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Vox es la peor amenaza política que enfrenta hoy la democracia española, y tratar de ocultarlo o invisibilizarles NO es una buena idea. Debemos tomárnoslo muy en serio, analizar con mucho cuidado este fenómeno, y buscar la forma más efectiva de combatirlo. Abro hilo. 
Comencemos analizando por qué Vox es efectivamente una amenaza y por qué debemos estar muy preocupados. Hay dos grupos de razones, razones de justicia y razones de democracia (legitimidad). Veamos primero las de justicia. No hay más que leerse con atención el programa de Vox...
presentado en Andalucía, y anticipo del que vendrá en las próximas elecciones autonómicas, municipales y europeas de mayo, para comprobar cuáles son sus prioridades políticas. Podemos resumirlas así: un ataque directo y explícito a los más vulnerables de nuestra sociedad
Las medidas que propone Vox atacan sin ambages las tímidas conquistas de derechos alcanzadas por las mujeres, las pocas medidas de discriminación positiva que habíamos logrado aprobar, claramente insuficientes pero tan necesarias. Atacan a los inmigrantes proponiendo su expulsión
y promoviendo una visión estereotipada y falso del inmigrante, como si fuera el enemigo de España y de los españoles, en lugar de promover la concordia, integración y la protección del más débil. Atacan de rebote al islam, la religión minoritaria más débil en España.
Atacan a los colectivos LGBTI+ promoviendo una visión tradicionalista y conservadora de la familia en la que no cabe la diferencia, ni la libertad. Ataca las minorías culturales y lingüísticas (me refiero ahora a culturas y lenguas venidas de fuera) con una visión uniformizadora
Atacan, por supuesto, la pluralidad interna e histórica de España, con una visión excluyente, centralizadora, aniquiladora de las lenguas co-oficiales de España, una visión uniformizadora y reduccionista de toda nuestra riqueza cultural, q lo único que conseguirá a estas alturas
...es la verdadera ruptura de España. Los que más tienen por ganar con el ascenso de Vox son los independentistas. Y no es que la unidad de España importe en sí misma. Pero la ruptura real que Vox podría conseguir se alcanzaría a base de grandes dosis de sufrimiento e injusticia.
Vox ha conseguido muchos votos en Andalucía, y va a conseguir muchos más en las próximas elecciones por toda España. Está en pleno ascenso. Muchos de sus votantes son personas también vulnerables (no lo somos, acaso, casi todos?). Eso es cierto. Pero es que Vox logra capitalizar
votos mediante una vieja estrategia política que ha sido siempre rentable en la historia: enfrentando a los diversos grupos sociales vulnerables entre sí, haciéndoles creer que esto va de lucha de grupos sociales, del nosotros o ellos. Pero como la historia de la humanidad...
comienza a ser ya (como este hilo) un poco larguita, sabemos perfectamente que esa visión es completamente falsa. Los vulnerables nunca han logrado nada mediante el enfrentamiento con otros vulnerables. Las personas vulnerables sólo alcanzarán y defenderán sus conquistas sociales
caminando juntos frente a los poderosos (y perdonen la retórica tan maniquea y simplista). Los españoles empobrecidos y sin el nivel de educación deseable deben entender que sólo conseguirán mejorar su posición cuando caminen en la misma manifestación junto con los inmigrantes,
las mujeres, los LGBTI+, los presos, las minorías religiosas, culturales y lingüísticas, los ancianos, los niños, las personas dependientes, las personas que cuidan personas dependientes, los sin-techo, las otras personas con niveles bajos de educación, etc. Así que tenemos
poderosas razones de justicia para oponernos a Vox, porque sus prioridades políticas son terriblemente inmorales y se basan en un ataque frontal a los grupos sociales más vulnerables, exactamente lo opuesto a lo que la justicia requiere
En segundo lugar, tenemos también poderosas razones de democracia para defendernos de Vox. Se trata del partido en España que actualmente más cerca se encuentra del fascismo, de la nostalgia al régimen de Franco y de posiciones antidemocráticas, el heredero de Fuerza Nueva.
