Quizá suene a ¿reproche? ¿desazón? ¿queja?, pero tampoco me preocupa mucho cómo se reciba por quienes lo lean.
Es mi experiencia personal con moraleja.
Otra cosa maravillosa eran las quedadas tuiteras "improvisadas" donde reconocías algunos de los avatares o esperabas que @cuerdasfuera acabara rompiéndote las medias (con consentimiento).
Todo eso, hoy en día se ha perdido y quedan pocos resquicios para ello.
Entre los insultos, los bloqueos y las mentiras, esto cada vez se parece más al patio del colegio. Hay abusones, "chupipandis", los rechazados, los que van a su aire...
Claro que se puede opinar, pero no juzgar sin sentido y menos aun aprovechar para hacer daño.
Todo ello desanima. Porque he visto cómo compartir un estudio o artículo de divulgación o de opinión se utiliza como arma en una lucha sexista.
Por suerte o por ser como soy, en esta cuenta también me he (re)encontrado con PERSONAS maravillosas. Algunas se mudaron de mi cuenta A a ésta (pobrecitos)
Porque la vida es eso, reir entre tantas miserias que tenemos.
Así que, quizá si cuidamos entre todos Twitter y no gastamos energías en insultos, zascas y escarnios no acabe por convertirse en basura.
Y yo tengo esperanza en las personas que hay en MI Twitter. Por mi parte haré tanto por divulgar como por robaros una (son)risa.