La destrucción de Persépolis fue uno de los episodios más terribles de las campañas de Alejandro Magno. En mayo de 330 a.C., esta capital del Imperio aqueménida ardió.

Pero ¿por qué? ¿De qué le valió esto al conquistador?

Hilo⬇️
Mientras Alejandro de Macedonia avanzaba por el Imperio aqueménida, las principales urbes cayeron ante él y algunas incluso fueron saqueadas. Ese fue el destino de una de las capitales del Imperio, Susa. Pero el comportamiento de Alejandro respecto a Persépolis sería diferente.
Alejandro entró a la ciudad poco después de enfrentarse al sátrapa de Persis Ariobarzanes en la Batalla de la Puerta Persa. Quizás como venganza ante este atrevimiento, el macedónico desató el infierno al llegar a Persépolis.
El historiador Diodoro Sículo nos cuenta que Alejandro ordenó el saqueo y la matanza de su población, a pesar de que el gobernador de la ciudad, Tiridates, habría decidido entregarla sin resistencia. Diodoro describe episodios sumamente hórridos, como suicidios masivos de persas.
En la primavera de 330 a.C., un incendio se desató en el complejo palacial en la monumental terraza que dominaba la ciudad. Los historiadores de la Antigüedad nos legaron diferentes versiones de cómo se originó el fuego, pero en todas Alejandro es el culpable.
Para algunos autores, el rey tomó esta decisión deliberadamente con el fin de vengar la destrucción de templos emprendida por los aqueménidas en Atenas un siglo atrás, durante las guerras médicas.
Otros, en cambio, aseguran que Alejandro o bien actuó incitado por la prostituta ateniense Tais o por el estupor causado por exceso de vino. En cualquier caso, el resultado fue la destrucción de la antigua ciudad. Algunas versiones dicen que Alejandro se arrepintió de inmediato.
En primer lugar, ¿por qué tomar una decisión tan extrema y diferente al comportamiento que tuvo para con otras urbes aqueménidas? Y segundo, ¿por qué se arrepintió? ¿Qué costos tuvo su decisión?
Sobre lo primero, los mismos autores de la Antigüedad nos dan algunos indicios, cuando describen este acto como una venganza en nombre de Grecia. En efecto, Alejandro Magno, a lo largo de su campaña militar, se presentó varias veces como el libertador y jefe de Grecia.
Alejandro explotó el trauma que las guerras médicas habían dejado en la memoria colectiva de Grecia, y enarboló la bandera de la defensa de los griegos en su avance contra el Imperio persa. Se presentó como defensor de la civilización y enemigo de los bárbaros.
Y tuvo numerosas ocasiones para demostrarlo, como cuando luego de la batalla de Gaugamela escribió al pueblo de Platea, donde se había peleado una de las batallas más decisivas de las guerras médicas, para informarles que reconstruiría su ciudad por su sacrificio ancestral.
El incendio de Persépolis bien podría haber sido otra muestra de este filohelenismo: el palacio, asociado a las figuras de Darío y Jerjes, era una ofrenda ideal para las sensibilidades griegas que pedían venganza. Pero ¿realmente lo era?
En realidad, la elección más lógica habría sido Susa. Susa era, en el imaginario griego, el verdadero centro de poder persa. Desde Susa habían partido las expediciones contra Grecia. En Susa de decretó la humillante Paz del Rey. Pero Alejandro perdonó Susa y condenó Persépolis.
Pero hay un problema mucho mayor por el que la idea de filohelenismo y venganza no dan cuenta totalmente del crimen de Alejandro.
Alejandro, a la par que jugaba la carta del filohelenismo, fue construyendo su imperio directamente sobre las estructuras del Imperio aqueménida. Muchos gobernadores locales fueron mantenidos en sus puestos poder y se conservó el sistema administrativo.
Esto era lógico: la maquinaria imperial aqueménida estaba bien aceitada, incluso tras las dificultades internas que había experimentado antes de la llegada del macedonio, y Alejandro sabía que más valía conservarlas que perderlas. Era cuestión de asegurar gobernabilidad.
Así, en cierta forma, heredó el reino de sus enemigos, con todo lo que eso significaba. Por un lado, debía dialogar y negociar con la antigua aristocracia, que le podían dar una mano manteniendo el control de regiones desconocidas para él, pero que ellos conocían bien.
Por otro lado, es posible que Alejandro haya incorporado algunos de los elementos de la ideología real aqueménida a su propia concepción política, con el fin de crear una imagen de sí mismo que tuviera legitimidad ante sus millones de súbditos nuevos.
El intento de adoptar el ceremonial de la proskynesis, un saludo especial para los reyes consistente en un beso y una reverencia (por cierto, muy mal vistos por los griegos), es un ejemplo de esta adopción de tradiciones aqueménidas por parte de Alejandro.
Todo esto ha llevado a considerar que Alejandro Magno buscaba conservar el Imperio aqueménida, manteniendo no solo su organización, sino también la ideología monárquica. El historiador P. Briant dijo incluso que Alejandro fue “el último de los aqueménidas”.
Ahora bien, esto no ayuda a esclarecer el incendio de Persépolis, en absoluto. Como centro religioso y político, su destrucción dañó gravemente la imagen de Alejandro Magno a ojos de la aristocracia persa, puesto que se alejaba enormemente de la actitud del rey persa ideal.
Persépolis era el símbolo del Imperio y de la realeza misma. Ir contra ella era ir contra el rey. ¿Cómo un legítimo rey iba a ir contra sí mismo? Además, desde el punto de vista administrativo, la ciudad unía las satrapías entre sí. Destruida ella, el imperio quedaba cercenado.
Si Alejandro realmente quería presentarse como el sucesor de Darío III, si quería pactar con la elite local, si quería que el Imperio se mantuviese en sus estructuras básicas, la destrucción de Persépolis debería haber sido lo último que se le debería haber cruzado por la cabeza.
Llegados a este punto, nos quedan dos explicaciones. La primera es que realmente haya sido un incidente. Pero hay muchos hechos que la contradicen. Alejandro desde un principio tuvo una actitud despiada contra Persépolis. No bien llegado, decidió entregar la ciudad al saqueo.
Pero además, ordenó el traslado del tesoro de la ciudad a Susa, lo que es un claro indicio que no planeaba mantener el estatus de Persépolis como centro administrativo y político del Imperio. Es probable, pues, que desde un inicio haya pretendido destruirla.
La otra explicación es que Alejandro no quería simplemente heredar el Imperio aqueménida: quería moldearlo bajo sus propios términos y antojos. Alejandro era lo suficientemente sabio para conservar de los persas lo que le sirviese, pero eso no significaba que debiera...
...atenerse a las estructuras ideológicas persas. Él no era un persa y no quería serlo. Si iba a gobernar un Imperio, ese ya no sería el Imperio aqueménida, sino de Alejandro. Destruir Persépolis enviaría a todos los rincones de su reino una señal: un nuevo gobierno había llegado
En efecto, Alejandro no gobernaría por la gracia de Ahura Mazda, sino por la de los dioses grecomacedónicos. Era el conquistador del Imperio aqueménida y no iba a dudar en demostrarlo.
Con Persépolis destruida, Alejandro intentó acabar también con un modo particular de legitimización. Era, en parte, una forma de evitar que reyezuelos iranios se alzaran contra él bajo la pretensión de que eran los verdaderos herederos del Imperio: ese Imperio ya no existía.
Por supuesto, a la larga, en este punto Alejandro falló, y muchos gobernantes seguirían mirando al Imperio aqueménida en busca de legitimidad. Ese fenómeno se puede llamar “persianismo” y sobre él escribí hace un tiempo un hilo. Lo dejo aquí:

