La confusión continúa y es muy importante que no lo haga.
Estimar la #letalidad de un agente infeccioso en una #epidemia es algo muy importante pero es bastante complejo.
No se pude calcular simplemente dividiendo número de muertes entre número de casos reportados.
Estimar la #letalidad de un agente infeccioso en una #epidemia es algo muy importante pero es bastante complejo.
No se pude calcular simplemente dividiendo número de muertes entre número de casos reportados.
Aquí, tres de los muchos problemas y el impacto que informar mal puede llegar a tener
1. Al comienzo de una #epidemia es no ha pasado el tiempo suficiente para conocer los desenlaces posibles (recuperación o muerte) de un numero representativo de casos. Los pocos casos que conocemos pueden estar sesgados hacia los más enfermos o con ciertos factores especiales.
2. Cuando registramos estos desenlaces (muerte o recuperación), lo hacemos con "retraso". Es decir, las personas que se mueren o se recuperan con fecha de registro hoy no corresponden en tiempo a las del denominador de infectados de hoy.
3. Al comienzo no conocemos bien el sistema de clasificación y certificación de muertes. En cada país o incluso estados dentro de los países, ese sistema puede operar ligeramente diferente (causa primaria, secundaria, desencadenante, etc).
Las estimaciones tempranas están sujetas a sesgos incluyendo: confusión, sesgo del sobreviviente, sesgo de selección hacia los más enfermos, información incompleta, etc.
Así que sugiero esperar a que grupos reconocidos hagan estas estimaciones y que tengan revisión y aceptación de esos métodos por parte de pares científicos.
Informar erróneamente sobre la letalidad puede llevar a consecuencias indeseadas en una epidemia, como por ejemplo:
Informar erróneamente sobre la letalidad puede llevar a consecuencias indeseadas en una epidemia, como por ejemplo:
** Sobre-estimación: si erróneamente asumimos que es más alta de lo que en realidad es, se genera miedo innecesario. Esto lleva a decisiones erráticas como exceso de compra de insumos, y luego pérdida de los mismos por haber sido adquiridos en cantidades innecesarias.
** Sub-estimación: si erróneamente asumimos que es más baja de lo que realmente es, las personas dejan de lado las precauciones y recomendaciones de prevención; los gobiernos no invierten en los planes, etc. Esto es igualmente grave.
