Le agradecí a Google pero opté por desviarme un poco.
Habían levantado un buen trecho de una avenida, así que tuve que improvisar un poco. En pocos minutos, ya estaba llegando.
Eso no me impidió trabajar un año dando clase en el @LICEOJUBILAR, que más allá de mis juicios y prejuicios, sigue haciendo un trabajo excelente.
Acepté con gusto. A pesar de mi desconfianza, quería ver de primera mano qué estaban haciendo.
Si quieren referencias sobre Los Pinos, mejor hablen con @RichardRead2014 quien, me cuentan, da clases de sindicalismo a sus alumnos.
Estaban en un corredor, junto a su profe, trabajando en un programa de 3D. "_Estamos haciendo una nueva versión de nuestro cohete", me dijeron.
En pocos minutos comprendí que las cosas cambiaron un pelín desde que yo fui a la escuela.
El combustible lo hicieron con la profe de química.
O sea, no era ni por asomo un juguete.
El nuevo prototipo de cohete ya no tendrá paracaídas, sino que caerá con hélices.
Lo imprimieron en 3D pero si es muy potente y vuela muy alto habrá que ver de hacerlo en otro material porque la fricción con la atmósfera lo derretiría.
Y sin embargo, antes de ser barrio, Marconi fue un premio Nobel de Física, pionero de las radiocomunicaciones, quien casualmente en 1910 vivió un tiempo en Uruguay.
Pero hay tres adolescentes que dicen que "puede ser".
(fin del hilo)