Camas con colchón. Sábanas limpias. Comida caliente. Duchas.
A principios de 1945 los prisioneros lograron esta falsificación.
Sin embargo, la guerra ya estaba finalizando.
Por un lado, sus condiciones de vida nada tenían que ver con las purgas sistemáticas, el hambre y la tortura que había en los otros barracones..