En el mío hoy día hay una turba baladora tundiéndole a un hacedor de sátira política.
Como ya dije, y reitero, la sátira es la última trinchera de la libertad de expresión.
Cuando el régimen ya acalló la crítica seria.
Satirizar al Presidente es una práctica sexenal saludable y necesaria.
Un termómetro del talante dictatorial del hombre en el poder.
En los tiempos del Jurásico Institucional la sátira presidencial existía acotada por esas reglas no escritas del sistema político mexicano.
Satirizar al Presidente, sí.
Mentarle la madre, sí.
Hacer chistes de su persona, sí.
Todo por supuesto fuera de los medios masivos radiofónicos, escritos o visuales.
Parodiarlo, no.
Ni en las carpas.
Usted parodiaba al presidente, y no tardaban en caerle la clausura.
Veamos el caso de sátira política mas famoso de México, paladín de la crítica con mofa d mas de tres sexenios: Jesús Martínez "Palillo".
Nacido en el popular barrio de El Santuario en la Guadalajara de la eterna primavera en los años de la revolución.
Jesús Martínez siguió los cánones para una chamaco de buena familia criado en El Refugio: acólito, fotógrafo de bodas, corista de música sacra.
De su afición por el canto pasó a formar parte de un coro teatral, y ahí se "echó a perder".
Vivaracho, ingenioso y delgado al extremo, Palillo hacía reír en cuanto oficio trabajaba y a su grupo de coro, hasta que le dijeron que hiciera sketchs cómicos.
En eso encarriló su oficio. Fue tan bueno que los tapatíos lo exportaron a la Ciudad de México al palacio de la carpa.
Jesús Martínez "Palillo" debutó en el Teatro Follies Berger, el palacio de la carpa, en los años 40. Y se quedó 11 años haciendo lo que mejor hacía: sátira política.
Palillo fue un éxito en la sátira, un peligro para el teatro y un dolor de cabeza para el Presidente en turno.
"Palillo" estrenaba sketch en el Follies Berger, y al día siguiente había que ver la reacción del político satirizado.
Y no faltó nada: amenazas, golpizas, clausuras, secuestro, cárcel, persecución. extorsión, chantaje.
Y "Palillo" nunca se dio por vencido.
La sátira de "Palillo" entonces fue tomada entonces como una forma de tomarle la medida al talante presidencial, sobre todo en el cambio sexenal.
Hasta dónde la sátira era permitida, hasta dónde no.
Lo dicho: chistes, mentadas, crítica. Pero nada de parodia de imagen.
Por supuesto "Palillo" era un cómico famoso. Cerradas las carpas pululó por teatros de ínfima categoría a las que el pueblo asistía para la sana catarsis de burlarse y mentarle la madre al Presidente.
Llegados los miembros de mi generación "Palillo" era mas leyenda que otra cosa
Mi generación creció adoptando inconscientemente los cánones de los límites a la crítica presidencial. Los terrenos que "Palillo" ya había tanteado y había servido para establecer hasta dónde se podría hacer sátira del Presidente.
MI generación tomó la estafeta de otra forma.
Muy probablemente la Gen X tuvo conocimiento de lo catártico que resultaba mentarle la madre al presidente cuando, en medio de la peor crisis económica de este país comenzaron a pulular las calcomanías que decían a la letra
"Que chingue a su madre el PRI y el Presidente".
Cuando mas duraba y se ahondaba la crisis en la medianía de los años 80, mas había valientes que colocaban su calcomanía en la defensa o en el cristal trasero del auto.
Luego se convertiría en voz multitudinaria al momento que De La Madrid inauguraba el Mundial de 1986.
Ese "que chingue a su madre el presidente" fue, es y ha sido el grito de mi generación.
El TRI lo adoptó para sus presentaciones clandestinas y no tan clandestinas.
Después fue el grito de batalla de una generación que iba en pos del rock propio y de su voz propia.
Como ya lo he explicado en otros hilos, la sátira política también avanzó en los medios masivos.
A través del cartón político, a través del cine de la "India María", a través de los personajes de Héctor Suárez.
Se criticaba la situación si aludir a la gente en el poder.
Hasta que vino Luis Estrada y rompió todos los límites autoimpuestos con "La Ley de Herodes" y comenzamos a darle nombre a la basura política, y evidenciar sus formas y fondos.
Ya de antemano se habían roto también las reglas de la crítica presidencial en la vida política cotidiana.
Vicente Fox investido de fuero legislativo con orejas de burro, Marco Rascón en el mismo recinto con una cabeza de cerdo.
La transición política en el año 2000 trajo un derrumbe de esos límites de hasta dónde se podía hacer sátira del Presidente.
Fuimos inmisericordes con Fox y su esposa, hemos sido inmisericordes con Calderón y su esposa.
De pronto el duopolio televisivo, libre del contubernio con el presidente, se acordó que la sátira política también tiene raiting.
Vinieron los Pepeluches, El Privilegio de Mandar y, por supuesto, Víctor Trujillo como Brozo o La Beba Galván.
El retorno del PRI volvió un poco las aguas de la libertad de expresión a los causes de la autocensura.
El miedo no anda en burro.
Pero para el momento del arribo del Licenciado Chulo Peña Nieto Bebé el ciudadano común ya había sofisticado el uso de las redes sociales.
Y fuimos, fuimos me incluyo, inmisericordes con Peña Nieto.
Ni él, ni su partido, ni su gabinete, ni su esposa, ni sus hijos estuvieron exentos de la sátira social.
