Thread by @jramonfernandez

Imaginemos que ingresamos a un lactante de 30 días con una bronquiolitis. La bronquiolitis es una enfermedad infecciosa que puede cursar con insuficiencia respiratoria grave y precisar cuidados intensivos, incluida ventilación mecánica no invasiva e invasiva (intubación).

Esto es importante: la bronquiolitis es una enfermedad para lo que NO existe un tratamiento curativo específico, por lo que únicamente podemos administrar tratamiento de soporte para mantener las funciones vitales del bebé (respirar, hidratarse, nutrirse...) mientras se recupera.

Supongamos que ese lactante ingresa en la UCI pediátrica porque necesita ser intubado y conectado a ventilación mecánica. La familia está muy preocupada porque su hijo no hace más que empeorar (evolución posible y esperable de una bronquiolitis en un lactante pequeño).

Se ponen a buscar en internet terapias alternativas, preguntan en grupos de WhatsApp y una prima de Cuenca les sugiere usar la "abanicoterapia", que a su sobrino epiléptico le fue muy bien cuando lo tuvieron que intubar por un status.

Si lo ha dicho tu prima y además lo has leído en una página de Facebook de la Academia de abanicoterapeutas de Wisconsin, tiene que ser bueno porque los médicos ya se sabe...todos están vendidos a las farmacéuticas. Están preocupados y con razón, su hijo ha empeorado.

Así que deciden comenzar a aplicar la abanicoterapia con su hijo, que ahora lleva ya 5 días intubado. Tres veces al día, le abanican con un abanico de hoja de palmera de Damasco durante 1 hora. En las siguientes 48 horas los pediatras le dicen que sus pulmones están mejorando.

Al tercer día de comenzar la abanicoterapia, los pediatras le extuban con éxito. El bebé respira por sí sólo y tiene muchos menos mocos. La abanicoterapia ha funcionado. O eso es lo que ellos creerán y transmitirán a otros en su situación en redes sociales, grupos de WhatsApp...

Pero la abanicoterapia no ha tenido nada que ver. Lo que ha sucedido es la evolución esperable en un paciente crítico ingresado por bronquiolitis. Inicialmente evolucionan a peor hasta un pico a final de la 1a semana y en la 2° habitualmente mejoran (con cuidados intensivos).

Esto es fantástico para la "abanicoterapia", pues sólo hay que esperar al momento de máxima desesperación de los padres (cuando peor ven que está su bebé), aplicarla y esperar que la naturaleza siga su curso hacia la resolución del cuadro. Éxito asegurado.

¿Que pasaría si por desgracia el paciente falleciera? Pues que la "abanicoterapia" se aplicó tarde. La "abanicoterapia" nunca pierde. Y así las pseudoterapias siempre ganan. La regresión a la media y la evolución natural de las enfermedades son sus aliadas.