La mayoría de venezolanos que viven en el exterior buscan la manera de ayudar a quienes aún estamos en Venezuela. Les voy a contar la historia de la única que he conocido y buscó aprovecharse de la crisis que vivimos. Sigue
Una muchacha periodista que vive en Chile me escribió para pedirme que le haga un trabajo que consistía en cinco entrevistas de personas en cola de gasolina, cinco minutos de imágenes de distintas colas, cinco entrevistas a personas en la frontera y 10 minutos de imágenes.
Normalmente hago ese trabajo para medios de afuera, ellos me piden el material que necesitan y yo lo grabo o lo redacto, según sea el caso. Resulta que la amiguita venezolana que es productora en Chile me dice "necesito eso para el jueves a las 9 de la mañana" y yo "ok, chévere"
Aunque era un poco difícil por la rapidez, acepté. En esta crisis cualquier trabajo periodístico que ayude a mostrar lo que sucede es genial. La muchacha me dice "pásame tu cuenta, te voy a transferir lo equivalente a tres dólares para pagarte de una vez" y yo no entendía nada.
Cuando le digo que no entiendo, me dice "el salario en Venezuela es de un dólar, yo te voy a pagar el doble por este trabajo" obviamente le dije que estaba un poco desbocada porque solo en una pimpina para ir a la frontera iba a gastar eso.
El precio del trabajo (así como de los equipos, de lo necesario para hacerlo) lo coloca cada quien, hay casos donde te dicen "pago tanto para que grabes o redactes tal" y tu aceptas o no. El caso es que le digo que no, que ese no es el precio pero que gracias por contactarme.
Cuando le digo a la muchacha que pretendía pagarme dos dólares por dos pautas distintas y en municipios distintos, su respuesta fue "por gente como tú es que no avanza Venezuela, muchos darían su vida por ganarse dos dólares" mi respuesta fue inevitablemente "jajajaja"
No es mentira que hay mucha gente que quisiera tener dos dólares, incluso a mi me gustaría que me dieran dos dólares, pero no así, no por mi trabajo y no de una manera tan denigrante para nosotros como venezolanos que aunque vivimos en crisis no debemos conformarnos.
Cualquier ingreso extra para todos es muy necesario pero me pareció increíble que esa muchacha, además venezolana -eso fue lo que me enfureció- quisiera aprovecharse de esa manera, porque es una manera de humillar y menospreciar el trabajo de otros.
En fin, esa es mi historia periodística pero la enseñanza es para todos. El valor de nuestros oficios lo ponemos nosotros y que vivamos en crisis no es razón para que no se valore y nos traten como ciudadanos de quinta.
Y como interpretarán las relaciones no quedaron en buenos términos así que no le pedí trabajo en el canal que trabaja, así que busquenme en los países donde ustedes viven jajaja es broma
