Les voy a contar la historia de kueka, una piedra milenaria que se llevaron y se dice que es la causante de todos los males y desgracias en Venezuela desde su extracción por allá en el año 1998. Una historia de conflictos, amor y maldiciones. ¿Casualidad o coincidencia? 
Según la leyenda, un joven Pemón fue a buscar a la joven(Kueka) más bella de Macuchíes(otra comunidad). Makunaima, dios celoso Pemón, les prohíbe la unión por ser de comunidades distintas y prohibidas.
Ellos se casan y huyen y, tras ellos fue el Dios Makunaima, quien les encontró y los maldijo convirtiéndolos en piedra y quedaron unidos por toda la eternidad.
La historia comienza en el año 1998 con el gobierno de Rafael Caldera, donde fue sustraída de manera ilegal la piedra mitológica, el escultor alemán Wolfgang Kraker la recibió como parte de una "donacion" irregular.
La piedra fue llevada a Alemania y fue tallada para ser exhibida en la plaza Tiergarten de Berlín, en un supuesto proyecto llamado Global Stone que nunca terminó de materializarse.
A partir de su extracción el pueblo Pemón realizó protestas para la devolucion de la abuela ancestral a su territorio, aludiendo que la separación de ambas piedras traería desgracias y catástrofes a Venezuela.
Muchos aluden como consecuencia de ello lo que inició en el deslave de Vargas y todas las desgracias que han ocurrido en el país ya hace casí 20 años, que sólo acabarán cuando la abuela Kueka regrese a Venezuela.
Curiosamente en el año 2000 el gobierno de Venezuela manifestó la intención de hacer las gestiones para el retorno de la piedra a Venezuela, pero no fue sino hasta el año 2010 cuando la cancillería hizo la gestión de manera formal a su par de Alemania.
Han pasado muchos años y todo queda en nada, muchos aseguran que el mismo gobierno dilata la llegada de la Piedra Kueka por miedo a la tradición Pemona, que dice que con su llegada reinara la paz de nuevo en su tierra.
Lo cierto es que el gobierno logró materializar la devolucion de la piedra desde comienzos de este año 2018, y envío a una delegación de pemones para hacer un ritual de sanación a la piedra Kueka en tierras alemanas para su regreso.
Paradójicamente el escultor Wolfgang Kraker alega que su proyecto Global Stone no logró materializarse del todo, y quiere cobrar una recompensa por la devolución de la sagrada piedra de 20 millones de Euros, supuestamente para otros proyectos similares.
¿Lograrán unirse nuevamente los novios que fueron condenados a estar juntos por toda la eternidad? ¿Reinara la paz de nuevo en Venezuela?
Fin
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