Va el hilo serio del día: debido a mis propias experiencias de pandemia con un joven heredero encerrado, me puse a meditar y a platicar con un psicoanalista, para poder entender qué pasa por su cabeza y ser un poco más empática con su humor.
Lo primero: pasamos toda nuestra infancia queriendo ser adultos, poder salir a la fiesta, ir al antro, manejar un auto, no pedir permiso y ser libre de tomar nuestras propias decisiones. Ahora imaginemos tener todo eso y que se nos prohíba de golpe. Es frustrante.
Podrán decir “lo mismo nos pasa a todos”, pero no. Para nosotros es distintos, nosotros dejamos de hacer algo que ya hacíamos, pero a ellos, se les fue de las manos la posibilidad de poder probar esa “libertad” tan añorada durante el crecimiento.
2) La pertenencia social. Nosotrxs (los adultos) ya tenemos una personalidad forjada y círculos sociales establecidos. Ellxs,no. Precisamente en la adolescencia e inicios de vida adulta es que definen sus gustos, personalidad, círculos. En la escuela, en la calle.
Les quitamos esa oportunidad. Al inicio fue divertido para la chaviza vivir conectada 24/7 y socializar de esa manera, pero después de un año es evidente que la falta de socialización les está generando un conflicto interno durísimo. Si desarrollo social está coartado.
3) La vida en familia: lo último que quieren, es estar en su casa. Supervisados 24 horas con la familia que por propia naturaleza de la etapa, quieren ignorar. No es que no te quieran, es que este etapa no correspondía contigo (papá o mamá o ambos). Tocaba los amigxs.
Tocaba andar en grupo, en manada, con otrxs iguales a ellxs. Y ahora están encerrados con personas que sienten, no les entienden ni les nutren de acuerdo a sus necesidades de convivencia.
5) las válvulas de escape: antes de la pandemia tenían muchas maneras de soltar la acumulación de energía propia de la edad. El deporte, la fiesta, el taller de teatro, cualquiera que fuere la actividad de su interés, servía como una válvula de escape del mundo familiar.
Ya no la tienen. Porque aunque siguieran con estas actividades en otro medio (virtual si fuera posible) llega un punto de saturación, muy natural también. Viene el hartazgo y la frustración.
6) La falta de actividades propias para la edad: sí nosotros nos entretenemos regando las plantas, leyendo, acomodando. Ellxs, no. ¿Qué pueden hacer en casa que les genere verdadero placer? Tal vez les pongas actividades del hogar, pero para ellxs, eso no es un gusto.
Es un castigo (esquema tradicional de enseñanza en el hogar). Jugar videojuegos también harta, ver películas todo el día harta. El estar encerrado, aislado en su cuarto, ya no es rebeldía, es obligación. Pensemos en eso.
7) La falta de contacto humano. Todos la necesitamos, sí. Pero para los adolescentes y adultos jóvenes s una etapa de descubrimiento. Desde la auto exploración hasta la exploración de otrxs, es importantísimo en esta etapa. Los abrazos fraternos, las muestras de afecto, adiós.
En resumen, nuestros chavos la están pasando muy mal y está fuera de su control. Como padres, nos toca ser pacientes y empáticos. Menos enojos y más abrazos. Más “te entiendo” y menos “no te aguanto”. Está muy difícil crecer en estos tiempos de limitaciones.
Buscar cómo ayudarles a aprender nuevas cosas, nuevos Intereses que los nutran y cumplan con su necesidad social, personal y afectiva. No está fácil, para nadie. Pero ellxs en particular, la están teniendo más difícil que todxs los demás; porque además hay que agregarle algo...
Viven con miedo, a sentir esa necesidad de salir y vivir, pero al mismo tiempo, la culpa de saberse responsable del bienestar de las personas que les rodean. Les estamos exigiendo muchísimo. Mantengamos eso presente.
Quiéranlos mucho. Apapáchenlos. Pasen tiempo con ellxs. Platiquen, dialoguen. Nuestros jóvenes nos necesitan más de lo que creemos.
Fin.
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¿Cómo es vivir en un mundo diseñado por hombres y para hombres? Algunos datos interesantes:
1. Automóviles: hasta el 2011 los maniquíes de seguridad que se utilizaban para pruebas eran masculinos. Es decir, los autos fueron diseñados para la ergonomía masculina.
