"El Nacimiento de Venus", obra de Botticelli, es una de sus pinturas más conocidas y emblemáticas del Renacimiento, pero al contrario de lo que dice el título, no es el nacimiento de la diosa sino su llegada a la isla de Chipre impulsada por el viento.
Viajemos...
Viajemos...
Urano, personificación del cielo, se casó con Rea, la Tierra, tuvieron muchos hijos a los que él odiaba y los iba encerrando en el Tártaro. Gea regaló a su hijo Cronos, dios del tiempo, una hoz para que le cortase los testículos y los lanzase al mar. De esa espuma nació Afrodita.
Si volvemos a mirar el cuadro vemos a Venus (Afrodita) en el centro encima de una concha simbolizando la fertilidad y repitiendo el canon de las Venus romanas. Pero fijémonos en su cara.
Simonetta Cattano, Vespucci después de casada, fue su musa y modelo. Considerada la mujer más bella de Florencia. Razón no les faltaba. Podemos verla en muchas de sus obras como en "La Primavera".
Aparece el viento Céfiro con su esposa Cloris fundidos en un abrazo impulsando a la diosa hacia la costa.
Qué diferente los representa en "La Primavera", donde aparece Céfiro raptando a Cloris que está junto a Flora.
Aparece una de las Horas, diosas de las estaciones, con un manto floral dispuesta a cubrir su desnudez simbolizando la primavera.
¿Y por qué hay tantas rosas?
Cuenta la leyenda que las flores nacieron con ella.
Un detalle que puede pasar inadvertido es esa ninfa posada en unos pistilos.
Cuenta la leyenda que las flores nacieron con ella.
Un detalle que puede pasar inadvertido es esa ninfa posada en unos pistilos.
Así que, si queréis enamoraros de la diosa del amor o de Simonetta, tenéis que visitar la Galería Uffizi, Florencia, donde siempre será primavera por su gran belleza. Fin.
*Rea no, Gea. Perdón.