Pero no nos quedemos en la significación interna de Vox. Es crucial que tengamos aquí una visión más amplia, de gran angular. Sabemos que Vox forma parte de un entramado europeo e internacional de partidos de extrema derecha q tiene por objetivo la desestabilización de la Europa
occidental y de las democracias consolidadas en el mundo, que recibe el apoyo de Trump, a través de Bannon, y de Putin. Y, como ahora se ha sabido, de inquietantes grupos opositores iraníes. No nos dejemos confundir por la falsa retórica patriótica de Vox, o el Frente Nacional,
o Salvini en Italia, o Orbán en Hungría, o el UKIP en Gran Bretaña, o Trump en Estados Unidos. Todos estos partidos y líderes se envuelven en las banderas de sus propios países únicamente para manipular a sus propios ciudadanos a través de una retórica nacionalista del siglo XIX
Pero su propia estrategia es claramente internacional y está perfectamente orquestada y coordinada. Por ello el problema no es sólo Vox, ni ocurre únicamente en España. Es MUY importante que sepamos dimensionarlo correctamente. Porque la solución no puede ser tampoco únicamente
española. El fascismo y el populismo de extrema derecha está en auge en todo el mundo occidental, y todos los demócratas debemos asumir que nuestra prioridad número 1 en todos nuestros países debe ser precisamente combatir este fascismo
Finalmente (porque el hilo, una vez más, se está alargando más de lo deseable), cómo podemos combatir efectivamente a Vox y a este movimiento de extrema derecha populista internacional? Diré primero lo que NO debemos hacer, porque la historia nos demuestra que NO funciona:
NO debemos ignorar la realidad del auge de este movimiento y de las enormes posibilidades que tiene de seguir creciendo a corto plazo. NO debemos tratar de invisibilizarles. NO debemos NUNCA blanquear su discurso, dejando de llamar las cosas por su nombre (son fascistas).
NO debemos censurar sus ideas, ni impedirles que se reúnan, ni prohibir sus partidos, ni perseguirles o acosarles. Y sobre todo NO debemos anteponer otras prioridades políticas al combate a Vox. No hay nada políticamente más importante en nuestras democracias que combatirles
Entre lo que debemos hacer, distinguiría dos tipos de medidas: las dirigidas a largo plazo y a corto plazo. Entre las primeras, la reina es, por supuesto, tomarnos en serio, de una vez por todas, el asunto de la educación política de nuestros jóvenes ciudadanos. La democracia no
puede funcionar correctamente si no se educa adecuadamente a los ciudadanos. Eso implica darles los conocimientos que necesitas, claro, pero sobre todo darles herramientas de pensamiento crítico y valores y actitudes democráticas. Lo hemos hecho muy mal hasta ahora en este punto
Entre las medidas a corto plazo, no puede haber otra más efectiva que esto: visibilizar y hace transparente su discurso real, discutir con buenos argumentos sus propuestas, sus falsedades, sus manipulaciones, desvelar sus tretas. Y lo debemos hacer todos juntos
Debemos invitarles a la arena política y arremangarnos, luchar unidos con la fuerza del buen argumento, en la lucha más noble que cabe en una democracia: la deliberación pública. Muchos leerán esto como una ingenuidad. Pero no nos engañemos. Los analistas políticos hemos...
...acumulado experiencia en los casos de Francia, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, etc. Lo que realmente es ingenuo es pensar que se les podrá vencer de otro modo, por ejemplo ocultando la cabeza bajo tierra, o utilizando las mismas armas de la manipulación.
Puede haber otras soluciones. Pero lo más importante es q las busquemos juntos. Porque no hay nada que amenace más nuestra democracia a corto plazo que el auge que implican este tipo de partidos. Y cierro aquí un hilo excesivamente largo que surge de la más profunda preocupación.