2. Las pianistas tienen un 50% de probabilidad de sufrir dolores en las manos, ya que el instrumento fue diseñado para manos masculinas, la distancias fueron calculadas para las medidas del hombre europeo promedio.
3. Termostatos: el estándar de temperatura promedio para edificios de oficinas se estableció en 1960, considerando la tasa metabólica de un hombre de 40 años y 70 kg promedio en reposo; las mujeres tienen en promedio 5•c más en su temperatura corporal.
Chaviza que me lee: les voy a regalar una lección de una ruca que ya lleva tiempo en la vida laboral.
Hay una línea de pensamiento que defiende todo ese tema de “yo solo vengo a trabajar, no a hacer amigos”. Esa y “hoy sí me duermo temprano” son de las mentiras más usuales.
La realidad es, que pasamos más tiempo con nuestros equipos de trabajo, que con nuestras propias familias. Puedes mantener tu distancia con compañerxs de trabajo pero mis años de experiencia me han demostrado que para que un equipo funcione, debe haber cariño.
“Te quiero y por eso te cuido”, “me importas”, “te apoyo”... son frases que deberíamos escuchar a diario, porque sí, debemos de tener afecto por nuestrxs compañerxs para que la máquina esté bien aceitada. Olvídense de jerarquías, olvídense de puestos, el secreto son las personas.
Lo que hizo apple, se llama ingeniería de valor. ¿Cómo lograr que sigan consumiendo nuestros productos, pero generando ahorro para la empresa?
Elimina los EarPods y el cargador, creerán que eres eco friendly cuando en realidad solo eres astuto.
Síganme para más datos inútiles
Otro ejemplo de ingeniería de valor: eliminar los encendedores de los automóviles, no era un elemento básico que afectara el funcionamiento del producto final, eliminarlo fue un ahorro considerable para los fabricantes y al usuario final, le dio igual.
¿Otro más? Cuando American Airlines comenzó a sentir la competencia tuvo que recortar gastos, la ingeniería de valor los llevó a decidir poner una sola aceituna en lugar de dos, en sus martinis. Aunque no lo crean, se ahorraron miles de dólares de la manera más sencilla posible.
Las estructuras de concreto son una cosa bien chula. Pareciera es nada más poner una cimbra, ahí un acero amarrado y pum, colar. Pero no. Es mucho más complicado que eso. La estructura puede afectarse por la calidad de los agregados, el recubrimiento suficiente..
Hasta el tiempo qué pasó el concreto premezclado en el trompo. En fin, hubo ingenieros calculándolo todo, en el caso de una línea de tren ligero, se calcularon pilares que resistieran la compresión como cualquier columna y además la torsión generada por el movimiento.
Aclaro que no he visto los planos estructurales pero mi sentido común me lo dice. Ahora bien ¿qué es eso de la compresión? Imaginen que sientan a una persona muy gordita en una silla de plástico con unas patas delgaditas...¿qué pasará? Las patas se van a deformar y fallar.
Ahora, habrá que recordar también que durante los resultados de la licitación, los concursantes se quejaron de corrupción ya que la empresa ganadora no cumplió con los requisitos del concurso y aún así ganó.
Y OTRA PEQUEÑA CAUSALIDAD BIEN RARÍSIMA. ¿Quién creen que ganó la licitación y dónde creen que está chambeando? EXACTO. Bien raro ¿verdad? Ellos que iban a ser distintos, que iban a luchar contra la corrupción.
Y Grupo Gilbert ganó a pesar de ño presentó documentación completa, específicamente, no presentó la carta de “NO CONFLICTO DE INTERESES”.
Una de las cosas que más me ha costado entender en todo mi proceso mental es que el lenguaje muta y las palabras importan.
Sí entiendo que habrá quien se burle del “todes”, o del “ellxs”. Yo fui una de esas y me tomó tiempo aceptarlo y procesarlo.
También me reí cuando cancelaron el grito de “puto” en los estadios. Ahora bien, en lenguaje formal no va a cambiar, seguiremos respetando las reglas del juego. Sin embargo, en la informalidad sí es necesario evolucionar.
El mundo está lleno de seres humanos diversos y mientras a algunos les vale tres kilos de cilantro cómo se les llame o como se les hable, a otros sí les importa. ¿Por qué? Por muchas razones, por reconocimiento, por validación o por mero respeto.