,
49 tweets,
23 min read
Read on Twitter
Medio fav y me armo un hilo con mi colección de (fotos de) retablos favoritos con los que me he tropezado en los templos de este país.
Ok. Pero nos vamos despacito.
1. Porque si con algo hay que empezar, que sea con el principio. El retablo mayor de Xochimilco: porque lo tiene todo (dimensiones, movimiento, pintura, relieve, escultura, todo), porque junto con otros dos, son lo último que nos queda del XVI, porque está bien restaurado... 
...porque hoy sigue cerrado al público tras el terremoto de 2017. Esas columnas abalaustradas y su relieve central son un buen sello de su época dentro del plateresco, aunque en el retablo no predomina tanto esta corriente. Lo habrán terminado hacia los 1590s...
...Salvo más actualizadas investigaciones que yo desconozca, no sabemos quién es el pintor de sus tablas. Se las han querido atribuir al primero de los Echaves: Echave Orio, pero parece que esto no es muy factible...
...Y nomás para cerrar éste: la fascinación con el retablo de Xochimilco es cosa reciente. Hasta la década de 1960 su vista estaba bieeeen obstruida por este baldaquino del siglo anterior. Vale la pena entender que este gusto por los retablos es muy nueva y muy desde otro lado.
2. Ahora vamos por el final (me van a odiar). Éste de Javier Marín para la catedral de Zacatecas terminado apenas en 2010. Es polémico. Dado lo perdido y lo que ahí había, a mí me parece interesante y bien logrado. Aporta sin imitar, homenajea sin irrumpir (demasiado). Creo.
Bueno, mejor me mantengo con la misma apreciación de hace ya casi tres años:
3. Éste. El retablo y todo el espacio. Es un adoratorio a la Virgen del Rosario añadido al santuario de Atotonilco (Guanajuato) en 1766. El retablo separa dos espacios: el adoratorio y un pequeño camarín trasero. Me encantan los espejos en el retablo, algo poco frecuente.
4. El retablo de los reyes, en la Catedral de México, tiene que estar aquí. La foto la tomé en una visita nocturna con la iluminación especial que aporta la catedral. Es la mejor y la peor forma de ver esta “gruta de oro” con estípites de distintos tamaños como estalactitas.
...de día, especialmente en la tarde, las entradas de luz natural de la catedral ofrecen este espectáculo tenebroso que es por demás interesante. El retablo como bien se sabe es el primero monumental con columna estípite, un diseño de 1709 ejecutado por Balbás, terminado en 1725.
5. Quizás en mi top en CDMX: el del franciscano templo de San Cosme en la San Rafael, pero que no es original de ahí, sino del hoy desnudo templo de San Joaquín (der). Le faltó altura y los santos carmelitas del retablo (Sta Teresa coronándolo), delatan la mudanza, pero es 👌👌👌
6. Van 3 de jalón. Sobrevivieron pocos en la pen de Yucatán, pero hay que estar agradecidos por los que quedan, porque son muy distintos a los del centro del país, sobre todo por los colores.
Aquí todos de Campeche: del Dulce Nombre de Jesús (izq) y de San Francisquito (cent/der)
Aquí todos de Campeche: del Dulce Nombre de Jesús (izq) y de San Francisquito (cent/der)
7. En la ciudad de Mérida, desgraciadamente sólo sobrevivió un retablo a las reformas neoclásicas y, sobre todo a las destrucciones anticlericales de Salvador Alvarado. Desafortunadamente no ha de haber sido ni el más interesante, ni original, ni bonito, pero es el que quedó.
8. Aunque en la categoría de sobrevivientes, mi favorito es éste en Pátzcuaro, el único que le queda antes del XIX. Lo disfruto porque es uno más de los muchos secretitos de esa cuidad, pues está arrumbado en una capillita cerrada y oscura del templo StaCatalina hoy del Sagrario.
