Aparentemente estamos con una representación tradicional de la Sagrada Familia: la Virgen mira con ternura al Niño, mientras San José, cansado, reposa a un lado, dejando su cayado a un lado.
Pero miremos más arriba...
Sobre ellos se encuentra el Espíritu Santo. Y por encima, Dios Padre.
Así tenemos en un mismo lienzo la Trinidad Terrenal (Virgen, Niño y San José) con la Trinidad Celestial (Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Esta representación de ambas trinidades tuvo su auge entre los S. XVII y S. XVIII. Aquí La Trinidad Celestial y Terrenal de Murillo (también en @NationalGallery).
O en la Sagrada Familia de Claudio Coello (Museo de Bellas Artes de Budapest).
Es especialmente bello el rostro de la Virgen.
Y la pincelada ágil y clara es muy manifiesta en los ángeles del cielo.
El cuadro de Pittoni fue pintado en torno a 1740 para un altar, pero se desconoce para qué iglesia. Actualmente se encuentra en la @NationalGallery.
Hasta aquí esta pequeña reseña. Si os habeis quedado con más ganas de Pittoni os dejo este hilo:
Fons Vitae (la Fuente de la Vida) es una monumental obra que se custodia en el Museo da Misericordia de Oporto. Parece a priori un "simple" cuadro devocional. A priori....
Poneos cómodos. Nos esperan sangre e Historia en este viaje.
La estructura del cuadro es sencilla: la parte superior (Celestial) la ocupan La Virgen, Cristo Crucificado y San Juan.
La parte inferior (Terrenal) la Familia Real de Manuel I de Portugal y toda su corte.
Le debía un hilo a @FlyingFlying62 sobre este cuadro. Y aquí está. Soltemos nuestro lado más pasional y dionisíaco. Con vosotros, Dos sátiros, de Peter Paul Rubens.
Lo primero, tengo que admitir que Rubens nunca ha estado entre mis pintores favoritos. Y eso que es un grande entre los grandes del Barroco. Por eso quiero hacer con él un pequeño ejercicio para disfrutar de su pincelada.
La mitología grecolatina tiene un peso enorme en su obra y no hay prácticamente episodio que no haya tocado o esbozado.
Así que sátiros pintó toda su vida. Antes de los dos que nos ocupan, pintó éste en 1615, que se encuentra en la colección del Príncipe de Liechtenstein.
Ahora, muchos pensaréis que la Ronda de Noche es todo menos barroca: no parece haber ni diagonales, ni curvas, ni trampantojos, ni drapeados imposibles. Parece más bien una foto congelada en el tiempo.
En estos tiempos de cierres perimetrales y viajes reducidos, tomamos rumbo a Venecia. La Venecia de hace 300 años, para recordar a un artista muy poco conocido y que merece nuestra atención.
De la Venecia del S. XVIII siempre se recalca la imagen de ciudad decadente, que vivió mejores tiempos artísticamente, sobre todo si echamos la vista atrás y recordamos la gloriosa época de los Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronese.
Y la literatura y el cine no han hecho sino alimentar está idea romántica-decadente de la Venecia del S. XVIII.
Casanova, Federico Fellini (1976), creo que uno de los directores favoritos de @anapinan.
Si el exterior de la catedral de Albi puede parecer muy sobrio, anodino o "marciano", como alguien dijo por aquí, el interior no puede ser más impresionante.
Lo primero que nos llama la atención es el magnífico órgano del S. XVIII. Bajo él, el mayor Juicio Final pintado en la Edad Media.
Desconocemos su autor o autores. Fue encargado por el obispo Louis I d'Amboise y pintado entre 1474 (su nombramiento como obispo) y 1480 (consagración de la catedral). Mide 18 x 13 metros. Las franjas rojas y amarillas en el inferior hacen referencia a sus armas heráldicas.