¿Quieres zanjar para siempre el debate por excelencia de estas fiestas sobre el origen de la Navidad?
Ahí van unos cuantos datos históricos bien fundamentados para poder responder a tu cuñado…
Este es mi regalo para todas y todos los amantes de la antigua Roma
¡Feliz Navidad!
Vamos a hablar de la Navidad en la antigua Roma, el Jesús histórico, el cristianismo primitivo y otras festividades romanas relacionadas, como la del nacimiento del dios Sol.
Abro #HiloRomano sobre el verdadero significado y el origen de la Navidad.
Este es un debate académico interesantísimo en el que, como en toda investigación histórica, con el paso de los años se ha llegado a diversos consensos generales.
Lo que yo os presento aquí no es más que el estado actual de la investigación en este campo.
Dicho esto, empezamos.
La palabra #Navidad viene del latín nativitas (nacimiento). A partir de hoy el Sol vuelve a nacer tras el solsticio de invierno.
En época romana el solsticio coincidía con el día de hoy, aunque con los cambios del calendario a través de los siglos ha pasado al día 21.
Durante el periodo republicano el Sol era un dios menor. En el año 10 a. C. Augusto honró al dios Sol colocando un gran obelisco en su honor en el Circo Máximo -hoy en día realzado en la Piazza del Popolo-, evidenciando la importancia que comenzaba a tener esta divinidad.
El culto al Sol Invicto no comenzó a tomar su verdadera importancia en Roma hasta que se asimilaron a él otros dioses como orientales como Mithras o Attis que contaban con muchos adeptos, especialmente entre los soldados. #Navidad
En el siglo II el Sol ganó su epíteto de Invicto al ser un astro inmortal que un día tras otro se enfrentaba a la muerte para después renacer al día siguiente y así entregar su luz al mundo.
Durante un corto periodo en el siglo III, el emperador Heliogábalo, que ha pasado a la historia por su excentricidad personal, introdujo en Roma el culto a un dios sirio originario de Emesa llamado Elagabalus representado por un gran meteorito negro.
Heliogábalo, que tomó su nombre del dios Elagabalus, construyó un gran templo en el monte Palatino para albergar el meteorito sagrado.
Tras su asesinato, la gran roca negra regresó a Emesa y el culto de esta divinidad solar desapareció de Roma.
Pero volvamos con el Sol.
En el siglo III el Sol Invicto se convirtió en el dios principal del panteón romano y posteriormente incluso en el dios único (los demás dioses eran partes de él), siguiendo la tendencia henoteísta que comenzaban a tomar otros cultos de la época.
Las teorías tradicionales asocian el auge definitivo del culto al dios Sol Invicto con el emperador Aureliano en el 274. Sin embargo, los estudios más recientes se distancian de esta idea. Aun así, el culto a esta divinidad ya estaba completamente extendido a finales del s. III.
La estatua más conocida e importante del dios Sol Invicto era el gran coloso de bronce de treinta metros de altura situado junto al Coliseo en Roma. Había sido colocado por Nerón en los jardines de su palacio. Fue reutilizada con posterioridad cambiando solo la cabeza.
Muy bien, Néstor, nos ha quedado claro que hoy se producía el solsticio de invierno en la antigua Roma y que se celebraba el nacimiento del dios Sol Invicto.
Fue a comienzos del siglo IV cuando los cristianos comenzaron a celebrar el nacimiento de Jesucristo en el día 25 de diciembre como forma de reforzar que Cristo era el verdadero dios Sol de Justicia en contra del Sol Invicto de la religión tradicional romana.
En aquel momento ya se había producido un auge importante del cristianismo, lo que hizo que los cristianos buscaran formas propagandísticas de ganar cada vez más fieles. Hay muchas evidencias en este sentido, una de las más importantes es la fijación del nacimiento de Jesús.
La mención más antigua de la celebración del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre es del año 336 y se encuentra en un códice del siglo IV cuyo original se perdió. Afortunadamente a lo largo de los siglos se copió varias veces. La copia más antigua conservada es del siglo XVII.
Hasta la oficialización del cristianismo como religión de Imperio y la prohibición del resto de cultos, muchos adoradores del dios Sol Invicto, también lo eran de Cristo, puesto que para ellos no eran más que diversas formas de ver el mismo concepto de divinidad solar. #Navidad
La asimilación interesada de Cristo como el verdadero dios Sol de justicia se hace patente en representaciones como esta del s. III de la necrópolis vaticana -bajo la basílica de San Pedro- en la que Cristo, representado como Helios, monta el carro solar. #Navidad
El 25 de diciembre también se celebraba el nacimiento del dios Mithras al que se rendía culto en la religión mitraica y que también acabó siendo absorbido dentro de la conceptualización del dios Sol Invicto. #Navidad
El mitraísmo era una religión mistérica llegada de Persia muy extendida en Roma, sobre todo entre los soldados. En sus creencias, el alma se originaba más allá de las esferas celestes y comenzaba un viaje hasta llegar a la tierra, donde nacía en un cuerpo mortal. #Navidad
Desde ahí, el único propósito de la vida era el de conseguir la preparación y la experiencia necesarias para que, en el momento de la muerte, el alma consiguiera regresar a través de las siete esferas celestiales que contenían los planetas para volver a comenzar el ciclo.
