Debemos distinguir entre AGENTES y CAUSAS. Las fibras de asbesto y los pesticidas son los agentes de la enfermedad y la discapacidad, pero es ilusorio suponer que si los eliminamos las enfermedades desaparecerán, otros irritantes similares tomarán su lugar. 
Siempre que la eficiencia, la maximización de los beneficios de la producción sigan siendo las fuerzas motrices en todo el mundo, entonces, un contaminante reemplazará a otro.
Las fibras de asbesto y fibras de algodón no son las CAUSAS del cáncer. Son los AGENTES de las causas sociales que determinan la naturaleza de nuestras vidas productivas y consuntivas.
La transferencia del poder CAUSAL de las relaciones sociales a agentes inanimados que luego parecen tener un poder y una vida propia es una de las principales mistificaciones de la ciencia y sus ideologías deterministas biológicas.
La noción empobrecida de causalidad que caracteriza al determinismo biológico moderno, es una noción que confunde a los agentes con las causas, nos conduce en direcciones particulares para encontrar soluciones a nuestros problemas..., ocultándolos.
Pero el determinismo cultural puede ser tan opresivo para ofuscar el conocimiento real sobre la complejidad del mundo en el que vivimos como lo es el determinismo biológico.
Se considera al GEN más importante que la maquinaria para sintetizar proteínas. ¡Ninguno es más importante! Ver al gen como molécula maestra es el mismo sesgo ideológico que coloca al cerebro encima del músculo, al trabajo mental sobre el físico, a la información sobre la acción.
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