Esa pregunta se la hizo Cormac Herley y tiene una respuesta bien interesante (hilo)
Todos sabemos que los perfumes son franceses, el sushi japonés y las estafas por email son nigerianas.
¿No están así anunciando que es una estafa?
Envían centenares de miles de mails.
La enormísima mayoría de la gente los ignora.
Pero unos pocos responden.
Y de esos pocos, algún pobre diablo envía dinero.
El trabajo está en escribirse con los pocos para encontrar a los poquísimos. Y eso lleva tiempo.
Y claro, los pocos, a medida que avanzan las conversaciones, se avivan y cortan la comunicación.
De esa forma, pasarán menos tiempo escribiendo emails con más chance de lograr su objetivo.
Reducen así el grupo con el que se escribirán a los pobres tontos tontísimos tontos de capirote.
Interesante, no?