He dejado abrevando a Rocinante y he subido aquí como Zaratustra a la montaña. Estoy atalayado en el techo del valle de mis ocho apellidos cántabros. Si no bajo porque me han comido los osos, un beso a todos y porfa decidle a @pilar_llop que libere los datos mercantiles. ✌️☮️🕊
Veo depredadores en el camino. Parecen jaimófagos.
En el vídeo no se aprecia, pero está mascullando: «¿Todavía no habéis abierto los datos mercantiles?» #freeBORME
Un clásico cántabro: la típica manada de équidos semisalvajes al galope. Estoy pensando en montar uno y bajar a Madrid jineteando con una faca al cinto y plomo en los costillares. Como y hiciera Emiliano el de Morelos, pero a pedir un Registro Mercantil abierto y transparente.
¿Qué pasará primero?
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Veamos cómo se conjuran la política, el blablablá digital y el servilismo de la prensa local. Es la autopsia de un embuste con dinero público: aunclic.shop.
El drama tiene lugar en Benicarló, Alicante. Pero se está repitiendo a diario por toda la geografía española.
Hace unos meses el Ayuntamiento de Benicarló se lanza al enésimo intento de una iniciativa pública mil veces fracasada: desarrollar una plataforma de comercio electrónico en internet que sirva de escaparate para las tiendas del municipio.
Hay rueda de prensa y un diario local se hace eco del alumbramiento: «Benicarló acerca más de 18.000 productos a un clic».
👉 En julio se ahonda en el mensaje triunfal: «la plataforma supera expectativas y genera beneficios»
En este detallado hilo que se hizo viral expliqué cómo funciona la consulta de datos mercantiles en el 🇬🇧Reino Unido, y por qué es importante que en España tengamos la misma transparencia.
Vamos con el ejemplo de Hamed, el peluquero iraní de Bearsden 👇.
«DTiendas» es una «app» móvil para la promoción del comercio en Linares (Jaén, 57.000 habitantes). Tiene más organismos públicos patrocinando que usuarios.
Pero no confundamos la parte con el todo: «DTiendas» seguramente sea el canal móvil de una iniciativa digital más amplia.
Y es que el pequeño comercio lleva una década maltratado por esa otra pandemia de la que nadie habla: la de unas plataformas de comercio electrónico impulsadas por las instituciones y el empresariado local y que se abocan, una tras otra, a un fracaso indefectible.
El objetivo último de esta iniciativa pública ha sido desarrollar y anunciar un portal de «turismo inteligente y gobernanza». Nuestros gestores políticos obvian que eso no es el final del camino de un proyecto de transformación digital: es justamente su comienzo.
Y todos echan balones fuera:
— Dice @redpuntoes que «el portal y todo está operativo y en funcionamiento» y que el proyecto es fruto «de una auditoría muy completa».
— Dice @AytoLepe que el proyecto «está correctamente ejecutado» y «ha sido correspondientemente auditado».
Cuánto bien nos haría, como país, una actitud «slow tech» en las políticas de digitalización que despliegan nuestras instituciones. Como en el «slow food» o el «slow life», se trata de modular las expectativas para racionalizar los riesgos.
Voy a intentar explicarlo.
La tecnología es un instrumento; no un fin en sí mismo. Un proyecto tecnológico no puede ser nunca un objetivo, sino uno de los mecanismos para mitigar un problema humano.
Y la palabra más importante de este hilo y de cualquier política de digitalización es justo esa: «humano».
De la perversión de este principio de utilidad surgen fiascos como «Alcantarilla Smart City» o «Smart Turismo Lepe»: iniciativas públicas bienintencionadas en origen pero que nacen con el pecado original de servir no a las personas sino al mero alarde tecnológico.
Pero hay que reconocerle un hito al portal «Smart Turismo» de Lepe que ha financiado @redpuntoes con 200.000 pavos de fondos europeos:
🎉 ¡No sale en Google!
Ni en DuckDuckGo, ni en Bing, ni en ningún otro.
¡Es un portal de turismo invisible a los buscadores!
La razón es que en el fichero «robots.txt» —que es el lugar donde el administrador del portal «habla» a los robots de los buscadores como Google— están pidiendo expresamente que el buscador no aparezca en las páginas de resultados. 😂🔫