9. Su iconografía mariana es increíble: está todo el rosario, San Miguel, los juanes, todos. Es de lo más exquisito de lo que llamaban “ultrabarroco”: las columnas se rompen para abrir lugar para santos, atascado y a la vez armónico. Está en la capilla del Rosario de Azcapotzalco
10. En el XVIII la onda en el centro de y norte de México era hacer columnas estípites todo el tiempo. Pero en el Bajío se volvieron locos con ellas y empezaron a complicarlas y alborotarlas (vean las externas). Acá un lateral en la Valenciana en Guanajuato (1780s). De lo mejor.
11. Yanhuitlán. El retablo mayor es de los 1720s, pero las tablas son de los 1570s, encargadas por el aún encomendero, sobrino de Cortés, al pintor sevillano Andrés de (la) Concha, quién vino a México justo a hacer este encargo y otros en la Mixteca. Su restauración reciente...
... ha estado rodeado de varias investigaciones. Sabemos que el retablo original tenía también una forma de biombo. Conserva también el relieve del titular. De las tablas, el descendimiento es importante por ser un tema muy recurrente en la iconografía de la región. En fin: top.
12. El retablo mayor (1770s?)de la Enseñanza, en la CdMx. Abocinado, columnas de santos, lleno de molduras que le dan gran movimiento. Es de lo más raro -el templo y el retablo- y sin duda de lo mejor en la ciudad. Los santos parecen flotar en ese ábside, la luz es perfecta.
...una foto de Guillermo Kahlo de 1906 revela alguna movedera de santos en su iconografía actual. Algunas esculturas son de gran factura y otras... no. Acá (der) justo compiten dos San Francisco Xavieres, uno sobre el otro (¿?). Aún así, no deja de ser lo mejor de lo mejor.
13. Si ya estuvo acá el primer estípite (4) y una de sus versiones en esteroides (10), tiene que venir, por supuesto, su versión más rígida, más convencional, pero más gloriosamente completada como programa y, sobre todo conservada: los laterales y mayor de Tepotzotlán.
Como museo, la contemplación y la relación con estos retablos está inscrita en otros términos. La dinámica del espacio, su ambiente y, sobre todo, iluminación, así lo indica. Y se agradece. También me gustaría mirarlos algún día con luz natural a través de ventanas transparentes.
14. No podemos dejar Tepotzotlán sin incluir esta JOYA de la capilla de novicios. Este sí juega con la luz y espejos de forma bellísima. Les dejo una foto mía y un “fotocolor” de 1941 pa que Encuentren las Diferencias, je. En los 1960s le agregaron marfiles y cambiaron cosas.
15. Yo sé que desentona, pero tiene su gracia. En 1970s, un nuevo párroco de San Gabriel Tacuba encontró unas pinturas (feítas) de los apóstoles, por lo que mandó destruir los retablos neoclásicos y hacer, ehm, pues esto, como queriendo restaurar el gusto barrocón. Y pues... eso.
(No está aquí como queriendo hacer la nota Vice de los retablos o no sé, chance sí... genuinamente lo encuentro encantador por toscote, por esa desproporción escandalosa del Padre y del Cristo, y por el impulso/intención restauradora)
16. El anterior conviene contrastarlo con el de Cuautitlán de M. González Galván (1997). El principio es similar: hacerle un retablo nuevo a unas pinturas halladas (aquí son MUY valiosas, al menos 3 atribuidas a Martín de Vos). Pero aquí el objetivo, muy académico, es exaltarlas.
17. ¿Y qué había ahí antes? Nada. Y antes un baldaquino horrendo. Y antes un fabuloso retablo estípite ¡qué sí subsistió! Está desarmado, con unas estípites por acá, unos remates por allá y así, bien restaurado, ajustado a la capillita de San Martín Tepetlixpan. Es una chulada.
18. En estas tierras, es raro que se hayan quedado sin dorar. Y se siente un poco extraño. Pero acá en Dolores, Guanajuato, decidieron hacer de la monocromía todo un tema, incorporando esculturas (salvo un San Ignacio perdido ahí) con la misma madera y acabados y sin pintar.
19. Aunque en la categoría “sin dorar”, me gusta mucho éste en la Ciudad de México. Sus pinturas están en muy mal estado y no es extraordinario, pero está aquí por inesperado: está escondido en la capillita de los baños del Peñón.
