Apenas me duró tres o cuatro ratos y me resultó tan apasionante como revelador en algunos casos.
Lo que sí queda claro -en cualquier caso- es que no es algo que se construya y se pueda olvidar. El puente se empieza, pero no se “termina” nunca.
En cualquier caso muy recomendable. Para aficionados -como yo- pero también supongo que para expertos y profesionales por aportar otros puntos de vista.