Si ampliamos la foto, vemos que es un trozo de ladrillo encatrado en un pavimento como de asfalto. Si abrimos el campo, vemos que, efectivamente, tiene algo menos de un metro de ancho pero es bastante largo. Unos 30 metros en total.
¿Y esa línea blanca de la derecha?
Resulta que esa banda de algo menos de un metro de ladrillo no está en la calle. Como podemos adivinar por el nombre de la web de la que he extraído la foto, esa banda de ladrillo encastrada en un suelo de asfalto está en un circuito de carreras.
Exacto. Es la yarda de ladrillo del Circuito de Indianápolis. Una banda de, eso, una yarda de ancho, colocada justo después de la meta.
El fragmento de ladrillo más famoso del mundo.
La Yarda de Ladrillo de Indianapolis tiene una historia muy chula y un montón de curiosidades (que quizá cuente algún día), pero baste decir que es un homenaje y un resto del antiguo circuito, que era todo de ladrillo.
(Muchos sabíais desde el primer tuit que era Indianapolis! Qué bien nos lo pasamos, colegas!)
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
En los 60, Nueva York proyectó una mega-autopista y construyó dos Torres Gemelas. Y para ello derribó medio Bajo Manhattan: 24 hectáreas de historia.
Por suerte, alguien fotografió todo antes de caer.
En #LaBrasaTorrijos de hoy, Danny Lyon y la muerte del viejo mundo
HILO 👇
Una mañana de marzo de 1967, un joven fotógrafo de miraba por la ventana de su apartamento del Bajo Manhattan. Acababa de regresar de Chicago y había encontrado un alquiler bastante barato en el sur de la isla.
Al otro lado de la ventana, los edificios empezaban a caer.
La historia de Nueva York está llena de destrucción de la ciudad—de destrucciones, en realidad— llevadas a cabo por la propia Nueva York.
En el capítulo del Triángulo de Hess contamos una de ellas y su (divertido) resultado.
En Johannesburgo hay un rascacielos hecho para el lujo de los blancos pero que acabó siendo la chabola más alta del mundo.
Una torre oscura, controlada por mafias, medio abandonada y que incluso quisieron convertir en cárcel.
Cuando nos preguntan por Sudáfrica, a unos cuantos españoles se nos viene a la mente...bueno, ya sabéis, Iniesta de mi vida.
El país que albergó el Mundial 2010 era un país moderno, abierto, perfectamente capacitado para organizar un evento internacional de ese calibre.
Tampoco fue el primero, claro. En 1995 ya habían organizado ( y ganado) el mundial de rugby.
Una cosa que me gusta mucho de las elecciones USA es recordar la enorme cantidad de topónimos no anglosajones que tienen.
Solo mirando condados en Arizona (que es un topónimo español, obviamente) tenemos:
Apache, Cochise, Pinal, Pima, Yuma, Gila, La Paz, Navajo, Santa Cruz...
Pero es que además hay muchos topónimos que nos suenan superyanqui cuando, en realidad, son nativos americanos: Chicago, Nebraska, Wyoming, Dakota, Minnesota, Illinois, Arkansas, Wisconsin, Delaware, Massachussets...
(Por cierto, Kansas se pronuncia /kÁnsas/, pero Arkansas se pronuncia /arkansÁ/)
En California hay una casa con más de 150 habitaciones y 5.000 puertas y ventanas. Una casa que creció como crece un trastorno mental y como crece una obsesión.
Nuestra historia comienza una noche noviembre de 1881 en una pequeña mansión de New Haven, Connecticut.
En un dormitorio apenas iluminado por un candil de aceite, el medium Adam Coons (también conocido como Koombs) practicaba una sesión de espiritismo junto a la dueña de la casa, una viuda de apenas 42 años.
Junto a los acantilados de Mar del Plata hay un edificio en ruinas que parece llegado del futuro.
No muchos argentinos lo conocen pero es una OBRA MAESTRA (en mayúscula) de la arquitectura mundial.
En #LaBrasaTorrijos de hoy, la extraña historia del Parador Ariston.
HILO 👇
Mirando los mapas del sureste de Mar del Plata, a la altura de los Acantilados y Playa Serena apenas se distingue nada. Una tienda de churros, una farmacia, restaurantes para llevar...
...y un lugar que pone "Parador Ariston" y "CERRADO"
Pero si ponemos la vista satelital, vemos que ese Parador Ariston no es igual que los demás edificios.