Thread by @cateterdoblej

Gracias a un artefacto que utilizaban en Star Trek, se frenó una de las enfermedades más mortales de la #HistoriaMedicina.
Os cuento… #hilo 🧵⤵️

Estamos en 1959, en plena Guerra Fría y con los estadounidenses y los soviéticos “enfrentados”.
Desde la Conferencia de Yalta de febrero de 1945, ya se estaba partiendo el mundo en dos bandos

Este “enfrentamiento” incluía la ciencia...
Investigadores norteamericanos y soviéticos buscaban ser los primeros en conseguir cualquier avance.
En la cabeza de todos está, por ejemplo, la llamada “carrera espacial”

La Organización Mundial de la Salud, que se había creado y reunido por primera vez en 1948 auspiciada por la ONU, se enfrentaba a diferentes problemas sanitarios a nivel mundial, uno de ellos: la viruela

En reuniones de la OMS en 1958 y 1959 entre científicos americanos y soviéticos, y dejando sus egos y objetivos particulares a un lado, decidieron unir sus esfuerzos para combatir esa peligrosa y mortal enfermedad infecciosa ("resolución WHA11.54")
apps.who.int/iris/bitstream…

Estaba clarísimo que la manera de controlar la viruela era la vacunación, que ya estaba más que demostrado que era segura y efectiva. #VaccinesWork
El problema era hacerla llegar a todos los rincones del mundo

Pese a la extensión de la vacunación, la viruela seguía “campando a sus anchas” en áreas menos desarrolladas del mundo. Estas zonas habían sido obviadas durante mucho tiempo…

Pero los inicios de la globalización y la facilidad para los viajes, convertían estos reductos de virus en peligrosos para el “resto” del mundo.
Por desgracia, en parte fue más por el interés egoísta del primer mundo, que por pensar en estos

Un año antes del acuerdo, en 1958, Víktor Zhdánov, Viceministro de Salud de la Unión Soviética, había propuesto a la Asamblea Mundial de la Salud una iniciativa global conjunta para erradicar la viruela

Los comités de la OMS responsables de la campaña, estimaron que la vacuna tenía que llegar a 1.500 millones de personas.
Se planteaba una de las campañas de salud pública más importantes de la historia…
Ahora con la #COVID19, es un proyecto, quizá, de mayor envergadura todavía

La campaña tenía muchas dificultades: contar con el personal adecuado, los medios adecuados, una complicada logística para hacer llegar las dosis a todos los sitios, etc.
(os suena de algo, ¿verdad?)

Pero por encima de todo eso, había un factor importantísimo, que era el tiempo.
Esta campaña se debía realizar en el mínimo tiempo posible para acabar cuanto antes con la enfermedad

Tal era la dificultad, que pasaron prácticamente 8 años para poder planificar las acciones de una manera óptima y ponerlas en marcha.

Fue en 1967 cuando se lanzó la ambiciosa campaña

Uno de los problemas fundamentales que se había planteado, era poder vacunar lo más rápido posible, y para eso, cuantos menos cambios de jeringa y aguja mejor (siempre que se cumplieran las condiciones de higiene y asepsia necesarias)

Ya desde finales de los 50’s se estaba buscando cual podía ser la solución a ese problema y antes del inicio de la campaña, se había encontrado… el “inyector a chorro”

Este dispositivo, diseñado por el anestesiólogo estadounidense Robert Andrew Hingson (1913–1996) famoso por la anestesia caudal, usaba un pistón para impulsar la vacuna rápidamente debajo de la piel; el líquido iba rápido y a tanta presión, que no se necesitaba aguja

Además, el inyector a chorro podía contener entre 500 y 1000 dosis de la vacuna (según la concentración), lo que significa que se podrían administrar cientos de dosis en poco tiempo, y con una logística de materiales y personal mínima

A Hingson se le encendió la luz mientras trabajaba de Jefe de Anestesiología en el U.S. Marine Hospital de Staten Island (Nueva York) al tratar a un marinero que se había inyectado accidentalmente aceite diesel en la mano con una pistola compresora sin dejar herida visible

De todas maneras, no fue el primero en pensar en este sistema, como comentaré después…

Pero volvamos a la historia de la vacunación masiva de la viruela...

