Parece que hay asuntos de los que, si se habla por la Red, siempre surge alguien dispuesto a crear polémica y a deformar tus palabras.
Tras un par de comentarios malintencionados, he decidido que continuaré este caso más tarde, cuando descanse y esté tan concentrado como para ir con pies de plomo.
Vamos allá, con tranquilidad
Y rogando que todo comentario vertido a partir de este punto del hilo tenga que ver SOLO con el acoso escolar a Marta y el uso de las TICs para ejercerlo.
Genera curiosidad entre los lectores saber cómo es posible que la información se filtrase.
Ese detalle no es relevante para la investigación TIC (pues se debió a un error humano). Es interesante, pero si lo publico aquí el hilo se deformaría muchísimo por pura polémica.
De modo que lo publico aquí, donde no tengo haters que polemicen deformando mis palabras y, de paso, si alguien tiene tanta curiosidad como para hacerse mecenas, consigo que colabore con #CiberProtecter para que pueda seguir ayudando a muchas Martas más.
El caso es que desde ese momento es de dominio público y ha comenzado una nueva moda en su curso:
"Marta tiene pito" aparece escrito en paredes, puertas de baños, notitas, pupitres, sillas...
Una niña solicita que Marta no entre en el mismo baño que ella.
La pequeña sufre.
El #bullying se vuelve asfixiante cuando deja su horario de 8:00 a 14:00 de #AcosoEscolar. Ha dado el salto a WhatsApp y a la niña le llegan mensajes a todas horas: Usuarios por separado, grupos de contactos... ¡incluso números desconocidos que son amigos de compañeros de clase!
🤷♂️Las autoridades delegan las acciones disciplinarias al colegio...
🤷♂️El colegio no puede demostrar quién pintarrajea las paredes...
😎Pero yo si puedo demostrar quién manda los whatsapps
Acepto el caso.
Fase de investigación:
Los padres de Marta me entregan su móvil en custodia.
Si el caso tuviera recorrido judicial, lo primero sería autentificar los mensajes con Cellebrite. PERO SALE UNA PASTA.
Y cuando hablo de una pasta, supera ampliamente los tres dígitos solo alquilarla.
#CiberProtecter se nutre exclusivamente de la venta de mi libro "Te espero a la salida", y ya quisiera vender tanto como para tener suficiente fondo... pero no es así.
Ciber Protecter no puede.
La familia de Marta no puede.
Mi sueldo de profe no puede.
Afortunadamente, como las autoridades designadas como pertinentes para gestionar la responsabilidad, son las de su instituto, dudo que vayan a haber contrapericiales o réplicas de por medio.
Me limito a demostrar que no hay pruebas evidentes de manipulación de los mensajes.
A ese respecto, el trabajo es fácil:
Marta dispone de un iPhone que no ha sido jailbreakeado.
Demuestro, documento, certifico, cadena de custodia... y a otra cosa.
Salvo que Marta sea la nueva Chema Alonso precoz, es suficiente: Los whatsapps están bastante autentificados.
Ni un solo atisbo de juego sucio (cambiar los nombres de la agenda para que aparezcan mensajes a nombre de quienes no son sus autores).
Se demuestra con bastante seguridad que, lo que tiene Marta en su buzón de entrada, es porque se lo ha mandado quien dice que se lo ha mandado.
Vamos a verificar los whatsapps
¡Dios mío!
473 whatsapps en un periodo de dos meses por parte de 18 contactos diferentes.
Uno de ellos había cogido la costumbre de mandar "Buenos días. Marta tiene pito" todas las mañanas al despertarse.
Cada día.
Sin excepción.
El grupo de clase (en la que está Marta) se llama, literalmente, "Marta tiene pito".
Todo este acoso, todo este hostigamiento obsesivo, día y noche, de manera sistemática, sobre el alma de Marta.
No sabría decir si, con 14 años, yo habría sabido soportar tanta persecución.
Certificar TODOS los mensajes tampoco es posible para el fondo disponible en Ciber Protecter, de modo que hago un único documento con todas las transcripciones y capturas, y me limito a certificarlo. En un juicio... no serviría.
En fin, algo bueno debe salir de que no haya juicio
Hago un apartado extra en mi dictamen.
Mis informes periciales sobre agresiones en las RRSS (y WhatsApp está considerada así a nivel jurídico) son conocidos por contener algo que normalmente ni se intenta:
Datos pelados, datos masticados, gráficas... la imagen matemática que arrojan los datos es el de un grupo sometiendo a tortura sistemática a su víctima.
El informe es demoledor.
