El control de #temperatura forma parte de la #NuevaNormalidad en muchos lugares del país, desde el #Supermercado hasta los #Aeropuertos, donde, si su temperatura es superior a 38 grados centígrados, no ingresará.
¿Pero es esta una buena medida de contención para #SARSCoV2?
¿Pero es esta una buena medida de contención para #SARSCoV2?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en EE. UU han recomendado que las empresas/instituciones verifiquen diariamente la temperatura de los empleados. Sin embargo, solo un bajo porcentaje de pacientes #COVID19 presenta fiebre.
"No hay evidencia que demuestre su impacto en la transmisión [de #COVID-19]", dice Eric Topol, vicepresidente ejecutivo de Scripps Research. “El control de temperatura no tiene valor. ¡Debería ser abandonado!
La idea de utilizar controles de temperatura para “filtrar” a las personas enfermas se remonta a la epidemia de SARS (2002). La temperatura fue un indicador confiable de una infección por SARS, ya que el 86 por ciento de los infectados presentó fiebre (Helen Branswell).
"La toma de temperatura es barata, fácil y rápida de realizar, y con esta estrategia se detectaron bastante bien los pacientes con SARS 1 en 2002/2003", dijo Mara Aspinall, profesora de diagnóstico biomédico de la Universidad Estatal de Arizona. Pero no es útil en #COVIDー19.
De hecho, es poco probable que el grupo de personas con mayor probabilidad de ser propagadores asintomáticos del virus (jóvenes) y los más vulnerables al virus (mayores de 65 años e individuos inmunocomprometidos) presente fiebre, aunque por razones muy diferentes.
Más allá de eso, hay muchas otras enfermedades que se presentan con fiebre, por lo que esta es una prueba de detección ineficaz, especialmente durante la temporada de gripe que muy pronto comenzará.
Una medida que no es ni sensible ni específica no es una muy buena medida.
Una medida que no es ni sensible ni específica no es una muy buena medida.
