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Quiero hablar de una cosa que se le olvida a mucha gente cuando se deja llevar con las #asignaturasquehacenfalta
Quiero hablar de LA INTERDISCIPLINARIEDAD, la herramienta pedagógica más hermosa de todas. La que nos une explícitamente a todos y todas los docentes
Abro HILO.
Quiero hablar de LA INTERDISCIPLINARIEDAD, la herramienta pedagógica más hermosa de todas. La que nos une explícitamente a todos y todas los docentes
Abro HILO.
La herramienta más hermosa, tan útil como necesaria, que ayuda a masticar y asentar enseñanzas como ninguna otra, que fomenta el aprendizaje significativo, que convierte a las demás materias y a la propia en parte no exenta de lo cotidiano, que amplía horizontes desde ahí...
Los saberes y las destrezas que implica cualquier asignatura no conforman compartimentos estancos. De hecho, las materias y sus contenidos solo son distintas formas de afrontar una serie de objetivos, competencias o como les quieran llamar.
No es solo que el alumnado sepa que el Nilo de Geografía es también el de Cleopatra, que las pirámides de a su lado son las mismas que las de Historia del Arte, que necesitaron de Tecnología, y que las Mates afloraron. Y que en su arte Plástico hay Música dibujada...
(En efecto, hay muchos chicos y chicas que aprenden o los hacen aprender por memorieta no significativa, y claro, ni reparan en lo del Nilo... no es que piensen que es otro río de otro planeta, es que ni se les ocurre relacionarlo. Y es una pena, porque así no interiorizan igual)
Los y las profes interdisciplinares estamos atentos a los detalles, no perdemos oportunidad. @denyureypunto, por ejemplo, y hablando de ríos, se acuerda de Smetana cada vez que aparece el Moldava en sus clases de Sociales... ¡Una 🍺 para ella!
Ayer mismo aproveché que hablaba de flautas dulces en para hablar de metáforas y sinestesias y echar un cable no ya "a los de lengua", que pensar eso es el fallo, sino a la competencia lingüística.
En la primera imagen, la metáfora está en "dulce". En la segunda, en "flauta"...
En la primera imagen, la metáfora está en "dulce". En la segunda, en "flauta"...
Es solo un ejemplo tonto entre miles. Algunos surgen sobre la marcha, a partir del diálogo con los y las chavales... Otros forman parte de proyectos interdisciplinares en donde los y las docentestrabajamos directamente con otros y otras compis.
Pero no es solo eso, decía más arriba. Apuntando más alto, con la interdisciplinariedad trabajamos los contenidos de forma que no serán fines per se, sino las puertas a una verdadera educación integral. Y no para ganar al Trivial, sino para ser personas más íntegras, precisamente
Dicho de otro modo: la interdisciplinariedad es el engranaje que, a partir de los contenidos (los temas explícitos y visibles de cada asignatura) aspira a deconstruir estos de forma que sepamos qué es lo que de verdad importa al tratarlos en el aula.
¿Y qué importa? Aprender a leer para comprender, para expresarse, aprender a razonar, a pensar con autonomía, a tener espíritus críticos. A gestionar los sentimientos (eh, sin necesitar asignaturas de Educación Emocional). A trabajar en grupo. A respetar a quien crees diferente.
A interiorizar una verdadera eduación en valores, ahí es nada, que la competencia más importante es, de lejos, la social y ciudadana, ahí queda dicho.
¿Pero qué pasó para que ahora la gente crea que lo que hay que hacer es "poner una asignatura de" cada semana? ¿Por qué nadie se entera de que todas esas cosas ya tienen cabida en los objetivos generales o hasta en las unidades particulares de las asignaturas actuales?
Pues muy fácil. Las administraciones nunca creyeron en esto, ponían las palabras bonitas al principio de cada legislación, pero como quien pone floreros para adornar y bienquedar.
Y en lugar de poner dinero para que se cumpliesen, nos han ahogado durante años con ellas a la hora de redactar programaciones arcanas y abstrusas que nadie lee nunca. Nos han tenido burocratizados y obsesionados con indicadores y zarandajas varias.
Con ratios más bajas, estas cosas saldrían casi solas (es un decir, pero no tanto). Con programaciones realistas, andaríamos más preocupados por cumplir con nuestro alumnado antes que con el servicio de inspección. Amoldaríamos los temarios con más libertad a nuestra clase...
... que los temarios solo son medios, pero hete aquí que los convirtieron en fines. Una sociedad infantilizada con esto. Y los mismos políticos que se colgaban medallitas queriendo que nos creyéramos que todo se iba a solucionar las cosas con buenas palabras...
