Sigo rompiendo mis paradigmas en el que yo sola puedo y debo hacer las cosas.
El no aceptar ayuda, va relacionado con el querer controlar, con el pensamiento de “no lo merezco”, que yo puedo sola, que no necesito, de no aceptar un “fracaso”. #aquipaomaldoreflexionando
Entendí qué querer tener el control de todo no es sano, no suma, sino resta.
Debo controlar lo qué está en mi control real, lo demás debo soltarlo.
Me cuesta mucho mucho trabajo, pero diario voy rompiendo ese hábito qué me daña y no me deja crecer. #aquipaomaldoreflexionando
Entendí que lo merezco porque soy, lo merezco porque he trabajado por ello. Pero sobre todo porque sola puedo volar, pero si lo hago con una o varias personas que también estén en ese journey, volamos más alto y más lejos.
Entendí que el ser resiliente no es cuestión de hacerlo sola, sino es cuestión de hacerlo.
Es levantarte cuántas veces sean necesarias, dónde algunas veces lo harás sola, pero la mayoría de veces lo harás acompañada o con ayuda de una o varias personas. #aquipaomaldoreflexionando
Y si vas bien en tu camino y lo vas a lograr sola, está increíble.
¿Aceptas ayuda para hacerlo en menor tiempo o de mejor manera o con mayores beneficios en los objetivos?
A veces si, a veces no. Tú sabes cuándo, cómo y por qué hacerlo.
Recuerda... juntos se llega más lejos.
Si me gusta dar, ¿por qué no me gustaba recibir?
Entendí que al recibir estoy dando. Y al dar recibo.
Me gusta dar. Es parte de mi esencia. Es parte de mí.
Así qué, me abro, rompo paradigmas, rompo patrones. Decido volar lejos y más. Decido recibir. #aquipaomaldoreflexionando
Todos los duendes se dedicaban a construir dos 🏰, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su 🏰.
Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y
Ser libre y dejar ser libre es ser congruente entre lo que hago, lo que soy, lo que digo, lo que aprendo, lo que contribuyo, lo que crezco y cómo evoluciono en todas las áreas de mi vida permeándolo a los demás.
Ser libre es tener una mente suficientemente abierta para ver las cosas en las que aún tengo una mente cerrada.
Es no darle de comer a las palomas, ya que entré más les doy de comer, más vienen. Dejar el ruido de lado. Retomé mi paz mental. #aquipaomaldoreflexionando