El mitraísmo hacía que los fieles pasaran siete estadios de iniciación, que se correspondían con cada uno de los siete planetas: corax, con Mercurio; nymphus, con Venus; miles, con Marte; leo, con Júpiter; perses, con la Luna; heliodromus, con el Sol; y pater, con Saturno.
Conocemos solo algunos de los ritos relacionados con el culto a Mithras precisamente porque se trataba de una religión en la que el secretismo era una parte fundamental. Nadie ajeno a esta religión, que solo admitía hombres, podía conocer las revelaciones de Mithras.
Conocemos solo algunos de los ritos relacionados con el culto a Mithras precisamente porque se trataba de una religión en la que el secretismo era una parte fundamental. Nadie ajeno a esta religión, que solo admitía hombres, podía conocer las revelaciones de Mithras.
En definitiva, el cristianismo, el mitraísmo, el culto al Sol y muchas otras religiones (conocidas como mistéricas) están basadas en la concepción fundamental del ciclo natural de las estaciones del año: nacimiento, muerte y vuelta a la vida. #Navidad
Mithras, como Cristo y el Sol, nació el 25 de diciembre y se le honraba en sus santuarios -mithraea- y comunidades con diversos ritos, entre los que estaba el de compartir el pan y la bebida de salvación para los fieles. #Navidad
En el mitraísmo, como en el cristianismo y otros cultos mistéricos, se bautizaba a los fieles, se les ungía la frente y se prometía la salvación. Eran cultos especialmente importantes en momentos de adversidad, en los que los fieles confiaban más en la próxima vida que en esta.
El bautismo escenifica la unión con Cristo en su muerte -al sumergirse en el agua- y la resurrección, siendo el propio Mesías el que figuradamente hace emerger al fiel de las aguas y lo salva. El mitraísmo contaba con el mismo tipo de ritos en los que Mitra salvaba al nuevo fiel.
Uno de los errores más graves que cometió el mitraísmo fue el de no admitir a las mujeres entre sus fieles, un fallo estructural que los cristianos supieron aprovechar para ganarse, en potencia, al 50% de la población para su causa de salvación.
Es innegable que los cultos unipersonales que experimentaron un gran auge en el s. IV, entre ellos Mithras, Atis o Jesucristo, comparten orígenes comunes y están enmarcados en un mismo concepto de religión mistérica de salvación eterna.
La religión tradicional romana se basaba en el culto del día a día, fundamentado en una relación interesada con los dioses. Si el fiel los contentaba con ofrendas, ellos estarían de su parte. Era una religión que tenía su efecto en esta vida y no en la otra.
A partir del siglo III comenzaron a tomar mucha fuerza las religiones de salvación que se habían ido gestando en los siglos anteriores. Estas prometían la vida eterna y la salvación a partir de la realización de una serie de ritos en vida. #Navidad
Para los romanos, las religiones de salvación no tenían por qué ser incompatibles con el culto tradicional a los dioses estatales aunque, con el paso del tiempo, las primeras acabaron por imponerse, especialmente en momentos de gran inestabilidad social. #Navidad
El auge de las religiones de salvación a partir del siglo III tiene mucho que ver con los grandes cambios sociales y políticos del momento. Esto fue especialmente importante entre los más pobres quienes, teniendo una mala vida terrenal, esperaban al menos salvarse en la celestial
Si tomamos los datos históricos con los que contamos, lo más probable es que el hombre mortal que se nos describe en la Biblia, Jesús, existiera realmente. Los estudiosos de la ley judía y predicadores del fin del mundo como él no fueron infrecuentes en la Judea del siglo I.
La figura que nos presenta el cristianismo, Jesucristo, es la unión de un hombre, Yeshua ben Yosef -Jesús-, un judío que vivió en la primera mitad del s. I en Judea y Christos “el ungido”, una construcción mística creada a lo largo de los siglos posteriores por los cristianos.
El Jesús histórico nunca pretendió fundar una nueva religión. Ni siquera Pablo de Tarso, que sentó los pilares del cristianismo posterior, quiso ir más allá de vivir su fe, el judaísmo, confiando en que el mesías había llegado y el fin del mundo estaba llegando.
