Ricardo Anaya aparece en un video quejándose de la gente que "bota el dinero en caguamas".
Nos vendían a Anaya como un joven preparado y moderno.
Aquí se desmiente eso y se explica por qué su pensamiento es igual al del sector más rancio y oscuro del PAN.
(Hilo)
El 5 de agosto de 2007 el señor Emilio González Márquez, entonces gobernador de Jalisco, se rehusó a que su Gobierno continuara la promoción del uso de preservativos y condones en la juventud.
Su "argumento" fue que "hacer eso equivale a regalar six de cervezas a los jóvenes".
Para ese panista, los métodos anticonceptivos no debían repartirse porque ello era, igual que la cerveza, "incentivar la diversión" y "el gobierno no tendría por qué pagar eso".
Más que la monstruosa ignorancia de González, aterra su perfil inquisitorial de la edad media.
Y molesta su hipocresía: el tipo era famoso por sus ingestas alcohólicas y se presume que estaba borracho cuando el 26/04/2008 donó millones ilegítimos a la iglesia y dijo a sus críticos "chinguen a su madre".
Anaya no piensa muy diferentemente a ese rupestre ultramontano.
Asimismo, el panismo gobernante en Guadalajara, en tiempos de Ramírez Acuña y González Márquez, era famoso porque reducía el sueldo de los trabajadores del municipio de esa capital, y en vez de eso les "pagaba" con "cursos de valores", "catecismos" y otros fraudes.
Más allá del delito laboral que esa acción implica, es macabra la intención tutela medieval del panismo: no sólo explotan al trabajador sino que lo obligan a adoptar supersticiones y prejuicios oscurantistas.
Anaya no es muy diferente.
El 15 de enero de 2009 el municipio de Guanajuato, gobernado por Eduardo Romero Hicks (priista con ediles panistas, hermano del panista Juan Carlos), emitió un bando donde prohibía "las malas palabras" y los besos en vía pública.
La pena para quien cometiera eso era de cárcel.
Esa obsesión patológica del panismo ultraconservador por fiscalizar el cuerpo ajeno y fomentar la ignorancia de la gente no es ajena al señor Anaya.
Por algo hizo un acuerdo con la expresión más férrea de ese conservadurismo: el Frente Nacional por la Familia, en junio de 2018.
No está de más decir que Anaya coincidió ideológicamente ahí con el dirigente del Frente Nacional por la Familia, Rodrigo Iván Cortes, diputado del PAN en la LVIX Legislatura, y promotor de la agenda homofóbica y antiderechos de la extrema derecha mexicana.
Anaya recrimina a un trabajador que gana un sueldo bajo, por tener la osadía de "botarse en caguamas" su dinero.
Lo mismo piensa uno de los ciberporros más grotescos y agresivos del calderonismo, un ser deleznable que se apoda a sí mismo "tumbaburross".
Este umpalumpa del cloacalderonismo digital, fiel al estilo goebbelsiano de su patrón, se la pasa difundiendo notas falsas, inflando hostigamientos cibernéticos, expectorando invectivas misóginas y clasistas y acarreando grupos de choque virtuales (los llamados "bots" y troles).
Uno de sus temas recurrentes es el acoso y hostigamiento a jóvenes estudiantes beneficiarios de programas sociales.
De manera mentirosa y clasista los llama "ninis Brítanis y Bráyans", y deplora que gasten su beca "en chelas y celulares alcatel".
Que este tipejo excrete esa inmundicia contra jóvenes becarios (quienes no son "ninis" porque estudian, por cierto) es en sí mismo deplorable.
La cuestión empeora porque el tipejo trabaja para el PAN.
Eso refleja en cómo ese partido gasta dinero público en agredir ciudadanos.
Y, de nuevo, exhibe el talante autoritario de ese partido, que se siente dueño de la vida y cuerpos de todas las personas.
Y, también de nuevo, exhibe su hipocresía, atenidos a que en el PAN abundan los alcohólicos y libertinos.
(Cada quien su vida, pero resulta una grave ofensa que un partido y sus militantes pretendan ser inmaculados santurrones en público pero en privado sean pájaros de cuenta. Si fueran moralinos congruentes serían menos despreciables)
Anaya se vende como un político actualizado, una "rara avis" del panismo capaz de conciliar con la "izquierda moderna del PRD".
Falso. Sus alianzas y sus prejuicios, como lo mostró en su video, son iguales a los del panismo y el calderonismo estándar.
En un contraste absoluto, va un ejemplo histórico.
Cuando López Obrador fue nombrado director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco en 1977 uno de los primeros temas que detectó su equipo fue el problema del alcoholismo entre los indígenas chontales.
En vez de ir con una reprimenda moralina, la oficina de AMLO inquirió cuáles eran los principales problemas de los chontales, y resaltaban dos: la pobreza y el hecho de que históricamente habían sido desplazados por caciques locales hacia tierras poco fértiles.
