Lo que los olores le dicen a la mente. Con frecuencia, el OLOR está incrustado en la experiencia consciente del mundo sin diferenciarse como una experiencia olfativa. 
Muchos estímulos olfativos en el medio ambiente nunca alcanzan un umbral o nivel de detección. Aún así, los estímulos en los niveles inferiores al umbral (que no percibimos conscientemente) influyen en la percepción consciente de los compuestos por encima del nivel umbral.
La familiaridad con un OLOR influye en su nivel de umbral: cuanto más familiar esté con un olor, menor será su umbral para su detección.
El olfato y su vínculo con la COGNICIÓN se ignoraron durante mucho tiempo debido al sesgo filosófico que trata las percepciones como fenómenos conscientes con contenido proposicional.
Tal sesgo excluye muchas capacidades perceptivas fundamentales, NO conceptuales y NO conscientes, capacidades de alta relevancia para el análisis de la formación de objetos de olor.
La percepción consciente se analiza rutinariamente en forma de "contenido conceptual". Las creencias proposicionales que tenemos sobre el mundo expresan el contenido conceptual generado por los sentidos.
La SEMÁNTICA de las imágenes olfativas es constitucionalmente ambigua. Esto es reconocible una vez que la fuente de un olor es invisible o desconocida. El contenido perceptivo en el olfato está influenciado pero no vinculado a fuentes visibles.
Un olor dado por sí solo puede evocar poderosas imágenes, memorias y asociaciones sustancialmente diferentes que cuando se presenta con una fuente visible.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
