AMLO da positivo en Covid y se desata la infamia y mezquindad de la oposición en su contra.
Este hilo expone cómo esa mezquindad no es nueva, sino una estrategia permanente:
(Hilo)
En fines de 2004, la periodista Manú Dornbierer expuso que en un reunión donde estaba presente Martha Sahagún, esposa del entonces presidente Fox, ésta expresaba continuamente sobre López Obrador:
"Hay que parar como sea a ese loco".
Olga Wornat documentó algo parecido, pero en voz del señor Roberto Madrazo, quien por esas fechas, también le sugería al presidente Fox que "no podemos dejar que ese loco de AMLO gane las elecciones de 2006".
-Poco después, Jorge Castañeda declaró que "a AMLO hay que pararlo como sea, por la buena o por la mala".
-El diputado panista Ernesto Herrera, en 2004 ante la reforma del 111 constitucional, expresó que "ya verán cómo nos vamos a chingar a López Obrador".
- El mafioso Otto Granados, secretario de Educación de Peña, el 18 de agosto de 2004 dijo que "los priistas deberían leer a Maquiavelo: no hay que dejar a los adversarios a medio camino; hay que eliminarlo".
-En la campaña de 2006, en diversas partes del país (sobre todo el Bajío), se difundió un pasquín llamado "La Neta", panfleto filopanista que se dedicó a lanzar calumnias e injurias clasistas, escatológicas y homofóbicas contra AMLO.
Ahí, se instó al magnicidio de López Obrador.
-El periodista Jaime Avilés expuso en 2007 cómo desde la Secretaría de Gobernación de Calderón, específicamente desde la subsecretaría encabezada por Abraham González Uyeda, se usaban los recursos institucionales para hacer campaña sucia contra López Obrador...
... y en ésta no sólo se lanzaban ataques contra el tabasqueño; sus simpatizantes y periodistas críticos, a quienes se les lanzaban calumnias e insultos grotescos, homofóbicos y pueriles.
Esta campaña, pagada con dinero público, también llamaba al asesinato contra AMLO.
-Esa campaña fue agresiva y sistemática, pues todos los días del sangriento sexenio de Calderón se enviaron correos electrónicos de campaña sucia desde la Segob.
El último se envió el 30 de noviembre de 2012. Después, dejaron de enviarse.
-El 18 de agosto de 2011 un panfletero del diario salinista La crónica de hoy, llamado Leopoldo Mendívil, lanzó la insinuación absurda, basada en una falsedad, de que AMLO podía estar enfermo de diabetes, y basado en eso se puso a hacer especulaciones ridículas.
-Ni qué agregar en lo acaecido en 2013, cuando AMLO sobrevivió a un infarto y las redes sociales expelieron inmundicia igual que ahora.
-En mayo de 2018, el porro mediático Ricardo Alemán instó al magnicidio de AMLO en un tuit donde azuzó a sus lectores a que hicieran lo que el asesino de John Lenon le hizo al beatle.
-En 2019, la señora Celia Lora asimismo expuso que había que "matar" a AMLO.
-En agosto de 2019, el psicópata Eliuh Gil, pidió que a AMLO "le aplicaran un Colosio". En otro video de su autoría, confirmó su comentario y volvió a pedir el asesinato del tabasqueño.
-Poco después, el psicópata Gil llamó al asesinato de una activista feminista mexicana.
-En octubre de 2020 el libelista Francisco Martín Moreno, en un programa radial con el papagayo Pedro Ferriz, asimismo dijo que si él pudiera "quemaba vivos a todos los morenistas".
(Vale decir que en 2018 este posible asesino en potencia dijo querer ser candidato presidencial)
La democracia implica que sus participantes busquen en ella derrotar a la buena a sus adversarios
Pero lo que hemos visto desde 2004 en los adversarios de AMLO es impulsos autoritarios y otros proto-criminales de eliminarlo por la mala.
Esas inmundicias fueron perpetradas por personajes públicos con algún poder. No son ciudadanos inicuos diciendo tonterías donde nadie los oye, sino personajes con fama pública cuyas palabras son referencia para muchas personas.
La hipocresía proverbial de las derechas mexicanas vende la idea de que "el país está polarizado" y acusa que "de ambos lados se difunde el mismo odio".
Eso es falso.
De López Obrador jamás van a encontrar este tipo de barbaridades.
Por eso es que sus adversarios magnifican tonterías. Por eso equiparan a todas estas infamias criminales o autoritarias con frivolidades irrelevantes como que AMLO le diga "fifí" a un periódico que mintió en su primera plana.
