Thread by @oscarbalmen

🧵🧵🧵 En este pueblo los animales mueren de hambre, andan flacos y sueltos, por la violencia del crimen organizado.

Abro HILO con la historia de la #NaciónCriminal de esta semana: el desplazamiento forzado por los cárteles en Ermita de los Correa, en Jerez, #Zacatecas.

En la entrada del pueblo Ermita de los Correa, en Jerez, Zacatecas, a unos metros al costado de la capilla que los habitantes erigieron hace muchos años para San Juan Bautista, está un amasijo de carne y hueso devorado por cientos de larvas.

A primera vista parece el cuerpo de un niño pequeño, pero si se tolera el olor putrefacto de la carne y alguien se acerca lo suficiente verá que se trata de los restos de un perro pequeño, parecido a un maltés, que por encima de su pelo negro tiene hormigas y gusanos.

El collar que aún tiene es la señal de que era un perro de casa. Seguramente tenía un nombre propio, un apodo cariñoso y un lugar donde dormir caliente cerca de un plato con agua.

Seguramente su destino fue el mismo de muchos otros animales en Ermita de los Correa: murió de hambre, porque sus dueños fueron asesinados o secuestrados por el crimen organizado o escaparon tan rápido del pueblo que no tuvieron tiempo para llevarlo con ellos.

Patricia Sin Apellido —nombrada así porque ella lo pidió— es de las pocas personas que aún vive en Ermita de los Correa, y que se resiste a convertir a este pueblo en un lugar fantasma.

Ella descubrió los restos de ese perro hace unos días, el 20 de noviembre.

No ha podido enterrarlo porque, si se acerca, al pisar la hierba se levantan moscas que le provocan asco.

No hay trabajadores de limpia y los pocos soldados que cuidan las dos entradas y salidas del pueblo se niegan a acercarse a esos restos descompuestos.

En Ermita de los Correa hay decenas de cadáveres de animales. Perros y gatos muertos por doquier. Hay uno muerto por la tienda “Abarrotes Ermita” y otros más por la escuela primaria rural “1º de Septiembre”. Cerca del local “Las Alondras” hay más mascotas muertas.

Y rumbo a la comunidad de Sarabia hay vacas, puercos y caballos hambrientos, sueltos, sin dueños, a punto de desfallecer porque no hay una mano humana que les acerque un poco de comida o una cubeta con agua.

Hace un año, Ermita de los Correa era una comunidad próspera dentro de Jerez, un pueblo mágico zacatecano famoso por su música de tambora, sus edificios coloniales, joyería de plata y por ser cuna del poeta Ramón López Velarde.

Pero entre agosto y septiembre, la vida tranquila de esta comunidad de ranchos grandes y animales cambió radicalmente.

Un mal día se metieron al pueblo esos hombres armados a quienes se les veía a lo lejos, siempre en lo alto de la sierra, como una amenaza cruel, pero distante.

Al principio, relata Patricia Sin Apellido, sólo atravesaban las canchas de fútbol, la iglesia y la explanada.

Luego, comenzaron a robar en las tiendas y a obligar a las mujeres a que les cocinaran. Y de pronto, se les veía todas las noches en las calles.

Un día, se llevaron a un joven de apellido Murillo; luego violaron a una joven detrás del mercado.

Después se llevaron a una familia completa que vivía cerca de la escuela preescolar y secuestraron a dos hijas de un señor que reparaba tractores.

Tiraban balazos a las casas sin saber quiénes estaban adentro y amenazaron con matar a toda persona que saliera de noche, incluso si era una emergencia médica.

Y otro mal día, esos señores armados anunciaron que para el 15 de septiembre pasado nadie debía quedarse en el pueblo.

Ermita de los Correa sería para ellos, incluidos los animales de los ranchos y las mascotas.

Todo suyo, nada para la gente.

Cientos huyeron entre el 1 y 15 de septiembre.

Escaparon de madrugada hacia Jerez o en caravana, muertos de miedo.

Si alguien se asoma a las casas, dice Patricia Sin Apellido, se observa la prisa por salvar sus vidas: los vecinos dejaron atrás ropa, autos y sus animales.

Muchos no han vuelto ni volverán a Ermita de los Correa. Otros sólo han regresado para poder sacar sus cosas.

Los demás se han ido, seguros de que no hay gobierno que los cuide ni condiciones de retorno.

Esto ejemplifica el drama de la violencia en #Zacatecas: vacas, gatos y perros que duermen en las puertas de sus casas, esperando a sus dueños, que no volverán a abrazarlos o ponerles un plato de croquetas porque están muertos, desaparecidos o exiliados por el crimen organizado.

Si desean escuchar la historia completa en versión pódcast denle clic aquí: mvsnoticias.com/podcasts/luis-…

Y no olviden que cada miércoles nos escuchamos cerca de las 9 de la mañana con @LuisCardenasMx en @MVSNoticias para otra entrega de #NacióCriminal.

Finalmente, les comparto que las imágenes que acompañaron este hilo son de los canales de Youtube "B-15 Noticias", "EL TOTO SEGURA VIDEOS" y "Canalb15fresnillo", donde pueden revisar más sobre la situación de Ermita de los Correa.

Fin del HILO. 🧵🧵🧵