Es fácil indignarse con adolescentes, gente en discotecas, riesgo en vuelos o contagios en reuniones familiares.
Ya nos cuesta más hacerlo con el hacinamiento y las condiciones de trabajo que provocan algunos brotes.
Siempre es más sencillo criticar a las personas que al sistema.
Ya nos cuesta más hacerlo con el hacinamiento y las condiciones de trabajo que provocan algunos brotes.
Siempre es más sencillo criticar a las personas que al sistema.
Estamos es un punto en la que la responsabilidad individual es clave, pero no debemos olvidar que a ella se debe añadir el contexto que rodea a cada individuo. Social y de salud. Eso no siempre surge de la persona, eso lo debe proporcionar el estado o la comunidad o quién sea.
Si yo fuera un político, por ejemplo, me sería sencillo apuntarte con el dedo y decirte “lo que pase es consecuencia de tus actos, ponte mascarilla”. Y en parte es cierto, claro. Pero luego me tendría que dar la vuelta y asegurarme de que a esa medida le acompañen otras.
Con el #SARSCoV2 vamos a entender que “salud” no es solo estar sano. También es formar parte de un medio que nos cuide a todos acorde a nuestras necesidades y con un objetivo común. Se puede vivir en una sociedad enferma sin haber estado nunca en el médico.
Y esta es la chapa de la mañana.
En mi caso confío mucho en la gente, seré gilipollas. Pero ya he escrito otras veces que de esto nos sacará la ciencia, pero hasta ese punto nos van a llevar las personas.
En mi caso confío mucho en la gente, seré gilipollas. Pero ya he escrito otras veces que de esto nos sacará la ciencia, pero hasta ese punto nos van a llevar las personas.