Y una buena parte de la crítica mas soez vino de la fauna aplaudidora de pseudoizquierda.
El Jurásico Institucional tuvo su intentona de contener esa andanada de libertad de expresión en redes sociales.
MI exdiputado federal Arturo Zamora tuvo a bien meter a comisiones una iniciativa que limitaba la expresión libre en redes sociales.
Al final el PRI y toda su gavilla de bandidos acabaron por entender que la libertad de expresión ganada por el ciudadano era un camino sin vuelta atrás.
Y, confesémoslo, el Peña Nieto resistió estóico, hasta la crítica pasada de los límites de correcto.
Y hoy, una gran parte de esa masa vociferante que hizo gala de la extensión de la libertad de expresión en sexenios pasados, pide ahora "respeto a la investidura presidencial" en la figura de López.
Cuidado con ello.
A López ya le tomamos la medida.
Ya caímos que ese buscapleitos de baja estofa es de los peores, de los que le gusta chingar, pero que no lo chinguen.
Le duele la crítica. Al grao de encabronarse en su stand up dominical a la vista de todo el mundo.
A López le encabrona, sobre todo, que se burlen de él y hagan mofa de sus formas y fondos.
Nada evidencia con claridad lo anterior que el retiro paulatino de la parodia presidencial tan ... capitalizable.
¿Dónde están los cómicos de El Privilegio de Mandar?
Las televisoras se autocensuraron
Los cineastas se autocensuraron
Las cadenas de radio se autocensuraron
Los medios escritos se autocensuraron
Los moneros se autocensuraron
Los comediantes se autocensuraron
Cuidado con que nosotros, ciudadanos, nos autocensuremos.
A Chumel lo quisieron autocesurar, y resiste.
A Brozo lo quisieron autocensurar, y resiste.
Y no, ninguno de los dos es de mi total agrado, pero son necesarios y saludables para la libertad de expresión de este país.
Hoy que una turba aplaudidora ciega y otra con correa al cuello piden el silencio del payaso tenebroso les digo que los tiempos van para atrás y quieren volver a sacralizar la figura presindencial con censura y a costa de la libertad de expresión.
Ni el PRI se atrevió a eso.
La jauría pabloviana viene y dice "hay que respetar la investidura presidencial".
Yo les digo "cállense chachalacas".
Y retomo el apotegma de resistencia a la censura del régimen de mi generación
"Que chingue a su madre el presidente".
Fin de las notas.
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En mi último viaje a la CDMX me presentaron a un visitante sueco que recién llegaba a México en un tour latinoamericano que se daba en un tiempo sabático.
Le pregunté qué le había sorprendido mas de México con respecto a su país y el resto de Latinoamérica.
Yo esperaba una respuesta cliché con respecto a la cultura precolombina tan peculiar en Latinoamérica, tan asombrosa para los europeos.
La repuesta me sorprendió: "me asombra la forma en que comen los mexicanos".
Palabras mas o menos fue la traducción de respuesta.
Por supuesto que pedí una explicación de la respuesta que versó asÍ:
El mexicano hace de cada comida una fiesta, arman un jolgorio para comer en familia o entre amigos. Y además siempre hay lugar para uno mas en la mesa.
Ayer tuve una buena dotación de música popular cubana clásica por cortesía de DEXTER.
Me recordó la colección de mi padre.
Esa colección que se perdió. Maldita sea.
Qué sabe un bodoque de diez años de la vida ... nada.
Sólo sabía que Daniel Santos era un hombre muy triste, que la vida tenía su parte de ello, y que le cantaba a esa tristeza con una voz y un fraseo peculiar que te atrapa.
Daniel se despedía de los muchachos porque se iba para la guerra, hablaba de la obsesión enfermiza por una mujer, por despecho a otra le decía que era la número 100, le cantaba al amor perdido, celebrara a su manera la derrota de su pobre corazón.
Para mí la cinta mas floja de toda la saga, irónicamente la única dirigida por William Shatner.
Dejemos de lado la historia irrelevante, el chocante tono cómico y el baile exótico se Uhura, lo interesante de la cinta es la transición tecnológica.
La primera cinta de Star Trek se estrenó en 1979. Todo un logro en efectos visuales y diseño de producción para recrear el hábitat V’ger.
Las escenas del espacio eran las que mas retaban al equipo técnico. Porque, hay que decirlo, Star Trek no presumía gran diseño de naves.
Star Trek fue una serie concebida como una exploración espacial. La recreación de los mundos explorados siempre fue de los aspectos técnicos fuertes de la serie y las películas.
Por años no supimos de naves mas que del NCC-1701 USS Enterprise.
Mañana va a comenzar la discusión en el pleno del Senado sobre la extinción de los Fideicomisos, entre ellos el FIDECINE.
El FIDECINE fue, por casi tres décadas, el fondo mas grande de apoyo para la producción de cine mexicano.
Previamente, en abril, el gobierno mexicano desapareció el FOPROCINE, otro fideicomiso de apoyo al cine mexicano cuyo monto no es era tan cuantioso como el del FIDECINE.
Ese mes de abril se hizo la segunda promesa de que éste último no desaparecería.
Si usted quiere saber para qué servía cada fideicomiso, y quiere el antecedente de este hilo, puede consultar estas notas de septiembre
a historia romantizada habla del cómo Reed Hastings tuvo que pagar 40 dólares de multa por devolver tardíamente el DVD de APOLLO 13 al videocentro donde estaba inscrito.
La historia romantizada se ubica en algún momento entre 1996 y 1997.