La destrucción de Persépolis dejó, pues, una marca profunda en la historia. Marcó un punto de no retorno en la política de Alejandro Magno, pero también fue un punto de quiebre para las poblaciones locales, porque fue, en cierto modo, la encarnación de la caída de los aqueménidas
¿Fue una decisión acertada para Alejandro? ¿Le valió de algo? Es difícil ponderar las consecuencias al largo plazo, porque, como es sabido, el reinado de Alejandro no dudaría demasiado. Pero, a corto plazo, el incendio de Persépolis seguramente puso al macedonio...
...en una posición tensa ante la aristocracia local que él intentaba incorporar a su nuevo reino, pues había dejado claro que podía sobreponerse a ella. La actitud autocrática de Alejandro lo llevaría, en última instancia, a tener cruces incluso con sus propios hombres.
Persépolis ardió por orden de Alejandro. Pero las razones detrás de este acto nos han conducido por explicaciones profundas y que no logran satisfacer del todo. De todas formas, no deberíamos olvidar de algo fundamental: Alejandro era un conquistador y emprendió una guerra.
La guerra es eso: muerte y destrucción. Persépolis es solo un ejemplo de cientos de ejemplos de la historia que muestran esta dura realidad, la cual no deberíamos olvidar cuando contamos estos relatos.
Imágenes📷
-Ilustración del incendio de Persépolis - Peter Connolly
-Entrada de Alejandro a Babilonia - Charles Le Brun
-Incendio de Persépolis - Georges-Antoine Rochegrosse
-Alejandro corta el nudo gordiano - Jean-Simon Berthélemy
-Mapa de las conquistas de Alejandro – GMT
-Escena de proskynesis, Apadana, Persépolis - Marco Prins
-Medas y persas, Apadana - Bontenbal
Bibliografía📚
-Brosius, M. (2003). Alexander and the Persians.
-Fredricksmeyer, E. (2002). Alexander and the Kingship of Asia.
-Hammond, N. G. L. (2003). The kingdom of Asia and the Persian throne. Alexander the Great: A reader.

• • •

Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh
 

Keep Current with Seleuco I Nicátor

Seleuco I Nicátor Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

PDF

Twitter may remove this content at anytime! Save it as PDF for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video
  1. Follow @ThreadReaderApp to mention us!

  2. From a Twitter thread mention us with a keyword "unroll"
@threadreaderapp unroll

Practice here first or read more on our help page!

