Thread by @IrvingGatell

1. Lo he dicho muchas veces: era muy difícil que Biden se pudiera del lado de Irán. A Obama le habría encantado, pero la realidad en Medio Oriente ha cambiado radicalmente en estos últimos 5 años. Te explico...

https://twitter.com/StratCons/status/1365100360298360834

2. La política de Obama -con Biden como vicepresidente- fue completamente proiraní y, en consecuencia, anti-israelí. Pero también anti-saudí, ya que Arabia Saudita ha sido el verdadero rival histórico de los ayatolas. No está clara la motivación de Obama para seguir esa línea.

3. Tal vez Obama simplemente era israelófobo; o tal vez tenía una idea muy retorcida según la cual la mejor forma de garantizar la estabilidad en MO era equilibrar poderes. Es decir, permitir a Irán ponerse a la par de Israel en cuanto a capacidades militares.

4. Fuese cual fuese su idea, el hecho objetivo es que Obama le apostó al empoderamiento de Irán, el país con la política imperialista más agresiva desde 1979, abierta y descaradamente enfocado en conquistar y controlar todo a su alrededor. Un error absoluto por parte de Obama.

5. Pero de ese error surgió algo bueno: Israel y Arabia Saudita, otrora enemigos irreconciliables, no tuvieron más alternativa que iniciar acercamientos no oficiales. Ante la amenaza iraní, entendieron la utilidad de esa vieja lógica de que "el enemigo de mi enemigo es mi amigo".

6. Hace unos 6 años, a mediados del 2o período de Obama, ya era evidente que Israel y Arabia Saudita, aun sin vínculos diplomáticos oficiales, estaban dispuestos a colaborar en caso de que el conflicto con Irán estallara. Obama trató de interferir, pero no pudo.

7. Luego vino el período de Trump, que dio un giro radical a la política exterior estadounidense. Así se gestó el clima adecuado para que los acercamientos israelíes-saudíes avanzaran, y entonces vino la cascada de arreglos diplomáticos que hace 7 años habrían sido impensables.

8. Israel firmó, en menos de un año, tratados de reconocimiento con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Omán, Sudán y Marruecos. Todo mundo sabe que dichos tratados son la antesala para que, eventualmente, se normalicen las relaciones con todo el mundo árabe sunita.

9. En este mismo lapso de tiempo, el tablero del ajedrez político y militar del Medio Oriente se movió en otros frentes. Lo más destacado fue el debilitamiento radical del régimen de los ayatolas. Aplastados por las sanciones económicas gringas, han perdido mucho de su poder.

10. Y es que los ayatolas están obsesionados con resucitar el viejo esplendor imperial persa. Por ello, han invertido (desperdiciado) cualquier cantidad de dinero en apoyar su proyecto de ocupación en Siria, Yemen, Somalia y, sobre todo, Líbano.

11. El caso del Líbano es particularmente especial: allí se fundó una guerrilla cuya única razón de ser, en principio, era la destrucción de Israel: Hezbollá. Irán la armó a tal nivel que llegó a ser uno de los ejércitos más poderosos del mundo.

12. Hezbollá manejó un discurso anti-israelí muy bien estructurado, vendiendo la imagen de que aunque era una guerrilla chiíta fundamentalista, sus planes no incluían entrar en conflicto con los musulmanes sunitas. Por ello, durante años gozó de un amplio apoyo entre los árabes.

13. Pero la guerra civil en Siria vino a cambiar la ecuación. Para mantener a Assad -alfil de los ayatolas- en el poder, Irán tuvo que involucrar a Hezbollá en el conflicto. La brutalidad de Hezbollá contra sus enemigos sunitas destruyó su reputación entre los árabes.

14. La situación de Irán nunca fue fácil en Siria. De hecho, llegó un momento en que Assad estuvo a punto de caer, y eso habría reventado las ambiciones imperialistas iraníes. Por eso se solicitó la intervención rusa, y Putin no tuvo inconveniente en aceptar. Pero ojo con eso.

15. Putin no ingresó al conflicto por motivaciones ideológicas. Simplemente lo hizo por puro y descarado negocio. La economía rusa se mantiene con alfileres, así que vender armamento y asesoría militar a los iraníes para defender a Assad le vino "como anillo al dedo".

16. Eso lo podemos corroborar en que Rusia nunca hizo lo suficiente para que Assad ganara la guerra (los recursos para ello, sobraban). Se limitó a mantener vivo a Assad, y con ello a mantener viva la guerra. Mientras haya guerra, Rusia seguirá ganando dinero iraní.

17. Durante toda esta etapa, Israel lanzó cualquier cantidad de ataques en Siria contra posiciones de Assad, de Irán o de Hezbollá. Destruyó muchas instalaciones militares y eliminó a muchos soldados, incluyendo generales de alto rango. Irán nunca se atrevió a contestar.

18. Y es que, concentrados en la guerra civil siria, los ayatolas sabían que sería suicida abrir un frente contra Israel. Incluso Hezbollá habría corrido el riesgo de ser aplastado. Cuando Rusia anunció su intervención en Siria, se creyó que eso limitaría los ataques israelíes.

19. Pero no fue así. Rusia nunca interfirió con Israel, que pudo seguir destruyendo a placer instalaciones iraníes. Y es que a Rusia no le interesa un conflicto con Israel, porque Putin sabe bien que a mediano y largo plazo, Israel es mejor socio que Irán. Ahí sí hay negocios.

20. Ese es el panorama que ha venido a encontrar Biden a su llegada al poder: un acercamiento irreversible entre Israel y los países sunitas, y un debilitamiento grave del potencial militar iraní (además de una grave crisis social en Irán; el pueblo está harto de los ayatolas).

21. Tratar de empoderar a Irán para emparejarlo con Israel sería una idiotez extrema. En primera, por la gran diferencia que hay ahora en cuanto a recursos y capacidades. En segunda, porque implicaría entrar en pleito con lo que pinta para ser el próximo gran bloque económico.

22. Y es que una vez que Israel, Arabia Saudita y los demás países árabes de la zona estén bien integrados comercial y políticamente tendremos una zona de altísimo desarrollo económico con la que todos querrán hacer negocios. Los chinos, por ejemplo, están apuntadísimos desde ya.

23. Así que no esperen muchos cambios del panorama en Medio Oriente. Estados Unidos se tiene que ir con cuidado. Israel y Arabia Saudita seguirán sus acercamientos. Y la era de los ayatolas parece que va de salida (lo cual es una excelente noticia para Irán).

24. Así que estense pendientes. Todos los giros políticos que haya en la zona, aquí los estaremos reportando y explicando.