Otra cosa que hacen en Wetaca y que a mí me parece guay es que también te llevan a casa materia prima directa de sus proveedores, todos locales: patas de pulpo, entrecots, fruta y un café que tiene muy buena pinta, la verdad.
Como ya dije un día, son una empresa de Villaverde (barrio obrero del sur de Madrid, donde yo vivo, además) y han estado dando de comer en la pandemia a un montón de gente.
Sí, estos tuits son promocionales, lo dejo bien claro desde el principio. Pero también creo en lo que hacen y creo que lo hacen muy bien y creo en que se merecen tener éxito, tal y como les dije cuando me ofrecieron la colaboración.
(Y la comida está muy rica de verdad)
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Nuestra historia comienza en el Madrid de mediados de los 60. Una ciudad con SEAT seiscientos, donde se rodaban películas de Conchita Velasco y Tony Leblanc, donde jugaba el Real Madrid Ye-Yé.
Un par de kilómetros al sur del estadio de Chamartin, en la plaza de Colón, la inmobiliaria Osinalde acababa de comprar unos edificios residenciales en la esquina noroeste de la plaza.
En los 60, Nueva York proyectó una mega-autopista y construyó dos Torres Gemelas. Y para ello derribó medio Bajo Manhattan: 24 hectáreas de historia.
Por suerte, alguien fotografió todo antes de caer.
En #LaBrasaTorrijos de hoy, Danny Lyon y la muerte del viejo mundo
HILO 👇
Una mañana de marzo de 1967, un joven fotógrafo de miraba por la ventana de su apartamento del Bajo Manhattan. Acababa de regresar de Chicago y había encontrado un alquiler bastante barato en el sur de la isla.
Al otro lado de la ventana, los edificios empezaban a caer.
La historia de Nueva York está llena de destrucción de la ciudad—de destrucciones, en realidad— llevadas a cabo por la propia Nueva York.
En el capítulo del Triángulo de Hess contamos una de ellas y su (divertido) resultado.
Si ampliamos la foto, vemos que es un trozo de ladrillo encatrado en un pavimento como de asfalto. Si abrimos el campo, vemos que, efectivamente, tiene algo menos de un metro de ancho pero es bastante largo. Unos 30 metros en total.
¿Y esa línea blanca de la derecha?
Resulta que esa banda de algo menos de un metro de ladrillo no está en la calle. Como podemos adivinar por el nombre de la web de la que he extraído la foto, esa banda de ladrillo encastrada en un suelo de asfalto está en un circuito de carreras.
En Johannesburgo hay un rascacielos hecho para el lujo de los blancos pero que acabó siendo la chabola más alta del mundo.
Una torre oscura, controlada por mafias, medio abandonada y que incluso quisieron convertir en cárcel.
Cuando nos preguntan por Sudáfrica, a unos cuantos españoles se nos viene a la mente...bueno, ya sabéis, Iniesta de mi vida.
El país que albergó el Mundial 2010 era un país moderno, abierto, perfectamente capacitado para organizar un evento internacional de ese calibre.
Tampoco fue el primero, claro. En 1995 ya habían organizado ( y ganado) el mundial de rugby.
Una cosa que me gusta mucho de las elecciones USA es recordar la enorme cantidad de topónimos no anglosajones que tienen.
Solo mirando condados en Arizona (que es un topónimo español, obviamente) tenemos:
Apache, Cochise, Pinal, Pima, Yuma, Gila, La Paz, Navajo, Santa Cruz...
Pero es que además hay muchos topónimos que nos suenan superyanqui cuando, en realidad, son nativos americanos: Chicago, Nebraska, Wyoming, Dakota, Minnesota, Illinois, Arkansas, Wisconsin, Delaware, Massachussets...
(Por cierto, Kansas se pronuncia /kÁnsas/, pero Arkansas se pronuncia /arkansÁ/)