La supuesta llegada del fin del mundo en el siglo I no se cumplió, por lo que los seguidores del nuevo judaísmo mesiánico comenzaron a forjar poco a poco, casi sin proponérselo, una nueva religión.
El auge del cristianismo durante los siglos II y III se debió principalmente a la aceptación de las mujeres en la fe, su sentimiento protector de comunidad y el ofrecimiento de la salvación eterna de forma completamente gratuita. #Navidad
La negativa de los cristianos a participar en otros cultos religiosos provocó que muchas veces fueran excluidos de sus comunidades. Existía incluso la idea de que los cristianos eran en realidad ateos, puesto que no participaban en los ritos religiosos de la comunidad.
Las persecuciones que sufrieron los cristianos hasta el siglo IV no tenían su origen en el odio a su religión, sino en su negativa a aceptar al resto de las divinidades existentes. La llegada de cualquier desastre era fácilmente imputable a aquellos que no adoraban a los dioses.
A pesar de ello, existe un gran bulo formado a lo largo de los siglos al respecto de las llamadas "persecuciones" a los cristianos. Otro día podemos hablar del tema de forma extensa pero, realmente no fueron tan extensas o cruentas como la tradición religiosa las ha presentado.
A lo largo del s. IV el cristianismo sostuvo una pugna con el único dios que podía hacerle frente, el Sol Invicto. Aún así, los fieles del Sol no tenían ningún problema en aceptar también al dios cristiano. Eran los cristianos los que rechazaban al resto de divinidades solares.
Los cristianos, durante el periodo romano, no negaban la existencia de otras divinidades, tan solo las veían como falsos dioses o demonios que trataban de engañar a los mortales.
El nacimiento del Jesús histórico, debió de pfroducirse, tal vez en Nazareth, entre los años 6 y 4 a. C. El error en las fechas lo introdujo Dionisio el Exiguo, un monje escita del siglo VI, mientras trataba de calcular la fecha de la Pascua.
Aquellos que niegan la existencia de Jesús desde el punto de vista histórico cometen un error de base. Hablan de Jesús, Yeshua ben Yosef, cuando en realidad se refieren a Christos, el ungido, una construcción posterior que, efectivamente, fue inventada por los cristianos.
Jesús de Nazareth, debió nacer, según los evangelios, en primavera, pero no tuvo ni pastores ni magos que le adoraran. Todo ello es una invención posterior de la tradición cristiana para mistificar los orígenes del Mesías.
Los evangelios que hablan de Jesucristo fueron escritos entre 40 y 80 años después de su muerte y están teñidos por el desarrollo de la fe. En ellos se mezclan historias de la vida de Jesús con añadidos posteriores de la fe, influida principalmente por Pablo de Tarso.
Los evangelios, en opinión de expertos al margen de la fe, son recopilaciones de pequeñas historias y relatos que fueron pasando de boca en boca tras la muerte de Jesús. A partir de ellos, se creó una historia global que difícilmente se puede considerar histórica.
Con el paso del tiempo, los evangelios añadieron los elementos místicos de la figura de Cristo, fruto de la evolución de la secta cristiana que pasó de unos pocos judíos mesianistas a convertirse en una nueva religión de doctrina paulina a lo largo de la 2ª mitad del siglo I.
Se calcula que los primeros seguidores de Jesús no debían de ser más de cien personas. En el siglo II, ya había casi diez mil cristianos en el Imperio y a lo largo del siglo IV la cifra creció exponencialmente hasta los diez millones.
Constantino I, en el año 313 estableció con el Edicto de Milán el comienzo de una época de libertad religiosa que acabaría en el año 380 con la promulgación por parte de Teodosio I del Edicto de Tesalónica, que prohibía todos los cultos religiosos excepto el cristianismo.
El cristianismo acabó por convertirse en la religión única de Roma y de las sociedades posteriores, llegando hasta nosotros mientras conserva muchos de los elementos fruto de la convivencia con otras religiones de Roma cuyo reflejo todavía podemos vislumbrar.
Si quieres saber más sobre el Jesús histórico y el cristianismo primitivo, te invito que hoy, de sobremesa de Navidad, veas este interesante video al respecto.
También tienes mucha más información sobre la figura del Jesús histórico, Jesucristo, la Navidad y la celebración del nacimiento del dios Sol Invicto en mi libro #FakeNewsDeLaAntiguaRoma.
Espero que os haya parecido interesante este #HiloRomano especial de #Navidad en la antigua Roma en el que he tratado de mostraros el origen, muchas veces mal conocido, de esta festividad y de muchas otras que la rodearon en la antigüedad.
