Docentes, no caigáis en el típico error del "profe enrollad@":
La equidistancia no es siempre sinónimo de equidad.
Entre un bully y su víctima, la posición de un profesor no puede ser ecuánime. Entre un violento y su víctima, el "punto medio de intereses" no es el más justo.
No es lo mismo agresión escolar:
Niñ@1: Quiero el osito
Niñ@2: Quiero el osito
Profe: Punto medio. Os turnaréis el osito
Que acoso escolar:
Niñ@1: Quiero pegar a niñ@2
Niñ@2: Quiero que no me peguen
Profe: Punto medio. Niñ@1 pegará a niñ@2, pero solo la mitad del tiempo
Sé que suena ridículo, pero estoy harto de ver a profes intentando solucionar el bullying con mecanismos equidistantes (por ejemplo mediaciones y debates), como si ambos implicados tuvieran la misma responsabilidad en la situación. Como si hubiera que contentar a ambos.
No son dos posturas enfrentadas: es una postura de dominación ejerciendo poder sobre una víctima.
¿Cuál es la solución equidistante? ¿Hacer que el segundo viva solo "medio arrodillado" ante el primero?
La equidistancia ante el #bullying lo valida como estado.
Y, para no importunar en mitad del hilo con publicidad, hago la promo ahora, para que los nuevos sepáis el enorme trabajo que algunos venimos realizando y por qué utilizaré Patreon sin afán de enriquecerme personalmente.
Cada vez que enseño un dispositivo espía, siempre hay quien me incrimina estar dándole ideas “a los malos”.
La realidad es que los que buscan hacer el mal, ya los conocen todos. Mi labor de divulgación consigue que “los buenos”, cómo está profe, sepan identificar los peligros😊
PLOT: Desde un rinconcito de Andalucía, una famosa cadena de tiendas de moda contrata a un perito para averiguar quién ha instalado una cámara espía en sus probadores.
Ayer, a las 18:56 (todas las horas serán en uso horario canario) recibo un mensaje de @LaEtxebarria bastante amenazante (que incluye copy/paste del Código Penal, nombre y teléfono de su abogado y predisposición a denunciarme si no borro...
un tuit que, que yo sepa, nunca escribí). Estaba en un claustro de profesores y luego en un curso, sin usar el móvil.
No todos mis historias acaban bien (lo que ocurre es que es más fácil obtener consentimiento para divulgar aquellas que sí). Hoy os traigo un #NuevoCasoDeInformáticaForense que acabó mal... pero del que creo que muchos podremos aprender.
Juan es el padre de Ramón, un niño de 13 años que ha sido contactado por un groomer en TikTok.
Juan ha descubierto el intento porque Ramón le ha contado que un tipo le insiste en que le envíe “un pack” (para saber qué es, consulta este artículo). pduchement.org/2020/12/05/dif…
Juan ha puesto el grito en el cielo, claro.
Consulta a un profesional que le dice que solo hay un delito consumado (el asociado al grooming), porque el resto no ha conseguido llevarlo a cabo.