Thread by @diasasaigonados

La UNESCO lanza una campana bajo el lema: necesitamos más mujeres científicas. Acompaña el tuit de una ilustración esquemática de unas mujeres en un laboratorio. ¿Qué podría salir mal?
¿Quizá algunos comentarios machistas?
Atentos a las respuestas...

https://twitter.com/UNESCO/status/1093979067752349698

Las primeras quejas llegan por el color de la "piel" ya que todas son "blancas". Aunque son unos dibujos esquemáticos -carecen de boca y a nadie parece molestarle- podría entrar dentro de lo razonable.
La cosa no se queda ahí, el huracán diversity toma fuerza cinco.

Hay quejas porque no todas las científicas llevan bata o trabajan en un laboratorio, porque al parecer lleven zapatos de tacón, porque son todas morenas, porque no son trans non-binary (¿cómo diablos lo saben?), porque ninguna entra dentro del epígrafe diversidad funcional...

El caso es que ocurren dos hechos relevantes:
- A todo el mundo parece importarle muchísimo verse "representado" en la ilustración que se adjunta con el tuit que anuncia la campaña.
- Nadie habla del motivo original de la campaña.

Tenemos una angustia representativa tan grande que los individuos son incapaces de postergar su yo ante un hecho anecdótico -la ilustración- para centrarse en cuestiones primarias. Lo peor es que la fragmentación es tan notable que es ya imposible saciar esta angustia.

Por mucha diversidad que metiéramos en la ilustración (altas, bajas, gordas, delgadas, varios tonos de piel, sillas de ruedas, muletas, bastón de invidente, colores de pelo, varias banderas de orientaciones sexuales, un plato de tofu...) sería imposible representar nada...

Porque el problema no es la representación, sino la desaparición de identidades fuertes agregadoras y de un horizonte alternativo al neoliberal. Como somos cada vez más desiguales y hemos olvidado cómo cambiarlo lo único que nos queda es aspirar a que nuestro yo crea pintar algo.

Por acabar:
- Esta representación es cada vez más competitiva. Nuestro yo se fortalece en la medida en que entra en conflicto con el otro. Lo que pasa con todo producto en un mercado.
- Las minorías y alteridades no experimentan ningún beneficio de este mercado de la diversidad.

- Por el contrario son señaladas como egoístas apareciendo la mentira de lo políticamente incorrecto.
- El fenómeno, típicamente estadounidense, es ya una pandemia occidental gracias a las importaciones teóricas sin importar el contexto.

- Ya no hay manera de solventar los conflictos de representación, siempre hay una nueva escisión posible.
- Lo interseccional es tan sólo una palabra mágica, incapaz en sus fines, pero utilísima como látigo disciplinador del que recuerda el valor de la unidad y lo concreto.

- Lo progresista queda recluido en un convento semiótico resultando inútil para resolver los más acucianates problemas de desigualdad.
- Lo neoliberal, confundiendo lo diferente con lo desigual, evita el debate en su punto central: su inequidad social.

- La ultraderecha se aúpa sobre lo políticamente incorrecto y busca maneras de agregar contra unas minorías sobrerrepresentadas pero socialmente depauperadas.
- Este escenario va a empeorar.

Da igual cuándo y cómo sea.
En este caso pasamos de la denuncia del estereotipo racista que se daba en el cine a una absurdísima campaña para retirar unos zapatos. Cuando carecemos de herramientas para cambiar nuestra sociedad lo simbólico se hace fetiche.
theguardian.com/music/2019/feb…

Es verdad que los zapatos habría que retirarlos, pero por feos más que nada.
El caso es que agárrense a los peros, excusas y condicionales que quieran. Nuestra relación con la política se está reduciendo a este tipo de insustancialidades. Ustedes verán.

Cierro el epígrafe por hoy con un siglo XX vs. siglo XXI que confío les haga entender mediante una contraposición de imágenes cuál es la motivación de mis argumentos.
Buenos días.