More from @SeleucoI

14 Nov
Esta inscripción es el testamento de Ptolomeo VIII Fiscón (184-116 a.C.) y es excepcional, porque se trata de la primera evidencia que tenemos de un rey helenístico nombrando como heredera de su reino a nada más y nada menos que a la mismísima República romana.

Hilo⬇️
Fiscón no tuvo un reinado fácil: durante la mayor parte tuvo que luchar contra su hermano, Ptolomeo VI Filometor, de quien había sido corregente. Durante un tiempo, debió contentarse con gobernar solo la Cirenaica, al norte de África. Fue un momento de mucha tensión...
...política, y, de hecho, en 156 a.C. Fiscón sufrió un intento de asesinato. Al año siguiente, escribió este testamento, en el cual establecía que, hasta que concibiese un hijo, Roma sería formalmente la heredera de la Cirenaica.

Esto no ocurrió. Fiscón tuvo descendencia...
Read 17 tweets
22 Aug
Es una de las inscripciones más famosas de la Antigüedad y su nombre se reconoce con facilidad. Fue decisiva para el desciframiento del los sistemas de escritura del Antiguo Egipto. Pero ¿qué dice? ¿de qué trata? Hoy hablamos un poco de la Piedra de Rosetta.
¿Quién no ha oído hablar de Champollion, el hombre que, con la ayuda de una larga tradición de estudiosos de idiomas antiguos por detrás, dio con la clave para descifrar la escritura de una lengua que hacía siglos había dejado de hablarse y de escribirse?
En esta historia la Piedra de Rosetta fue el elemento clave que ayudó a completar las lagunas de conocimiento sobre el egipcio antiguo que impedían que este fuera realmente comprendido una vez más. Pero esta no es la historia que nos compete aquí. Debemos ir más atrás.
Read 33 tweets
16 May
Hoy vamos a hablar de un fenómeno muy particular, de una forma por la cual la gente se acerca al pasado, se apropia de él y lo usa. Y no cualquier pasado: la historia del Imperio Aqueménida. Hablamos de “persianismo” ⬇️ ImageImage
Persianismo es un término reciente. Lo acuñaron y popularizaron los historiadores M. J. Versluys y R. Strootman, especialistas en helenismo tardío e imperio romano y el periodo helenístico, respectivamente. Pero el concepto es poderoso, y excede a ese momento histórico.
Para ellos, el persianismo es un modo por el cual grupos, individuos, países, políticos y poetas han mirado a la historia del Imperio aqueménida y encontraron en ella algo de interés. No se trata necesariamente de miradas objetivas. Image
Read 21 tweets
22 Apr
Hoy me voy un poco de los temas que tratamos usualmente aquí, pero es que quiero mostrarles esto que es maravilloso y descubrí ayer: las pinturas murales sogdianas de Afrāsyāb, al norte de Samarcanda, actual Uzbekistán.
Datan de mediados del siglo VII, época del dominio del Kaganato de los Turcos Occidentales. Fueron descubiertas casi por casualidad en 1965. Unos años más tarde un estudio llamaría a la sala de donde la mayor parte de las pinturas fueron recuperadas "El Salón de los embajadores".
La razón es que las figuras representarían a varios embajadores de estados asiáticos en estrecho contacto con Sogdiana por entonces, todos en procesión hacia una figura central que lamentablemente no se preservó (posiblemente un soberano o una divinidad).
Read 12 tweets
29 Nov 20
¡Hoy continuamos con el segundo hilo sobre la invasión celta a Grecia y Asia menor!

Veremos qué ocurrió con los que se atrevieron a cruzar desde Europa a Asia, quienes serían conocidos eventualmente como gálatas. ¡Vamos!⬇️
¿Por qué importan los celtas de Asia Menor? Ellos, que se llamarían con el tiempo gálatas, hicieron algo que sus pares invasores de Grecia o Italia no lograron: se establecieron permanentemente en territorio conquistado y mantuvieron su identidad étnica y cultural.
Retomemos, pues su historia. Estamos en el año 278 a.C. La derrota de los celtas en Grecia continental marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia de estos pueblos. La gran parte fue empujada nuevamente hacia el norte, hacia Tracia, pero...
Read 39 tweets
29 Oct 20
Hoy vamos a hablar de un caso, hasta donde sabe, único. Para ello, viajaremos hasta la antigua y lejana Kandahar, ciudad en lo que hoy es Afganistán, y nos encontraremos con un testimonio maravilloso sobre cómo la cultura griega penetró con fuerza hasta las fronteras de la India.
Aracosia, en algún momento del siglo II a.C. La región ya ha venido cambiando de manos durante siglos. Diversos imperios la dominaron: persas, seléucidas, mauryas, y ahora greco-bactrianos. Variadas culturas se encuentran allí, y el resultado es asombroso.
Un ejemplo de ello es cierta inscripción, que llamamos la estela de Sophytos. En realidad, es un epigrama, un poema fúnebre que debió de haber sido colocado en el último lugar de reposo de este tal Sophytos, para que los pasantes se detuvieran y supieran quién descansaba allí.
Read 17 tweets

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3/month or $30/year) and get exclusive features!

Become Premium

Too expensive? Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal

Thank you for your support!

Follow Us on Twitter!

:(