El INI dirigido por AMLO, en vez de ver al alcoholismo como "la causa" del problema, prefirió verlo como consecuencia, y se centró de lleno en apoyar a los chontales, con los famosos y aún vigentes sistemas efectivos de siembra (las chinampas), y Créditos a la palabra.
Con esas medidas, se impactó favorablemente la vida de esa región chontal, pues la gente pudo hacerse dueña de sus tierras y del producto de su trabajo en la siembra.
Eso es lo que debe hacer un proyecto eficiente: mirar las causas profundas de los problemas sociales y resolverlas, no ir por ahí como predicador inquisitorial dando sermones ridículos e hipócritas sobre si la gente gasta su dinero en caguamas.
Si Ricardo Anaya tuviera un mínimo de dignidad, al enterarse de que hay gente que gana dos mil pesos a la semana y "se los bota en caguamas", lo que debería impactarle e indignarle no es la ingesta de cerveza, sino lo bajísimo de ese sueldo y la precariedad laboral.
Pero en vez de eso, habla como cualquier panista clásico de la extrema derecha y se pone a lanzar diatribas a la gente. De qué le sirve su juventud si tiene el alma momificada con los efluvios de formol iguales a los de Emilio González, Romero Hicks y el caldernismo más grotesco.
El "recorrido" que hace Anaya hoy por el país no es un ejercicio para recoger necesidades colectivas.
Es vulgar turismo político que hasta el momento sólo ha servido para pintar de folclor exótico lo que más bien es la vida real de la mayoría de los mexicanos.
Anaya no recorre el país para comprenderlo, sino para exhibirlo como exoticidad y regañarlo.
Y eso muestra que, en el fondo, no quiere ganar adeptos de sectores populares, sino reproducir los prejuicios más horribles del núcleo duro del panismo más rancio y elitista.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
El 8 de marzo hizo que algunos conservadores ultramontanos de pronto se tornaran feministas ultra-contestatarios.
No es cosa nueva.
Aquí un breve recuento del izquierdismo súbito de las derechas mexicanas a partir de 2018.
(Hilo)
En 2018 se inventó la farsa absurda de que AMLO "había pactado con Gordillo".
Sin entender la fragmentación del gordillismo, ni ahondar las aristas del sindicato de maestros, se asumió la falsedad de que el tabasqueño "se alió con la maestra".
Eso tornó en justicieros a las derechas, y olvidaron los acuerdos probados entre Gordillo y los presidentes previos (hasta el conflicto de ella y Peña).
Basados en que AMLO la llamó "chivo expiatorio", asumieron que "pactaron" y de pronto se volvieron izquierdismo sindical.
El PAN reposiciona a Diego Fernández de Cevallos en redes, para "atraer a los jóvenes".
En este hilo se exponen algunos milagritos atroces de este señor.
Y se expone una respuesta de por qué usan a esa figura obsoleta en pos de captar a "la juventud".
(Hilo)
El padre de Diego Fernández de Cevallos era un hacendado pendenciero y fanático religioso de San Juan del Río, Querétaro.
Su prole, Diego y sus hermanos, crecieron con esa manera absurda y violenta de pensar.
Por ahí de 1958, un ex dirigente del PAN y futuro rector de la Universidad Autónoma de Querétaro, el poeta Hugo Gutiérrez Vega, fue injuriado por el padre de Diego de ser "títere de la URSS".
Gutiérrez publicó un artículo burlándose de la mentalidad cerril de su agresor.
Dos personas en un avión le gritan insultos y mientan la madre a López Obrador.
Y, como debe ser, no les pasa absolutamente nada.
Va un recuento de cómo actuaron presidentes anteriores ante hechos similares:
(Hilo)
El 12 de diciembre de 2005 Vicente Fox visitó el centro de reclusión para menores de San Fernando.
En un operativo publicitario, Fox "compartió" un momento de futbol con los jóvenes reclusos y tiró, y falló, un pénalti al portero.
Después se fotografió con los jugadores.
A la hora de la foto un joven recluso, Santiago González, en tono bromista le "puso cuernos" a Fox y así apareció la foto, en un hecho que no pasó a mayores.
Mario Delgado abre las puertas a varios oportunistas a Morena.
Aquí se explica cómo esa "estrategia" fue parte de lo que destruyó al PRD.
Mario Delgado debe rectificar ya.
(Hilo)
Uno de los afluentes de Morena -aunque no el único, ni el más importante en su fundación- proviene de la disidencia perredista de 2008.
El PRD es un partido que se echó a perder en parte debido a conductas que hoy Morena está reproduciendo en su interior.
Los números son claros: hasta antes de 2008 los mejores resultados electorales en la historia del PRD se dieron en 1996-1999 (cuando quitó mayoría al PRI en San Lázaro y ganó gubernaturas por vez primera en la historia) y en 2006, con la candidatura presidencial de AMLO.