1. ¿Por qué se suicida una alumna (o un alumno) de cualquier escuela? Por culpa de su entorno familiar. Es decir, en la abrumadora mayoría de los casos, por culpa de sus papás. En la escuela en cuestión pueden ser lo culeros y antipedagógicos que quieras, pero...
2. El problema no es qué te causen mucho estrés, y que por no aprobar cierta materia puedas perder la beca que necesitas para seguir estudiando. Eso, en realidad, se soluciona de un modo muy simple: Dejas esa p...che escuela y ya. Ah, pero entonces dicen...
3. Que qué tal si ya le invertiste mucho dinero. Porque la escuela de moda -el ITAM- es muy cara. Y yo respondo: ¿Y? Una parte de la vida es aprender a ponerle alto a las cosas, aún cuando signifiquen mucho para ti o te hayan costado mucho dinero.
4. Si una persona no puede lidiar con eso y decide quitarse la vida, no es por el dinero o por lo ojetes que son en la universidad, SINO PORQUE SU ENTORNO FAMILIAR LE IMPONE EXIGENCIAS INHUMANAS, y por eso no puede darse el lujo de fallar.
5. Una persona que decide quitarse la vida por un asunto escolar es alguien que no tolera la posibilidad de verse al espejo y decir "fracasé". Pero eso es sólo una proyección de una realidad más de fondo: Lo que en realidad no tolera es algo distinto.
6. Lo que no tolera es enfrentarse a quienes la educaron -generalmente, los papás- y decirles "fracasé". Ahí está detrás de eso todas las regañizas, presiones, manipulaciones y chantajes escolares protagonizados desde la primaria.
7. La principal responsabilidad del suicidio de un estudiante son dos padres (o uno) que no es capaz de escuchar el "ya no puedo" o "ya no quiero" de su hijo, y decirle que es legítimo. Que se vale. Y que importa más él o ella, que la p...che escuela.
8. Los suicidios son decisiones extremas multifactoriales en las que confluyen muchos elementos. Pero en el fondo de todo está esa voz grabada con fuego en la infancia, diciéndote "si no puedes hacerlo, ya no te quiero". Eso se convierte en "no puedo, no me quiero".
9. Los únicos casos de suicidio (porcentualmente, muchos; creo) qu van por otra ruta son, por supuesto, los que se derivan de una enfermedad llamada DEPRESIÓN. Pero, por lógica, tienen que analizarse aparte, a la luz de las condiciones clínicas del paciente.
10. Culpar a una universidad porque "te causa mucho estrés" es una idiotez. Y en ese punto, con la pena pero me da risa que el caso ahora sea aprovechado por muchos chavos que nunca se van a suicidar, pero que exigen que se les presione menos.
11. Lo que tienen que exigir es que el ITAM depure (le hace falta) sus estrategias educativas. Sería magnífico que lo hiciera. Le daría un plus al nivel de sus egresados. Pero eso no les va a reducir el estrés, porque una educación de calidad estresa. El éxito SIEMPRE estresa.
12. O dicho de otro modo: ¿Quieres ser un chingón en lo tuyo? Pues te chingas. No queda de otra. Hay que dejar la piel. Por supuesto, que mejor que dejarla en un lugar donde te ayudan a optimizar ese esfuerzo. Pero DE TODOS MODOS HAY QUE DEJARLA.
13. Por ahí leí que Harvard tiene un 98% de egresados con éxito, y el ITAM está muy por debajo de eso. Bien. Eso no me dice que en Harvard las cosas sean amables. Me dice que saben elegir bien a sus alumnos. Escogen a quienes van a soportar el estrés.
14. ¿Y qué pasaría si algún día mi hija me dice "papá, voy a dejar el ITAM (o Princeton, o la Sorbona, o Veterinaria en la UNAM) porque ya no aguanto"? O porque no aguanta a uno o dos profesores, o porque es demasiado estrés, o porque quiere dedicarse a vender empanadas...
15. Por supuesto le diría que se lo piense bien. Que agote las alternativas. Pero si me dice que ya las agotó, y que definitivamente lo que quiere es aventarse de rampas de 90 metros en las olimpiadas de invierno, o tal vez sólo dar clases de eso en el Nevado de Toluca...
16. Si no soy capaz de darle un beso y decirle que lo único que importa es ella, que siga adelante con su proyecto tal y como ella y sólo ella lo tiene que decidir, y que cuenta siempre con mi apoyo incondicional, entonces el asco de mierda sería yo.
17. ¿Y todo el dinero gastado? ¿Y todos los sacrificios? ¿Y todos los desvelos? Uy, qué pena. Pero nada de eso vale lo que vale mi hija. Si yo fuese un personaje de novela de Dickens y tuviera que repetir todo eso otra vez en las condiciones más gachas, lo haría.
18. El día que uno de tus hijos o hijas se quite la vida por problemas en la escuela, acuérdate: Es más culpa tuya que de la escuela. Igual y tú también deberías darte un balazo. Tal vez te lo merezcas más. O más bien: Tal vez tú sí te lo mereces.
