Dos estudios científicos confirman la existencia de “súper rayos” que pueden ser mil veces más potentes y brillantes de lo que se pensaba hasta ahora. 
Estos “súper rayos” se descubrieron en 1977 en un estudio publicado en el Journal of Geophysical Research, cuando inicialmente se determinó que eran más de 100 veces más intensos que los rayos típicos.
Un destello de uno de estos “súper rayos” se produjo en 1979 cerca de Sudáfrica y se confundió con una detonación de una bomba nuclear, según informó el New York Times en ese momento. Otro, impactó en Terranova y provocó daños en más de 1.5 km.
Sin embargo, dos recientes estudios publicados en la misma revista analizaron datos satelitales para poder analizar estas inusuales descargas eléctricas y descubrieron que son mucho más poderosos de lo que se creía.
En el primer estudio se centraron en analizar las descargas producidas en América entre 2018 y 2020 y sobre todo en los más brillantes mediante el satélite geoestacionario GOES. Observaron descargas eléctricas que eran 1000 veces más brillantes que los rayos típicos
Según los datos, uno de cada 300 eventos de rayos podría ser un “súper rayo”.
Estos “súper rayos” pueden producir al menos 100 gigavatios de energía.
Para poner el dato en perspectiva, su impacto puede producir casi la energía generada por todos los paneles solares y turbinas eólicas existentes en EE.UU. que es de 163 gigavatios (medido en 2018)
Para poner el dato en perspectiva, su impacto puede producir casi la energía generada por todos los paneles solares y turbinas eólicas existentes en EE.UU. que es de 163 gigavatios (medido en 2018)
En el segundo estudio los científicos analizaron los datos recopilados entre 1997 y 2010 por el satélite de grabación rápida en órbita de eventos transitorios (FORTE) para registrar la “potencia máxima instantánea” de los “súper rayos” en el momento de su punto más brillante.
Este estudio confirmó que efectivamente muchos emitían un mínimo de 100 gigavatios de potencia. Incluso uno superó los 3 teravatios de potencia, miles de veces más potentes que los rayos ordinarios.
Los científicos encontraron que los “súper rayos” podían producirse de pulsos eléctricos entre nubes o de nube a tierra. Los más brillantes tendían a agruparse en regiones geográficas donde las grandes tormentas eléctricas son comunes.
Identificaron centros “súpereléctricos” activos tanto en la zona central de Estados Unidos como en la cuenca del Río de la Plata, al tiempo que detectaron una actividad intensificada en las tormentas del Pacífico japonés
Como siempre aquí os dejo los dos estudios: agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/20… agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/20…
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