“Sí, la guerra viene arrollando sobre Berlín. Lo que ayer era tan sólo un retumbar lejano es hoy un redoble constante. Se respira fragor de mortero”
Así comienza el libro más brutal que he leído sobre Berlín: “Una mujer en Berlín”.
Es un libro inenarrable y mucho menos resumidle.
Escribir sobre el horror es anotar un diario tus experiencias personales mientras el Tercer Reich se desmorona y el ejército rojo entra en Berlín como si fuera un supermercado listo para el robo y la violación.
Leer ese libro te cambia la vida y la visión sobre mi ciudad, Berlín.
Por eso su autora, decidió esconder su nombre tras un bonito: Anonyma.
Sin embargo, no vengo a hablaros del libro en sí, sino del milagro de que estos diarios fueran un éxito editorial casi 60 años después de su escritura.
Todo comienza en el año 1954 cuando en el mercado americano aparecer un diario anónimo publicado por el editor y escritor de bestsellers Kurt W. Marek.
Marek está convencido de que va a ser un éxito, pero tiene miedo de que alguien piense que es todo ficción.
Así decide escribir él mismo el prólogo para explicar que los diarios son auténticos.
También explica en el prólogo que la autora prefiere mantenerse en el anonimato por todo el sufrimiento que ha experimentado
Y el editor añade una observación más:
"De todos modos, su protagonismo es circunstancial, porque lo que se ilustra aquí no es ningún caso concreto de interés, sino el gris destino compartido por innumerables mujeres. Sin su declaración, la crónica de nuestra época, escrita hasta la fecha casi exclusivamente por...
varones, sería parcial e incompleta."
Bendito Kurt W.Marek, te estabas adelantando casi 50 años a la realidad.
Porque la realidad fue bien distinta.
La sociedad aún no estaba lista para aceptar más horrores en su historia reciente.
El libro pasó totalmente desapercibido.
Tan desapercibido que es raro encontrar una edición original. La versión en Alemán está realizada por una editorial suiza.
Ni una editorial alemana se interesa por el original.
Pero quizá lo más desagradable de todo es encontrar críticas en las que se habla de “la desvergonzada inmoralidad de la autora”.
Como si nombrar una violación fuese mayor crimen que cometerla.
Kurt W.Marek, amigo de la escritora, amigo de Anonyma, le pidió una y otra vez en sus cartas que siguiera escribiendo.
Aquel libro quizá no había tenido resonancia, pero su literatura sí podía tenerla.
Pero Anonyma desistió.
Sus dotes como escritora se las guardó para ella.
Y una cosa más, dejó por escrito que nunca se reeditaría “Una mujer en Berlín” mientras ella estuviera viva.
Mientras ella viviera sería siempre Anonyma.
Pero la amnesia no puede durar para siempre...
En 1972, los diarios llegan hasta las manos de Hans Magnus Enzersberger, uno de los poetas y ensayistas más reconocidos en la Alemania del siglo XX.
Nunca aclaró si fue en una de las fotocopias que circulaban por Berlín del oeste entre universitarios o encontró una de las ediciones originales.
El caso es que apreció su prosa potente y sin complejos.
Enzersberger vio allí el autentico Berlín de 1945
Así que decidió que aquello debía ser publicado.
Para él, la historia de su país estaba incompleta:
"En el caso alemán, cabe destacar que los mejores registros personales disponibles son diarios y memorias escritos por mujeres (…) Fueron ellas quienes mantuvieron una apariencia de cordura en un entorno de caos creciente."
Otra vez, la misma idea.
Sin aquella mirada se estaba perdiendo una parte de la historia.
Pero había un problema, en 1972 el editor Kurt W.Marek había muerto y no estaba muy claro a quién pertenecían los derechos.
Así que Enzensberger se lanza a la búsqueda de la autora para que le permita una nueva edición.
Pero no la encuentra.
O al menos lo llega a contactar con ella.