Con parafraseos de competencias que parafraseaban objetivos... los mismos políticos, decía, son quienes ahora pretenden hacernos tragar con otra varita mágica: ahora lo importante vuelven a ser los contenidos, acabáramos. Pero no tus contenidos, sino los de otra nueva asignatura.
Da igual el absurdo al que lleguemos, nunca nos ha importado que sea realista nada de esto. Se tiraron décadas llenándose la boca con los "objetivos" o similares más nobles mientras nos pedían cumplir con temarios extensísimos hiperespecializados, machistas y etnocéntricos...
Antes se llenaban también la boca con la transversalidad y la interdisciplinariedad. Una rémora es el nombre de los ETCP (equipos técnicos de coordinación pedagógica) que ni coordinan ni nada, tienen las manos atadas con el papeleo y el sexo de los ángeles.
Da igual el absurdo, insisto.
Ahora lo que prima es complacer al infantilismo mediático. Pero no solo eso. Hay un ataque clarísimo contra la interdisciplinariedad que lo que busca es una escuela centrada en generar futuros trabajadores precarios y acríticos, pero eso, especializados en una sola cosa.
Es la escuela utilitarista en la que ya trabajaba Wert cuando se refirió a las asignaturas "que distraen", y no lo decía en sentido positivo el muy...
Recuerdo también una fase de transición antes de esta fiebre por las #asignaturasquehacenfalta: aquella en la que nos dividieron en dos tipos de profesores (o pretendieron dividirnos)... Los instrumentales y los rasos al servicio de las instrumentales.
Eso fue culpa de PISA, que echó al traste las competencias dejándolas en dos, las que se toman como referencia en las pruebas. Y poniendo el peso y la importancia de lengua y mates y no al menos en "lo lingüístico" y "matemático" en todas las asignaturas...
A mí las competencias no me disgustaban: había una voluntad internacional en fijar unos objetivos comunes claros. Pero aquí fuimos tan imbéciles que no derogamos los antiguos objetivos, que decían lo mismo pero en otro orden. Y luego entramos en barrena con los indicadores...
Pero el rizo del rizo fue cuando llegó el PP y su LOMCE y se sacó de la manga la "competencia emprendedora". Epa. Más claro, agua. Dejamos las demás, que quedan bonitas sobre el papel, pero que quede claro que queremos a gente que de mayor quiera endeud... esteee, emprender, eso.
Y esa obsesión en que niños y niñas de primaria se pongan a hacer declaraciones de la renta, de verdad. O de que matemos moscas a cañonazos para que unos críos machistas mimados aprendan a poner una lavadora...
En serio, si nos volcamos de verdad en los objetivos y las competencias decentes o como os dé la gana llamar, si nos volcamos en que lean, razonen, piensen, respeten... de verdad, nuestros hiperprotegidos nenes no se perderán en el metro y podrán manejarse con unas instrucciones
Y leyendo instrucciones o comprendiendo tutoriales de YouTube se pueden coser botones, arreglar lavabos y hasta... ¡hacer declaraciones de la renta!
No digo, ojo, que no estuviese de más meter alguna asignatura nueva en un momento dado, por qué no...
PERO
1. Quitemos la religión de una vez, que además de quitar horario contrarresta avances de las demás asignaturas, y no hablo solo de competencia científica...
PERO
1. Quitemos la religión de una vez, que además de quitar horario contrarresta avances de las demás asignaturas, y no hablo solo de competencia científica...
2. Aprovechemos horarios de libre disposición para hacer otras cosas que siempre refuerzos y desdobles de lengua y mates, caramba. Un taller de teatro trimestral, por ejemplo; y al siguiente a jugar al ajedrez, si es que todo puede ser útil, la cuestión es con qué medios contamos
3. Y sobre todo, reformulemos los contenidos de nuestras asignaturas en función de las competencias molonas y con la interdisciplinariedad por bandera. Y no homologuemos más mafias editoriales, por favor.
Reduzcamos los objetivos/competencias y sus retahílas, hagámoslos operativos. Más clases reales. Más medios tangibles. Que he visto FPs de electrónica sin ordenadores, joder. Bajemos la ratio. Y más tiempo para coordinarnos y trabajar la interdisciplinariedad en común...
Y luego, ya , si queréis, pues nos pensamos si hace falta alguna asignatura en concreto más. O menos. Pero vale ya.
Fin del hilo, no sin antes citar enésima vez el libro que todo docente debe tener: La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine.
Gracias por leer.
Fin del hilo, no sin antes citar enésima vez el libro que todo docente debe tener: La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine.
Gracias por leer.
