El facilismo económico es el rasgo sobresaliente de un cierto pensamiento de izquierda que hoy se agrupa en un falso ambientalismo que combina nociones rudimentarias de teoría de la dependencia teñida con condimentos posmaterialistas de jerga poscolonial. Va hilo. 1/12
Es frecuente leer o escuchar que América Latina extrae, pongamos, el 50% del cobre del mundo y sólo consume el 5%, que producimos X% del oro y éste sólo se utiliza como material para la especulación financiera, etc. “Extraigamos sólo aquello que utilizamos” sería el lema. 2/12
¿Nunca se preguntaron qué porcentaje de los celulares que consumimos son elaborados dentro del país? ¿Y de los autos, ómnibus y aviones en los que nos desplazamos? ¿Televisores? ¿Remedios? ¿Y de los bienes de capital que se necesitan para producir todo ello? 3/12
Y mejor no hablemos de los viajes al exterior y de nuestra propensión a atesorar dólares para protegernos de la inflación… 4/12
¿Cómo se pagan todo ello? El facilismo se hace más patente con las propuestas. En lugar de poner nuestros “territorios” a disposición del consumo internacional, tendríamos que abandonar “El Doradismo” extractivista y prohibir toda exportación que no sea industrializada… 5/12
Ningún autor relevante de América Latina adhirió jamás al pensamiento mágico de imaginar que en pocos meses (y sin divisas) un país podría dar el salto de la extracción de recursos naturales a la elaboración de bienes sofisticados. 6/12
Se trata de procesos que requieren décadas de maduración, aprendizaje, prueba y error, masivas inversiones en ciencia y tecnología, estabilidad macroeconómica, capacidades estatales... Si fuera tan fácil todos los países serían desarrollados. 7/12
Es el reverso facilista de nuestra derecha. Para nuestros liberales alcanzaría con abrir los mercados y dejar que el tipo de cambio se estabilice en el nivel de ‘equilibrio’. La prosperidad vendría por añadidura. Hasta que les toca el turno de gobernar… todo muy fácil. 8/12
Sería fantástico industrializarnos. Pero antes que nada es conveniente entender que Argentina no cuenta con una industria de bienes de capital adecuada para ello. ¿Para producir bienes industriales es necesario ser industrializado? Lamentablemente sí. 9/12
Si quisiéramos (y supiéramos como hacerlo) producir la mayoría de las manufacturas que precisamos, ni siquiera contaríamos con los medios de producción para elaborarlas… Tendríamos que importarlas… y para ello se precisa, una vez más, divisas… 10/12
La ausencia de una industria de bienes de capital adecuada también es una restricción para hacer la transición hacia una matriz productiva más amigable con el ambiente, digamos, “verde”. 11/12
¿Cómo producir paneles solares o automóviles eléctricos sin bienes de capital apropiados? Sin medios de producción no se puede producir… Son restricciones elementales que no deberíamos olvidar. No es una simple cuestión de lenguajes o relatos. 12/12
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No suelo creer en excepcionalismos nacionales. Frecuentemente aquellos rasgos idiosincrásicos locales que nos parecen tan si de un modo u otro ocurren en todas partes. Pero me animo con una excepción: nuestra fobia ideológica por las escalas. Va hilo
Es probable que este síndrome sea general, pero en Argentina esta actitud deriva en problemas de diagnóstico con pésimas consecuencias para la política pública.
Todo lo que tiene escala cuenta con mala prensa. Los ‘oligopolios’ son los responsables por la inflación. La polución asociada con la extracción de minerales no se debe a la minería sino la ‘megaminería’. Las Pymes son preferibles al ‘capital concentrado’. Lo pequeño es hermoso.
En un hilo anterior hablé de la “Política de la desconfianza”, digamos, de la derecha. Ahora vamos a referirnos a la política de la desconfianza del troskismo ambientalista falopa. Va hilo.
Mejor releer: “Desde la introducción de la soja transgénica se produjo un desastre sanitario en el campo argentino. El Estado viene impidiendo que se compilen cifras, pero las que ya hay indican una enorme multiplicación de casos de cáncer y otras enfermedades”.
Como advierto mucha confusión entre quienes debaten la relación entre crecimiento y distribución, va hilo con una aclaración. (Me enfoco en la distribución funcional del ingreso. En otro hilo podemos discutir la personal).
Adelantemos la conclusión principal: distribución del ingreso no es sinónimo de salarios, empleo o nivel de vida.
Veamos algunas definiciones contables: en versión simplificada el nivel agregado de ingreso (Y) se reparte entre asalariados y capitalistas (resumimos en ‘capitalistas’ todas las categorías que reciben un ingreso por propiedad)
En cierta izquierda advierto una contradicción llamativa. Por un lado, colocan especial énfasis en la distribución. “No hace falta crecer para reducir la pobreza", dicen. Habría que redistribuir ingresos, incluso riqueza. Por otro, tienen fobia a cualquier tipo de represión.
Cuando un gobernador pone unos cuantos palos contra militantes de Espert y Patricia Bullrich, inmediatamente denuncian la “represión brutal” y piden su destitución.
Es tan grande la nube de pedos en la que viven que ni siquiera imaginan los niveles de represión a los que deberían apelar si se toman en serio sus planes utópicos.
Días atrás, preguntaba si alguien conocía algún país desarrollado, con niveles reducidos de pobreza, con un PBI per cápita inferior a 25000 dólares. Nadie ofreció un ejemplo.
¿El cálculo consiste en dividir el PBI por la población y repartirlo en partes iguales? Es decir, un sistema sin ganancias, rentas por propiedades, intereses, etc... ¿la idea es hacer una revolución (en un sólo país periférico) que acabe con el sistema capitalista?
Lugares comunes, parte 3. Discutiendo con ambientalistas es frecuente encontrarse con frases del tipo “no podemos seguir analizando estos asuntos con miradas economicistas… La obsesión por la productividad y el crecimiento nos lleva a la catástrofe” Va hilo.
Aunque todos los ambientalistas no piensan así, no tengo dudas de que la frase representa a unos cuantos. Lo que voy a decir es bastante obvio, pero vale la pena insistir.
Primero una definición de productividad. La productividad es la relación entre todo lo producido (neto de insumos) y el monto de recursos que se precisa para producir (Producto/Recursos).