Esta también merecería una viñeta, ¿no?
Léase, pues.
El individualismo que no prescinde del altruismo es la base de nuestra civilización.
Egoísmo es lo opuesto de altruismo.
El totalitarismo no es amoral: su moral es la de la sociedad cerrada, del grupo o de la tribu; no es egoísmo individual, sino colectivo
La pregunta es: ¿de qué forma podemos organizar las instituciones políticas a fin de que los gobernantes malos e incapaces no puedan ocasionar demasiado daño?
En un partido político: el factótum de un partido, rara vez resulta un sucesor capaz.
Tampoco de Aristóteles.
Pero sobre todo: ¡no de Hegel!
(Continuará)