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El régimen, sus colectivos y sus fuerzas de seguridad saben, en lo profundo, que no tienen escape. Ningún "aliado" les dará garantías. Son despreciados universalmente, como una peste. Por eso arrecian en sus crímenes, porque se ven acorralados.
Este es un régimen de malandros y criminales. El malandro no tiene un futuro, así que cada día que retiene el poder es un trinunfo para él. Pasa su vida cosechando enemigos, sembrando el terror, el odio y el resentimiento. Camina con la muerte encima.
El malandro está interesado solo en poder e influencia, que conquista haciéndole favores a tipos pesados de su zona y matando o amenazando a quien se le atraviese. Solo respeta sus propias normas y no le importa sino su propia supervivencia.
El malandro y, por extensión, su familia y relaciones son vulnerables sin una banda. Hará lo que sea para conservar esa protección, y cuando la pierda, huirá y traicionará a sus gente. Esto ya ocurre dentro del régimen a varios niveles. La desconfianza es muy grande.
Por eso es que el chavismo usa colectivos y FAES para reprimir protestas, porque no confían en las FANB. Se rodean de cubanos porque no confían en sus agentes venezolanos. Se atrincheran porque no pueden ponerle un fin a la crisis que causaron. No tienen control.
Así que lanzan malandros armados a tratar el último recurso: asesinato y ejecuciones, tiros contra las casas, saqueos organizados, ataques en edificios residenciales. Detienen y torturan con cada vez más saña a periodistas, políticos, militares y empleados públicos.
Ellos internamente saben que el juego terminó, que no hay salida. Así que llevarán todo a las últimas consecuencias, hasta arder. Esperan ser sacados a tiros por invasores extranjeros por así el mito quedaría vivo, pero no tendrán ese gusto, caerán desde adentro.
A los líderes chavistas, a los criminales y malandros que generaron esta catástrofe, no les queda un sólo día más de descanso en esta vida. Serán parias, perseguidos, identificados, señalados en donde vayan. Por eso prefieren hundirse en sangre que capitular. No tienen mañana.
