Thread by @IrvingGatell

1. ¿Te tragaste el CUENTOTE de López de que el contrato con Braskem-Idesa era corrupto y leonino, y por eso había que cancelarlo?
Te explico lo que está mal (o pésimo) con López, y cómo todo esto evidencia que es un analfabeta que no entiende nada más allá de 2+2=4.

2. Imagina que tienes un campo con naranjos y produces muchas naranjas. Es tu negocio. Pero, por alguna razón, ahí hay también 20 árboles que dan mandarinas. En la zona donde vives todos compran naranjas, pero nadie compra mandarinas. Así que las vendes junto con las naranjas.

3. No es algo que te moleste. El precio de ambas frutas es muy similar, y nadie se queja de que entre mil naranjas les des 20 mandarinas. Entonces alguien te habla de una oportunidad de negocio: la gelatina de mandarina se está poniendo de moda.

4. Pero te sientas a hacer cálculos y te das cuenta que no tienes el dinero para poner una planta procesadora que convierta esas mandarinas en gelatina. Así que el negocio será muy bueno, pero no es para ti. Te resignas y sigues vendiendo tus mandarinas junto con las naranjas.

5. Y entonces aparece alguien dispuesto a invertir los millones que tú no tienes, para poner una fábrica de gelatinas. Y te dice que está interesado en comprar todas tus mandarinas. Y le dices que sí, porque ahora puedes venderlas un poco más caro que las naranjas.

6. Por supuesto, hay cláusulas fuertes en el contrato: te obligas a SIEMPRE surtir esas mandarinas, y si dejas de hacerlo tendrás una penalización. ¿Por qué? Porque los dueños de la planta de gelatinas se endeudaron mucho para construir la fábrica. Así que se tienen que proteger.

7. Pero no hay problema: lo único que tienes que hacer es seguir cosechando las mandarinas de tus 20 árboles, y dárselas a los de la fábrica de gelatinas. Así que firmas el contrato, empiezas a surtirles, y comienzas a ganar más dinero que antes. Todos ganan, todos felices.

8. Pasan los años y las cosas empiezan a cambiar. Resulta que a nivel mundial se ha puesto de moda la gelatina de mandarina, y por ello ha incrementado la demanda de mandarinas. El resultado lógico es que ahora son más caras. Cuesta $5 el kilo, y tú lo vendes en $1.

9. Pero no es algo que te moleste, porque las mandarinas no son tu principal giro y, sobre todo, porque en donde estás no hay más clientes interesados en tus mandarinas. Si dejaras de venderlas a la fábrica de gelatinas, las tendrías que vender con las naranjas a $0.50 el kilo.

10. Así que no estás ganando lo que ganan los grandes productores de mandarinas, pero estás ganando más de lo que ganarías si volvieras al esquema anterior. Además, tienes un contrato firmado, y si lo cancelas tendrías que pagar una penalización. Así que dejas todo igual.

11. Pero sucede otra cosa: el terreno en el que están tus árboles se está reblandeciendo. Hace años que comenzó este problema, pero nunca te decidiste a invertir en reforzarlo. Preferiste invertir en más árboles de naranjas, porque era lo que más dinero te dejaba.

12. Pero el reblandecimiento ahora llegó a un nivel crítico, y una tarde un pedazo de terreno se desgajó, y el saldo fue que perdiste 15 árboles de naranjas y 1 de mandarinas. Y el problema apenas empieza. Con el paso de 3 o 4 años, cada vez es peor.

13. Pero te obstinas en no invertir en la protección de la zona reblandecida, y en vez de ello le apuestas a sembrar nuevos árboles en el otro extremo del terreno, que parece seguro. Después de 5 años, has perdido la mitad de los árboles de mandarinas.

14. Y eso es un problema, porque tienes un contrato firmado que te obliga a entregar a la fábrica de gelatinas el producto de 20 árboles. Así que para no ser penalizado, comienzas a comprar mandarinas sólo para entregárselas a la fábrica de gelatinas.

15. Es un pésimo negocio, porque las mandarinas subieron de precio debido al auge de las gelatinas, y porque además -como vives en una zona donde no hay mercado de mandarinas- las tienes que comprar muy lejos y pagar el costo del transporte.

16. El resultado es que ahora -trece años después de iniciar el negocio-, estás perdiendo el 75% del valor de las mandarinas que compras para cubrir la cuota que debes surtir a la fábrica de gelatinas. En eso llega tu momento de jubilarte, y el nuevo jefe será tu sobrino.

17. Tu sobrino nunca ha cuidado un árbol, pero cree que la solución a todos los problemas es plantar naranjos en la zona del terreno reblandecido. ¿Por qué ahí? Pues porque allí es donde se perdieron más árboles. Le explicas que eso es una idiotez, pero te jodes. El jefe es él.

18. Entonces tu sobrino se entera del asunto de las mandarinas, y te reclama que cómo diablos pudiste firmar un contrato en el que ibas a perder el 25% del costo de la fruta. Le explicas que originalmente no fue así, pero no te cree. Y entonces decide cancelar el contrato.

19. Lo cancela, y se mete en un pleito legal con la fábrica de gelatinas. Tú ya sabes que tu sobrino va a perder el pleito, que va a tener que pagar una fuerte indemnización, y que además seguirá desperdiciando dinero a lo pendejo sembrando árboles en terreno que se va a caer.

20. Lo peor es que por culpa de esas y otras decisiones igual de malas, los que antes hacían negocios contigo ya no tienen interés en comprar tus naranjas, y la fruta se empieza a podrir. Y entonces te pasas el resto de tu vida con ganas de ahorcar al tarado de tu sobrino.

21. Bien. Ahora vuelve a leer toda esa historia, y en vez de naranjas piensa en metano, en vez de mandarinas piensa en etano, en vez de gelatinas piensa en petroquímica, y en vez de sobrino piensa en López. Lo único que no cambia es la condición de tarado. Esa es la misma.

22. Tal vez el meollo de todo esto es que en los últimos años Pémex nunca hizo inversiones importantes en petroquímica. Y López no puede quejarse de eso: en dos años no ha hecho nada por corregir ese asunto. Sigue apostándole a la producción y a la refinación.

23. Pero, en las condiciones actuales, es una apuesta destinada al fracaso. Es como sembrar más árboles en el terreno reblandecido sólo porque allí, alguna vez, hubo muchos árboles que daban muchas frutas.

24. Ahora que ya tienes una idea de qué fue lo que pasó, puedes escuchar este formidable vídeo (de hace 2 meses) donde 2 profundos conocedores de la industria petrolera en México explicaron este asunto claro y directo.

https://twitter.com/EAdrianCalcaneo/status/1334155793294299140?s=20