1. Muy interesante toda la información que poco a poco se ha dado a conocer sobre el T-MEC. Muchos especialistas dicen que, en realidad, no está tan mal. Pero deja te digo por qué sí está del carambas, y fue un error entreguista por parte de México.
2. En resumidas cuentas, los que señalan que el nuevo T-MEC es positivo lo hacen a partir de una noción simple, aunque no la quieran expresar directamente: EUA nos va a obligar a ser competitivos, porque nosotros por nosotros mismos nunca lo haríamos.
3. O sea: Necesitamos que los gringos vengan a obligarnos a trabajar decentemente. Nosotros no tenemos ni la disciplina ni la vocación de hacer las cosas bien, así que si no hay un gorila con un garrote presionándonos, nunca lo vamos a hacer. Ching...n.
4. Hay otro aspecto que han señalado mucho: Que, en realidad, la firma del T-MEC es la aceptación de un esquema neoliberal o de libre mercado, y es bueno ver que López, pese a su retórica anti-neoliberal, en la práctica se comporta con sensatez y no destruye todo a lo tonto.
5. Pero no es tan fácil. Hay que considerar esto: De entrada, el nuevo T-MEC efectivamente tiene varias cláusulas que pueden empujar a México hacia la ruta de modernizarse porque sí o porque a güevo. Sí, va a ser complicado acostumbrarnos, pero se puede. A menos que...
6. A Trump o a los gringos se les ocurra volver a cambiar las reglas del juego. Entonces el señor del copete amarillo va a aparecer con una nueva amenaza, va a volver a sentar a la gente de López, y sabe que le van a firmar lo que sea. ¿Por qué? Porque ya lo logró dos veces.
7. El entreguismo no estuvo en las cláusulas del T-MEC, o los adendos. Estuvo en la rendición de la delegación mexicana, que no defendió -igual y ni siquiera leyó- nada, y simplemente dejó que todo se aprobara Fast-Track. Eso es una mina de oro para Trump.
8. Ya tenía claro que a México se le podía doblegar sin problema. Lo vio con el tema de los inmigrantes y en ese entonces con la amenaza de aranceles. López se dobló entero y aceptó convertirse en la guardia migratoria de Trump, así como en Tercer País Seguro. Aunque diga que no.
9. Ahora con esta nueva ronda de negociaciones (o, más bien, de rendiciones) nuestros vecinos del norte corroboraron que ya no tenemos resistencias. Todo lo que quieran lo van a obtener. En Palacio Nacional nadie va a defender la soberanía del país.
10. Ahora bien: ¿Es cierto que estamos ante un López pragmático que, pese a su verborragia anti-neoliberal, ha decidido conservar un emblema del libre mercado con tal de garantizar que las cosas sigan funcionando potablemente? No, es otra cosa muy distinta.
11. Es un López que no entiende nada de ideología. Su posicionamiento anti-neoliberal es pura baba de perico. El tipo, en realidad, ni siquiera debe entender lo que es el Neoliberalismo. López no tiene ideología, sólo intuición. Y si alguna vez la intuición le funcionó, ya no.
12. La intuición le funcionó mientras era la oposición, cuando sólo había que canalizar el descontento de la gente hacia los fallos del gobierno, y traducirlos en apoyo para su movimiento. En ese nivel, pocos políticos tienen o han tenido la intuición de López.
13. Pero una cosa es intuición para decir "ya no les hagas caso y vente conmigo", y otra cosa es gobernar un país. En este nuevo nivel, la intuición pandillera de López no sirve para absolutamente nada. El problema es que no se da cuenta, y por eso repite sus desgastados mantras.
14. Su perorata contra el neoliberalismo servía cuando había que conseguir votos. Cuando hay que garantizar la productividad del país, no sirve para un pepino. Máxima si no entiendes de qué se trata el neoliberolismo. Por eso, cuando veo a un López firmando un T-MEC...
15. No veo a un estadista pragmático. Veo a un pobre tipo desorientado que no entiende lo incoherente que es consigo mismo, y que además tiene la capacidad para hacer que hasta lo más pragmático resulte contraproducente.
16. El resultado es terrible. Ya. En este momento. No hay que esperar a ver los estragos del T-MEC. Se resume en que estamos expuestos a los arrebatos de Trump, que sabe que el gobierno mexicano nunca se va a defender. Ya se rindió. Y se volverá a rendir.
17. Y del otro lado, las expectativas de que los gringos nos obligarán a mejorar no me parecen realistas. Si sólo quieren hundirnos para aprovechar esos huecos que vayamos dejando (como en la industria automotriz) van a aprovechar las cláusulas del T-MEC no para ayudar, sino...
18. Sino para lanzarnos a sus supervisores, atorarnos con nuestra ineficiencia, dejarnos fuera de la jugada, y coptar el mercado que nosotros dejemos libre. Y el día que se nos ocurra protestar, otra amenaza nos obligará a regresar a una mesa de negociación a rendirnos.
19. Claro, ya aparecerá Marcelo a decirnos que la negociación fue un éxito, que no le cedimos nada los EUA, y que se han sentado las bases para que se recupere la confianza en México y vengan las inversiones.
20. Así que nunca se vayan con la finta de que no se puede estar peor. Sí se puede, y los próximos años nos lo irán demostrando del modo que más nos va a doler.
