Thread by @SeleucoI

¡Hoy continuamos con el segundo hilo sobre la invasión celta a Grecia y Asia menor!

Veremos qué ocurrió con los que se atrevieron a cruzar desde Europa a Asia, quienes serían conocidos eventualmente como gálatas. ¡Vamos!⬇️

¿Por qué importan los celtas de Asia Menor? Ellos, que se llamarían con el tiempo gálatas, hicieron algo que sus pares invasores de Grecia o Italia no lograron: se establecieron permanentemente en territorio conquistado y mantuvieron su identidad étnica y cultural.

Retomemos, pues su historia. Estamos en el año 278 a.C. La derrota de los celtas en Grecia continental marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de estos pueblos. La gran parte fue empujada nuevamente hacia el norte, hacia Tracia, pero...

...hay testimonios de algunos remanentes que servirían como mercenarios en las póleis griegas. En cualquier caso, son, de momento, unos pocos hombres. El resto, en cambio, mira hacia otro lado, hacia el Oriente: Asia Menor estaba esperándolos del otro lado del Helesponto.

Y digo esperándolos porque se podría decir que fueron formalmente invitados a cruzar. Nicomedes I acababa de asumir el trono del reino de Bitinia, un estado de la costa norte de Anatolia. Lo hizo en medio de intrigas palaciegas y profundamente enemistado con su hermano.

En efecto, este había iniciado una insurrección contra Nicomedes. Para peor, el joven rey tenía que preocuparse, además de estas cuestiones dinásticas, de los enfrentamientos con su poderoso vecino sureño, el Imperio Seléucida, al mando de Antíoco I.

La posibilidad de contratar numerosas hordas de mercenarios bárbaros se le antojó tentadora, y Nicomedes ayudó a que tres tribus celtas, los Tolistobogii, los Tectosages y los Trocmi llegaran al Asia Menor. Su irrupción en el escenario político fue sin duda caótica.

Nicomedes obtuvo lo que quería: la derrota de su hermano pretendiente al trono, y probablemente asistencia en su lucha contra Antíoco. No se sabe exactamente los detalles, pero parece ser que con el tiempo la suerte de los celtas se fue desligando de la del rey.

Establecidos entre su reino y el seléucida, los gálatas, como se los designaría colectivamente desde entonces, se dedicaron al pillaje y al saqueo de las ricas ciudades de la zona, como Ilión, Didyma y Priene. Poco sabemos de esos años turbulentos.

En el 276/5 a.C. Antíoco I se enfrentó a los gálatas en la así llamada Batalla de los Elefantes, por el uso que este rey dio a estos animales para derrotar a la caballería gálata, que se demostró decisiva. La estabilidad conseguida luego de este hecho no debería ser exagerada

La derrota no fue total ni significó expulsión: los gálatas habían llegado para quedarse, y aunque habían sido contenidos en un territorio más o menos delimitado, Galacia, por las siguientes décadas continuarían dando problemas a las ciudades circundantes.

Su reputación fue más que mala, y pasaron a ser considerados como enemigos de la civilización, como la representaciones artísticas de la época bien muestran. Tenían, por ejemplo, tan mala fama respecto al trato que daban a los prisioneros de guerra, que los vencidos preferían...

...suicidarse antes que ser capturados, y las ciudades pagaban cuantiosos tributos con tal de que sus habitantes permanecieran a salvo. Cuánto hay de exageración en estos testimonios es difícil saber con exactitud. Pero por inscripciones sabemos que se recolectaba un tributo para

...pagar el rescate y el tributo a los gálatas, y era bastante considerable. Los gobernantes helenísticos se esforzaron por proteger a sus ciudades aliadas, y vemos a algunos pagando a los celtas con tal de mantenerlos alejados, como hizo Eumenes I de Pérgamo (263-241 a.C.).

Su sucesor, Atalo I (241–197 a.C.) se decidió por una política diferente y emprendió la guerra. En el 233/228 a.C. ambas fuerzas se enfrentaron en las fuentes del río Caico, una batalla cuyos detalles nos son desconocidos, pero no así su resultado: la victoria fue para Atalo.

Un golpe más para los gálatas, para Atalo lo cambió todo: a raíz de este triunfo se proclamaría eventualmente rey, y se esforzaría por crearse una imagen de defensor del mundo griego. Celebró embelleciendo la acrópolis de Pérgamo con fastuosas estatuas, de las cuales...

...han sobrevivido algunas copias romanas. Son típicas representaciones del motivo del bárbaro derrotado. Así lo muestra el “Gálata Moribundo”, una imagen de un hombre herido de muerte que bien hace honor al realismo de la escultura helenística.

Lo interesante es que las relaciones entre los gálatas y sus vecinos, en especial los reinos de la región no eran simplemente de oposición y enemistad. Ciertamente eran un dolor de cabeza para más de un gobernante, pero también podían ser valiosos en un mundo de...

...guerras constantes y alianzas cambiantes como el del periodo helenístico. Luego de la victoria de Atalo, vemos cómo mercenarios celtas son reclutados desde el Ponto hasta Egipto, como atestiguan ciertas lápidas funerarias cuyos dueños son definidos como “gálatas”.

