Interesante gráfica, sobre la polémica del CIDE y el Colmex.
¿Hasta qué punto las escuelas y universidades son un factor de movilidad social en la inercia del neoliberalismo? Es una pregunta que debemos hacernos con seriedad.
Yo soy un radical en este asunto y creo que hay que repensar todo el sistema educativo.
Las escuelas como las conocemos hoy obedecen a una lógica obsoleta (estudiar para tener un buen empleo).
El mundo requiere una revolución educativa, filosófica y cognitiva.
El modelo educativo surgido tras la revolución industrial estaba orientado a generar mano de obra para las fábricas. Ese modelo ha entrado en crisis. Por eso ahora tenemos gente muy preparada que no encuentra trabajo.
Desde el punto de vista educativo, a mí me parece que las ideas del formidable Paulo Freire siguen vigentes. ¿Educar para qué? ¿Educar para quiénes? Son dos preguntas necesarias para generar una revolución pedagógica y educativa en el mundo. En México debemos hacer lo propio.
Más que producir mano de obra para el capital, los sistemas educativos deben pensarse de forma holística. Es increíble que a estas alturas las artes o la gestión de las emociones, sean materias complementarias y no parte fundamental de los programas de estudio.
Creo que las escuelas deberían incluir materias como agricultura y programación desde la educación básica, además de un conocimiento contemplativo del cuerpo y el alma, y fortalecer las actividades comunitarias. Esto ayudaría a fomentar generaciones fuertes para el mundo actual.
Las epidemias de ansiedad y depresión propias de los grandes centros urbanos, son consecuencia de una 'anomia' social. Y las escuelas actuales son parte de este esquema.
Necesitamos reinventar el mundo desde sus cimientos para resolver los grandes problemas de nuestro tiempo.
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Como generó mucha polémica la discusión de la Cámara de Diputados sobre la extinción de fideicomisos, voy a ampliar un poco el asunto, para luego fundamentar mi postura sobre el tema. Es un tema oscuro que hace falta indagar a fondo.
En febrero de 2019, noté que en la plataforma de Infomex donde se hacen solicitudes de información vía transparencia, aparecieron un montón de fideicomisos entre los sujetos obligados a rendir cuentas, así que mandé solicitudes masivas de información.
Solicité los estados financieros de todos los fideicomisos que aparecían en la plataforma de transparencia con el fin de tener a la mano los montos de los fideicomisos en los últimos años. Lamentablemente, no me dio la vida para revisar yo solo tantísima información.
La polémica sobre la extinción de fideicomisos ha generado mucha polémica en las últimas semanas. Como suele pasar, hay muchas exageraciones, politiquería e infodemia. Aquí algunas impresiones, tras años de analizar el tema.
Definición básica.
Un fideicomiso es un tipo de contrato por el cual una persona o entidad destina ciertos bienes para un fin determinado.
Un fideicomiso, por lo regular, consta de:
FIDEICOMITENTE: Persona o ente que destina bienes para constituir el fideicomiso.
FIDEICOMISARIO: Persona que recibe el beneficio derivado del fideicomiso.
FIDUCIARIO: Institución con autorización para llevar a cabo operaciones legales.
Esta misma visión impera en otros proyectos como el Tren Maya. Detonar el crecimiento de los centros urbanos no necesariamente se traduce en mejores condiciones de vida para la población, pues eso conlleva una serie de problemas sociales, además del impacto ecológico.
Uno puede tener repudios políticos por ciertos personajes. Pero desearles la muerte, es nocivo, trátese de AMLO o Trump. El odio envenena a quien lo promueve.
Una mente sana, exige justicia y desea que todos los seres se liberen del sufrimiento. El karma se encarga del resto.
El odio ensucia el alma. Hace daño a quien lo desea. Odiar a otros, en el fondo, es odiarse a uno mismo.
Por eso todos los grandes sabios, de todos los tiempos, han promovido el amor. La compasión es la forma más elevada de amor, porque se conmueve por la pequeñez del que odia.
Sólo las almas diminutas alimentan su propio odio como forma de aliviar su dolor.
El amor, en cambio, exige fortaleza para soportar la tempestad. Un corazón fuerte y vigoroso es necesario para amar incluso al que odia. La separación es la ilusión primera. El amor une, equilibra.
Para entender qué hay detrás de la crítica del Financial Times a AMLO
El FT señala que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en el "nuevo hombre autoritario de América Latina" y da "buenas razones para sentir miedo".
Históricamente, el FT ha sido el brazo mediático del capital financiero trasnacional. Durante la década de 1980, apoyó a Margaret Thatcher y Ronald Reagan (artífices del proyecto neoliberal) y promovió el rescate financiero de los grandes bancos a nivel global en 2008.
Dos de los principales comentaristas del FT son asiduos asistentes a las reuniones del Club Bilderberg, donde a puerta cerrada, las oligarquías financieristas de Occidente se reúnen a analizar la agenda geopolítica del mundo. Me refiero a Martin Wolf y Gideon Rachman.
Me desconecté de las noticias el fin de semana. Es de llamar la atención la disputa mediática por la convocatoria de FRENA. No más de 10,000 personas (y me fui alto) que la derecha quiere inflar a 150,000. Juego de percepciones. Y el Financial Times les hace segunda a los fachos.
Hoy no hay condiciones en México para un golpe de Estado (el aval de la SCJN a la consulta es una buena señal en este aspecto). Es evidente que la lógica de la derecha será apostarle al golpe a ver si en una de esas es chicle y pega. Por la vía electoral no tienen oportunidad.
Todo esto se junta con el desaire de AMLO a Corral. Yo creo que el gobernador de Chihuahua se lo ganó a pulso. ¿Qué esperaba? Mejor que se dedique a dar resultados en la entidad que gobierna, pues las opiniones de los chihuahuenses sobre su gestión coinciden en que queda a deber.