Hay una última cosa que contar antes de cerrar el caso 😈
Hablé con Marta. Ella estaba segura de que había implicado algún adulto en su hostigamiento y su familia me pidió que lo investigase.
Con tan pocos recursos económicos y sin orden judicial, no podía. Peeeeeeero...
Se me ocurrió cómo conseguir que otras autoridades lo lograsen.
De una forma (un tanto técnica) que dejo para mis mecenas, conseguí que el colegio pudiese cotejar (sin mi presencia) los datos de los hostigadores con LOS DATOS DE LOS FAMILIARES DE ALUMNOS.
Al enterarse de la implicación de un adulto en el asunto, los padres de Marta se plantearon denunciar, pero una intervención del centro con el sujeto reveló la que sería la estrategia de defensa: "Era mi hijo usando mi móvil".
La abogada de la familia recomendó no denunciar.
Estamos aún aguardando la depuración de responsabilidades.
De momento, está garantizada la expulsión de 7 chicos y 2 chicas del instituto de Marta, a la espera de más.
Me ofrecí al centro a realizar (totalmente gratuita) una charla sobre #ciberbullying, pero algunos padres de los implicados se negaron y creo que la medida se ha reducido a que los tutores preparen una tutoría global sobre el tema en todos los cursos.
Y, tras trabajar tanto, con la sensación de no haber conseguido mucho, pero habiendo logrado más de lo que en un principio se esperaba... finalizo el expediente.
Y no. La frase "Marta tiene pito" es mi versión divulgativa.
En la original... ni es "Marta" (he alterado su nombre), ni es "pito" (me negaba a repetir el sinónimo más duro).
Agradecimientos:
🤩Bienvenidos Mar, Ruben, Rodrigo, Gema, Carlos y Mercedes a mi Patreon🤩
A partir de ahora, cada vez que ayude a alguien, lo estaréis ayudando vosotros también: Somos un equipo. Sin vuestra colaboración, yo no podría dedicarme a esto mucho más 😅
Docentes, no caigáis en el típico error del "profe enrollad@":
La equidistancia no es siempre sinónimo de equidad.
Entre un bully y su víctima, la posición de un profesor no puede ser ecuánime. Entre un violento y su víctima, el "punto medio de intereses" no es el más justo.
No es lo mismo agresión escolar:
Niñ@1: Quiero el osito
Niñ@2: Quiero el osito
Profe: Punto medio. Os turnaréis el osito
Que acoso escolar:
Niñ@1: Quiero pegar a niñ@2
Niñ@2: Quiero que no me peguen
Profe: Punto medio. Niñ@1 pegará a niñ@2, pero solo la mitad del tiempo
Sé que suena ridículo, pero estoy harto de ver a profes intentando solucionar el bullying con mecanismos equidistantes (por ejemplo mediaciones y debates), como si ambos implicados tuvieran la misma responsabilidad en la situación. Como si hubiera que contentar a ambos.
Y, para no importunar en mitad del hilo con publicidad, hago la promo ahora, para que los nuevos sepáis el enorme trabajo que algunos venimos realizando y por qué utilizaré Patreon sin afán de enriquecerme personalmente.
Cada vez que enseño un dispositivo espía, siempre hay quien me incrimina estar dándole ideas “a los malos”.
La realidad es que los que buscan hacer el mal, ya los conocen todos. Mi labor de divulgación consigue que “los buenos”, cómo está profe, sepan identificar los peligros😊
PLOT: Desde un rinconcito de Andalucía, una famosa cadena de tiendas de moda contrata a un perito para averiguar quién ha instalado una cámara espía en sus probadores.
Ayer, a las 18:56 (todas las horas serán en uso horario canario) recibo un mensaje de @LaEtxebarria bastante amenazante (que incluye copy/paste del Código Penal, nombre y teléfono de su abogado y predisposición a denunciarme si no borro...
un tuit que, que yo sepa, nunca escribí). Estaba en un claustro de profesores y luego en un curso, sin usar el móvil.
No todos mis historias acaban bien (lo que ocurre es que es más fácil obtener consentimiento para divulgar aquellas que sí). Hoy os traigo un #NuevoCasoDeInformáticaForense que acabó mal... pero del que creo que muchos podremos aprender.
Juan es el padre de Ramón, un niño de 13 años que ha sido contactado por un groomer en TikTok.
Juan ha descubierto el intento porque Ramón le ha contado que un tipo le insiste en que le envíe “un pack” (para saber qué es, consulta este artículo). pduchement.org/2020/12/05/dif…
Juan ha puesto el grito en el cielo, claro.
Consulta a un profesional que le dice que solo hay un delito consumado (el asociado al grooming), porque el resto no ha conseguido llevarlo a cabo.