Por eso es que sus adversarios tergiversan y manipulan. Se quejan de que AMLO "ofende a todos", pero omiten que en realidad cuando AMLO dice insultos suele hacerlo contra personajes específicos, que no son ciudadanos indefensos sino gente con poder y margen de maniobra.
Es una verdadera atrocidad decir que "AMLO polariza" y "emite el mismo odio que sus adversarios" y para "comprobar" eso se pone como ejemplo el hecho de que AMLO le dijo "fifí" a un medio o le dijo "reyezuelo corrupto" a un hamponazo como Javier Duarte.
La mazquindad y ruindad que hoy ha aflorado en muchos malquerientes de AMLO ante su contagio de Covid no es algo temporal ni producto del calor del momento.
Ha sido una actitud sistemática -y muy dañina para la democracia- desde hace por lo menos 18 años.
La democracia admite discrepancias, admite rivalidades irreconciliables, admite incluso debates fuertes, ruidosos y duros, siempre y cuando sean de frente, sin esconderse, y sin mentir.
La mezquindad de burlarse de la tragedia o lucrar con ella, no es propio de ninguna competencia civilizada.
Los afanes de querer eliminar a la mala al adversario no son parte de la democracia sino del autoritarismo.
Y eso ha sido constante en los adversarios de AMLO.
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Ayer hubo un debate sobre la elección de 2006 entre el maestro @fisgonmonero y el señor Luis Carlos Ugalde.
En él, Ugalde dijo una tontería mayúscula, que ayuda a comprender por qué hoy el INE ordena detener las mañaneras de AMLO.
(Hilo breve)
El señor Ugalde ayer confesó que hubo fraude en 2006, porque aceptó que Vicente Fox abonó en las condiciones inequitativas de la elección, y no explicó por qué el IFE no lo detuvo, si tenía herramientas para hacerlo y el Cofipe era claro al respecto.
De ahí, dijo un absurdo inadmisible: señaló que "la intromisión que entonces hizo el presidente Fox es muy parecida a la que hoy hace el presidente López Obrador" en las mañaneras.
Esta frase es muy reveladora y señala a Ugalde como un tipo incompetente.
-Trump aplaudió el golpe de Estado contra Evo Morales, igual que el PAN y varios panfleteros de televisa.
-Trump usó a Venezuela como referencia enemiga, igual que el PAN y el conservadurismo estándar en México desde 2002.
(Sigue hilo)
-Trump sustenta su discurso en campañas premeditadas de mentiras y notas falsas, igual que Vicente Fox y Calderón en 2006 (orquestando propaganda sucia desde la SEGOB), e igual que en 2018 con la operación Berlín de Krauze y su umpalumpa Fernando García Ramírez.
-Trump tiene en sus hordas fanáticas a neonazis supremacistas, igual que el PAN en Jalisco y las sectas de extrema derecha que se infiltraron a los gobiernos de Fox y Calderón.
-Trump destruyó el obamacare, igual que de 1982 a hoy PRI-PAN debilitaron sistema de salud mexicano.
Aquí expongo algunos "mártires" de la libertad de expresión "reprimidos" por la cruel dictadura del mesías tropical Andrés Manuel López Obrador.
Y también las valientes causas defendidas por esos honorables mártires:
(Hilo)
-El eximio cómico Javier Carranza, alias "El Costeño", en diciembre de 2019.
El sátiro ilustrado defendía su sacro derecho a burlarse de la condición económica de los votantes de AMLO.
Fue víctima de un opresivo tuit que le cuestionó su filiación priista (oh, pobre de él).
-El probo Ricardo Alemán, intelectual de polendas, expulsado de Televisa por órdenes del maligno López en mayo de 2018, incluso antes de que el mesías fuera electo presidente.
Alemán fue injustamente castigado sólo porque publicó el honroso mensaje de invitar a asesinar a AMLO.
A nadie sorprende la alianza PRI-PAN, partidos hermanados desde 1988.
Lo que es más repulsivo es el papel que en esa unión va a jugar el PRD.
Y esa complicidad perredista tampoco es nueva, pues data al menos de 2008.
Aquí una exploración:
(Hilo)
El PRD nació en 1989 con el antecedente de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas un año antes, resultado de una coalición entre el sector nacionalista del PRD con ciertas izquierdas partidistas y sociales.
Nunca fue un partido homogéneo sino una sumatoria de visiones.
Su conflictividad interna empezó a repuntar en fines de los noventa, tras la dirigencia nacional de AMLO (1996-1999), periodo en que el partido estaba viviendo los mejores momentos de su historia, a ganar por vez primera cargos clave y quitarle al PRI mayoría en San Lázaro.