Las mujeres no constituimos un grupo homogéneo con intereses comunes que puedan defenderse todos a la vez. La extremación de las lógicas de sororidad interclasista lleva necesariamente al TERF. Sí, necesariamente. Me explico:
Todas sufrimos la llamada opresión de género, pero, primero, los hombres también. Limitar el "sujeto político" a las mujeres ya vicia el enfoque, porque la opresión femenina es inseparable de la masculina. Son parte y contraparte.
Y segundo, cuando sometemos la cuestión de género a un análisis materialista e histórico, vemos hasta qué punto el género (el sistema sexo-género) es socialmente construido, es un producto histórico de las relaciones sociales de producción.
Influye en las vidas de mujeres y hombres independientemente de sus voluntades individuales. Examinar los componentes socio-históricos de esta cuestión lleva a una conclusión: la emancipación de las mujeres obreras no puede venir de la mano de la sororidad con las burguesas.
La "igualdad" entre hombres y mujeres que las burguesas promueven es ni más ni menos que su integración en el poder político y económico al mismo nivel que los hombres burgueses. Y como se repite con frecuencia el argumento del "síntoma", comento que >
aunque en abstracto podáis decir que la escasez de mujeres en posiciones de poder es síntoma del machismo entretejido en el sistema, defender su "derecho" a igual representación en lo concreto es siempre entrar en sus términos, es legitimar discursivamente su opresión de clase.
¿Cómo nos lleva todo esto al TERF? Sencillamente, para extremar la lógica de sororidad interclasista, según la cual es nuestro deber como mujeres (proletarias) defender también los intereses de las mujeres burguesas, >
se hace necesario evitar el análisis del género como construcción socio-histórica, pues, como digo, ese análisis lleva a comprender la opresión de género como parte históricamente indisoluble de las relaciones sociales.
Lleva a comprender, por ejemplo, que un hombre gay o que no encaje con la masculinidad hegemónica sufrirá una violencia que responde a los mismos valores culturales que la misoginia imperante; >
que una mujer burguesa no sufre machismo de la misma forma que una mujer proletaria (p.ej., mientras para la segunda existe el riesgo de verse obligada a ejercer la prostitución, para la primera es más alto el "riesgo" de veraneo en Senegal para consumir prostitución masculina).
Así, la única manera de defender hasta el extremo la sororidad interclasista, de conciliar a las mujeres de distintas clases y enfrentarlas con los hombres de su misma clase, es ignorar lo que hay en este asunto de social e histórico, es decir, biologizarlo: el TERF.