Por cierto, y ya para terminar, no podemos olvidar que hoy nació otro personaje inmortal en la historia -del humor- 😉
¡Qué gran regalo de Navidad nos hacen desde @pompeii_sites compartiendo las primeras imágenes de la excavación completa del nuevo Thermpolium de la Regio V de Pompeya.
¡Qué colores, qué viveza, qué maravilla!
Vamos a explorar todos los detalles en un nuevo #HiloRomano
Recordemos que hasta ahora las únicas imágenes que teníamos de este muevo thermopolium (taberna, cantina) eran las del frontal de la barra, excavado el año pasado, en el que aparece una nereida montada en un hipocampo (o caballo marino)
Ahora, por el especial interés y el magnífico grado de conservación que mostraban las estructuras, se ha excavado por completo y va a ofrecer una cantidad enorme de datos sobre los thermopolia en la antigua Roma.
Especialmente en referencia a los productos que allí se consumían.
El ministro italiano de bienes culturales, @dariofrance, ha confirmado que ya queda poco para culminar el ambicioso proyecto que pretende cubrir los subterráneos del Coliseo para recuperar la arena en la que se realizaban los combates de gladiadores y las cacerías de animales.
En su origen, cuando el anfiteatro fue inaugurado en el año 80 por el emperador Tito, sabemos que no contaba con esas estructuras subterráneas. Estas fueron añadidas por su hermano, el emperador Domiciano, en los años siguientes, junto con el orden superior de la fachada.
Échale un vistazo a este grafitto pompeyano y verás a lo que me refiero... A ver si descubres todos los detalles 😅
Vamos con un #HiloRomano de grafitos y pintadas pompeyanas. Un paseo lleno de reivindicaciones, arte y... obscenidades.
Los muros de las casas están llenos de pintadas, especialmente en campaña electoral, con los nombres de los candidatos para los que se pide el voto.
Las fórmulas empleadas son OVF, oro vos faciatis, te pido que elijas (al candidato) y DRP, dignum rei publicae (digno del Estado)
Por otro lado, muchos muros, públicos pero también privados (incluso estancias interiores de casas) contienen numerosos grafitos grabados en el yeso. Encontramos desde ensayos del abecedario de quienes comenzaban a escribir hasta párrafos completos o figuras diversas.
Al hablar de la destrucción de Pompeya, muchas veces nos ciega la maravilla arqueológica y olvidamos lo más importante, las personas que murieron en la tragedia.
En este tercer #HiloRomano sobre la erupción del Vesubio en el año 79 contaremos sus historias personales y privadas.
Desde que comenzaron las excavaciones de Pompeya en el siglo XVIII se han hallado cerca de 1200 cuerpos de aquellos que no pudieron o no quisieron salir de la ciudad a pesar del peligro.
Junto al esqueleto de una mujer muerta en la playa de Herculano fue hallada la llave de su casa, a la que creía que podría volver cuando aquella pesadilla acabara.
Muebles de madera carbonizados, casas con sus tejados intactos y hasta un teatro excavado entre los escombros volcánicos 26 metros bajo el suelo actual.
En este #HiloRomano descubrirás algunas de las maravillas romanas más desconocidas que el Vesubio enterró en el año 79 d. C.
La ciudad de Pompeya quedó olvidada durante 1500 años hasta que fue redescubierta por casualidad en el año 1594. El arquitecto Domenico Fontana excavó en 1594 un canal que atravesó sin saberlo la zona sur-este de Pompeya. Hoy en día todavía se conserva.
Los restos enterrados a gran profundidad de Herculano fueron descubiertas en 1738 gracias a un pozo que había en la zona y que iba a servir para abastecer al Palacio de Portici del joven rey Carlos III -Carlos VII de Nápoles y las dos Sicilias por aquel entonces-.
Un pequeño terremoto se acaba de sentir en Pompeya. Nadie se ha alarmado, la población de la zona está acostumbrada a soportarlos cada cierto tiempo sin conocer bien su origen y naturaleza.
Pero hoy los hados tienen reservado algo diferente.
Aunque la fecha no es segura (info más adelante), probablemente hoy en el 79 d. C. el monte Vesubio entró en erupción arrasando Pompeya y otras ciudades como Herculano, Oplontis o Stabia, así como cientos de villas y zonas de trabajo agrícola e industrial de la bahía de Nápoles.
Ha llegado la hora séptima y el monte Vesubio ha entrado en erupción. La columna de humo, ceniza y gases asciende imparable hasta alcanzar más de 15 km de altura
Lo sabemos gracias las cartas que Plinio el joven, testigo de la erupción, le escribió a su amigo Tácito años después