Lo que sí recibe es un mensaje de Anonyma, a traves de la viuda de Kurt, su editor:
Sus deseos siguen intactos, no quiere que se publiquen otra vez sus diarios, hasta que ella muera.
Enzersberger cumple a raja tabla con los deseos de Anonyma…
Pero no se olvida del libro.
En 2001, recibe una llamada de la viuda de Kurt W.Marek.
Le informa de que Anonyma ha muerto.
Enzersberger no duda y se hace con los derechos de edición.
Por fin puede publicar "Una mujer en Berlín"
Y además escribe un precioso prólogo
En 2003 el libro se convierte en un fenómeno editorial.
Se publica en decenas de idiomas...
Se hace una película.
Y todo bajo el mismo nombre: Anonyma.
Enzensberger, a pesar de que el nombre ya es público, decide mantener como autora Anonyma.
El mismo nombre con el que ella quería que se publicase su diario.
El mismo nombre que hemos usado en este hilo.
El mismo nombre con el que pasará a la posteridad.
Porque a veces, ocultar el nombre es una manera de dignificar al autor.
Ahora solo espero que si leéis "Una mujer en Berlín" no olvidéis su historia.
Y como novedad: voy a dejar el hilo de cada viernes como Tweet fijado en mi hilo durante toda la semana.
Esto creo que será mucho más práctico que newsletter o demás sistemas.
Muchas gracias a todos.
¡Y buen fin de semana!
(Y ahora me voy a comer una fabada que se ha ido haciendo mientras preparaba el hilo)
Por cierto n.º 1:
Muchos de vosotros estáis diciendo que os apetece leer el libro después del hilo. Claro, no sé cómo no he caído en que esto también podría formar parte de la nueva sección #CorraAverlo.
Por si aún no lo habéis encontrado, en español lo edita @AnagramaEditor.
Por cierto n.º 2:
Os dejo por aquí el tráiler de la película.
Os pido por favor que no respondáis con enlaces piratas. Soy guionista, sé lo que cuesta levantar una película y esfuerzo que hay detrás.
Gracias.
Por cierto n.º 3:
La revista Tip Berlin, un clásico de la cultura berlinesa, incluyó el libro como una de las 100 novelas "que se deben leer" sobre Berlín.
Os dejo aquí el link, por si queréis echarle un vistazo:
Yo no sé vosotros, pero mi vida sin la tecnología GPS sería un desastre. Ayer tuve que buscar en mi móvil cómo ir de Tribunal a San Bernardo, dos calles que he recorrido mil veces en Madrid y que he olvidado cómo conectan.
(Sí, me podéis quitar el carnet de madrileño)
El caso es que cuando los primeros pobladores de Australia llegaron a la isla, pues fíjate qué problema, no había Google Maps... bueno ni mapas... bueno, ni escritura... bueno ni papel.
Me he quedado fuera de casa de mis padres sin llaves.
Estaba escribiendo el hilo de #Corraladas y he decido bajar un momento la basura.Como no tengo llaves he dejado la puerta entornada, pero se ha debido cerrar.
Este era el caso de Nelly Sachs, nuestra premio Nobel. Nuestra porque es la protagonista de hoy y porque es la única escritora berlinesa con un Nobel de literatura.
Leonie "Nelly" Sachs tenía 75 años cuando fue galardonada con el premio Nobel junto al escritor judío Samuel Joseph Agnon.
"Twitter puede ser un lugar maravilloso si miras a los lugares adecuadas"@Pedro_Torrijos
Sabéis que no me gusta hablar de mí,lo suelo hacer a través de mis historias.
Pero ayer pasó algo que me emocionó (al final del hilo) y quiero contaros por qué empecé a escribir hilos.
Esta foto la tomé el 21 de marzo de 2020 y aunque aquello que se ve al fondo podría ser la central de la CIA en Teufelsberg en realidad es el observatorio Astronómico de Lanzarote.
Mientras el mundo se derrumbaba, yo estaba tomando papitas con mojo y dando paseos por la playa.