Los seléucidas, ptolomeos, los atálidas y el reino del Ponto los emplearon por igual. Incluso tenemos constancia de que nuevos celtas provenientes de Europa fueron llamados a servir bajo el estandartes de los reyes. Por ejemplo, el mismo Atalo convocó a la tribu de los Aigosages.

Varios investigadores han llegado a la conclusión de que el flujo de poblaciones e individuos celtas entre Asia Menor y Europa fue un proceso de movilidad y migración bastante regular. No hubo grandes irrupciones que recordaran a nuevas invasiones, pero sí mucho movimiento.

Si avanzamos hasta principios del siglo II a.C., un nuevo actor hizo su entrada al escenario político de la región: Roma. Su alianza con el Pérgamo de los atálidas y la lucha de ambos contra los seléucidas habían involucrado completamente a la ciudad latina en los asuntos locales

En 190 a.C., tras una victoria sobre el rey seléucida Antíoco III en Magnesia, el comandante romano Cneo Manlio Vulsón se dirigió hacia el corazón de Anatolia para saldar cuentas con los gálatas. Se enfrentó una a una contra las tres tribus, y las derrotó a todas.

La subsiguiente paz impuesta por Roma significó tuvo un doble efecto: los gálatas dejarían de saquear las ciudades de la costa occidental, ahora bajo la influencia romana, pero al mismo tiempo, recibían autonomía respecto a Pérgamo, tan inmiscuida en Galacia.

Por unos treinta años, la paz fue efectiva. Pero la costumbre no se perdió, y los saqueos reiniciaron. El por entonces rey de Pérgamo Eumenes II decidió retomar las hostilidades en 167, y por dos años una serie de combates encarnizados se sucedieron.

Una nueva victoria para Pérgamo fue el resultado de esta guerra. Y como Atalo en su momento, Eumenes decidió celebrarla ordenando la elaboración de obras artísticas, como frisos y esculturas. El famoso Altar de Pérgamo fue construido durante su reinado, pero hay muchas...

...dudas sobre en qué momento preciso. Algunos apoyan la hipótesis de que la victoria de 165 sobre los gálatas podría haber sido el motivo para la construcción de todo el templo. Pero más probablemente ese triunfo solo haya motivado la adición de un par de frisos...

...a la estructura, que ya se habría encontrado casi finalizada por entonces. El tópico del “Otro” derrotado, del enemigo de la cultura griega vencido, vuelve a aparecer en las escenas de la lucha de los dioses contra los Gigantes grabadas en los muros del Altar.

Pero un detalle es que estos gigantes aparecen vestidos como bárbaros: con espesas barbas y bigotes, portando escudos de estilo celta. Nuevamente, la dinastía de los atálidas enviaba un mensaje: ellos, al derrotar a los gálatas, estaban luchando por la civilización griega.

El oeste de Asia Menor había quedado así bloqueado para los gálatas, cuya estructura social, como veremos en hilos posteriores, dependía en buena medida del saqueo. Los estados del este sufrieron las incursiones gálatas, pero ya para el siglo I a.C. algo estaba cambiando.

Los gálatas detuvieron progresivamente sus ataques y sus cambios de alianzas, alineándose cada vez más claramente del bando de Roma y sus estados vasallos. Además, cada vez utilizaban más y más elementos de la cultura griega que los rodeaba.

En cierta forma, los gálatas fueron ajustándose a su contexto político, social y cultural, y para el siglo I d.C., el apóstol Pablo podía dirigirse a ellos como lo hacía con cualquier otro comunidad del mundo grecorromano.

Sin embargo, nunca perdieron su identidad, como lo refleja el hecho de que el nombre de gálatas no dejó de usarse por los siguientes siglos, y la región siempre fue Galacia. Por otro lado, hay testimonios del siglo IV d.C. de que seguían hablando en su propio idioma céltico.

¿Pero cómo exactamente se integraron los gálatas a la oikoumene? ¿Cómo habían vivido hasta entonces? En próximos hilos intentaremos responder estas preguntas, cuando hablemos de la sociedad de los gálatas.

Bibliografía📚

-Cunliffe, B. (2018). The ancient celts. Oxford University Press.
-Rankin, D., & Rankin, H. D. (1996). Celts and the classical world. Psychology Press.

Imágenes y créditos📷

-El Gálata Moribundo. Jastrow (Villa Ludovisi)
-Asia Menor. Caliniuc a partir de Putzger & Westermann
-Migraciones célticas. Barry Cunliffe
-Tetradracma de Nicomedes I. CNG
-Estatero de Antíoco I. Coinindia
-Galacia. Barry Cunliffe

-Figurrilla de Guerro Gálata. Marie-Lan Nguyen (Louvre)
-Busto de Atalo I. Nicolás Pérez (Pergamonmuseum)
-El Gálata Moribundo. Jean-Pol Grandmont (Villa Ludovisi)
-El Gálata Moribundo, detalle. Johnbod (Villa Ludovisi)

-Tumbas helenísticas de mercenarios gálatas en Egipto. The MET
-Busto de Eumenes II. Sailko
-Altar de Pérgamo. SALT Research
-Gigantomaquía. Miguel Hermoso Cuesta
-Dioscuros contra los gigantes, detalle. Miguel Hermoso Cuesta
-Cabeza de gálata en escudo tracio.

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