Gracias a la inyección de chorro… se reducían tiempos, materiales y personal a enviar al lugar a vacunar. Encima, el método de vacunación era tan indoloro que se podía usar hasta “con bebés dormidos sin que ni siquiera se despertaran”

Pero cuando creían que estaba todo solucionado, se encontraron dos graves problemas:

1⃣ El inyector estaba diseñado para introducir medicación vía subcutánea (por debajo de la piel) y la vacuna de la viruela debía administrarse por vía intradérmica (“entre” las capas de la piel)

2⃣ Los inyectores necesitaban alimentación continua, esto es, debían conectarse a un enchufe de manera ininterrumpida para funcionar, y en muchos de los lugares donde había que vacunar, no había ni energía eléctrica ni nada que se le pareciera

Aaron Ismach que trabajaba en el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Equipos Médicos del Ejército de los Estados Unidos en Fort Totten (Nueva York) resolvió ambos problemas creando en 1959 el “Ped-O-Jet”.
Aquí la patente ➡️ freepatentsonline.com/3057349.pdf

Gracias a la creación de una boquilla especial, el inyector podía administrar la vacuna por vía intradérmica.
Además, logró que el inyector fuera operado hidráulicamente gracias a un pedal y sin necesidad de electricidad

A principios de 1965, se llevó a cabo una prueba piloto de vacunación en Brasil con el inyector a chorro y fue un éxito rotundo: rápido, económico, con poco personal y fácil de enviar y utilizar

Ya en 1967, dos de las primeras zonas del mundo en iniciar la megacampaña de vacunación fueron Nicaragua y la India. En la primera de las dos, la gente apodó al inyector como "la pistola de La Paz". En hindi fue bautizado como "shanti ki handuk", algo así como "la mano de la paz"

Lo que inicialmente eran artefactos para uso militar, para inyectar determinados fármacos o vacunas a las tropas, se había convertido en la solución a una campaña de vacunación civil sin precedentes

Para mucha gente los inyectores de chorro se dieron a conocer en el siglo XXII de la ficción como parte de la serie original de Star Trek (septiembre de 1966 real). Allí lo llamaban "hypospray" o simplemente "hypo"

Para mucha gente, los científicos y el ejercito de los EE.UU. copiaron la idea de Star Trek, pero realmente los creadores de la serie se basaron en pistolas de inyección existentes...

El ingeniero Marshall Lockhart en 1936 había patentado un inyector de chorro que bautizó como Hypospray. Sobre este modelo el Dr. Robert Hingson y el Dr. James Hughes evolucionaron sus desarrollos de 1947

El hypospray de Star Trek permitía aplicar medicación en el brazo (como el real), pero también en el cuello, supuestamente por vía intravenosa o
intraarterial (arteria carótida) incluso a través de la ropa.
Aquí la ficción superaba a la realidad

Estos sistemas de "inyectores sin aguja", como son conocidos en la actualidad, tienen sus primeras versiones en el siglo XIX cuando en Francia parece que se aplicó medicación a obreros con pistolas de engrase

Volviendo a la vacunación masiva de la viruela, la "pistola de la paz" jugó un papel crucial en las primeras etapas del programa de erradicación de la enfermedad, pero no el que inicialmente se creía

Con el uso, los inyectores se acababan dañando y en la época era más caro enviar ingenieros expertos en el novedoso artilugio que sanitarios con otros modos de inyectar (agujas bifurcadas de fácil esterilización)

La pistola acabó usándose en lugares donde la campaña estaba muy organizada, como por ejemplo en Brasil, y en las comentadas Nicaragua e India, etc.

A la vez que los inyectores se usaban para vacunar masivamente, empezaron a usarse para (auto)inyectarse insulina los diabéticos, también para inyectar otros fármacos e incluso fluidos corporales en cirugía

Años más tarde, la OMS desaconsejó su uso por elevado riesgo de contaminación cruzada pese a usarse protector.
De hecho, se comprobó que tras inyectar a enfermos de hepatitis B, el virus atravesaba la tapa protectora, contaminado los componentes internos del inyector y su fluido

En 1997, el Departamento de Defensa de los EE.UU., el mayor usuario y defensor del inyector a chorro, anunció que dejaba de usarlo para vacunaciones masivas debido a problemas con infecciones

En los últimos años se han desarrollado inyectores de chorro, alguno de ellos diseñado en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que al parecer, solventan los problemas de fiabilidad y de contaminación de sus “abuelos".
Veremos qué pasa...

En cualquier caso, se calcula que más de 900 millones de personas en todo el mundo recibieron vacunas inyectadas con la "pistola de la paz" contra enfermedades como el cólera, la difteria, la poliomielitis, la fiebre tifoidea y por supuesto... la viruela

La inspiración para este hilo 🧵 proviene del siguiente artículo de 2017 ⤵️
researchgate.net/publication/31…

La viruela fue declarada oficialmente erradicada en 1980 por la OMS gracias a las campañas de vacunación desarrolladas a lo largo y ancho del mundo #VaccinesWork
Parte de esto fue gracias a las pistolas... porque no todas las “armas” son malas

Gracias por la atención y mucho cuidado con los klingon
#esperooshayagustado