20. Sencillo y pequeño pero curioso y raro en su tipo. Revuelve elementos muy formales con otros más populares como la Stma Trinidad que lo corona. Sus formas delgadas se alargan para adaptarse al angostito tramo de la capilla de San Antonio Tomatlán al que pertenece. Es <3
21. Si este monumental retablo mayor en StoDomingo, Puebla, no estuviera al lado de la excelsa capilla del Rosario, sino en algún otro templo, se le prestaría la debida atención. Es XVII aunque conserva muchas reminiscencias del gusto del XVI y tal vez también el relieve central.
22. El conjunto del crucero y presbiterio de la basílica de Ocotlán, Tlaxcala. Es simplemente sobrecogedor. Terminado supuestamente en 1733 -previo al extraordinario camarín trasero-, es, junto con el de reyes de Catedral (4) uno de los primeros retablos estípite en todo el país.
23. 2x1 ¿Figuras humanas en vez de columnas? En los retablos de la misma época (y anteriores) de otros países es mucho más común, pero en México no. En el convento de Maní en Yucatán (XVI) hay este par (entiendo que del XVIII), muy bellamente restaurados.
24. En los 50s reconstruyeron el valiosísimo y destruido retablo mayor de SnFco de México siguiendo el mapa que dejó su autor, Jerónimo Antonio Gil, fundador de la Academia de SnCarlos. Es tal vez el 1er neoclásico formal en el país, pero por abigarrado lo llaman "de transición".
25. Los dominicos siempre dedican un espacio importante y ostentoso al rosario. En sus conventos chiquitos no hay para capillas, así que basta indicarlo con un retablo especial. Acá el de Tlacochahuaya. El nicho de la virgen rodeado de pinturitas con los misterios del rosario.
26. El retablo de Covadonga en StoDomingo de México. ¿Ven las puertas en la base? Dicen que la izquierda comunicaba a un pasaje a la extinta capilla del Rosario (hoy calle Leandro Valle). Dicen que abría solo en ocasiones jubilares y pasar por ahí te concedía perdón o indulgencia
27. Los de Santa Prisca en Taxco: todos ellos. El mayor y los del crucero se adaptan a lo angosto de la nave y, cómo apenas tienen un largo primer cuerpo y largo remate, aportan una mayor sensación de verticalidad y altura al esbelto templo que el accidentado terreno permitió...
... Los otros de las pequeñas capillitas y laterales del templo son también maravillosos. Es, sin duda y por todos conocida, una de las mejores colecciones de retablos del XVIII en todo el país.
28. El retablo de las reliquias de la Catedral de México. En sus puertitas guarda la morbosa colección de huesos. En Día de Muertos y de todos los santos (como en la foto), las abren para mostrarlos. La tradición dice que el Cristo lo regaló Carlos I-V a los conquistadores.
29. Los del camarín de Loreto en el actual oratorio de San Felipe Neri de San Miguel de Allende. Desafortunadamente el del altar principal y el del nicho que comunica con la casa del Loreto ya fueron renovados al neoclásico, pero es <3
30. Hablando de capillas del Rosario, al destruir el convento dominico de La Piedad (Narvarte) en los 1940, la mayoría de los retablos fueron a dar a Churubusco, excepto éste, tal vez el principal de su capilla del Rosario, que aterrizó en la rara capillita de Chimalistac.
31. Si en Taxco los retablos dan sensación de altura por pocos pero alargados cuerpos, en La Soledad en Puebla, este par de supervivientes laterales lo hacen aplicando la estrategia contraria: sumar hasta 4 cuerpos y remate. No sé si ya reabrió el templo tras el sismo de 2017.
32. Acá les va una rareza. En algún momento, con pedacerías probablemente del XVII, convirtieron en retablo una críptica pintura mural tal vez original del XVI del templo de Huejotzingo. En ella se ve una procesión de penitentes de Semana Santa, representación poco común en Mx.
33. Por ahí les he dejado retablos que buscan dar sensación de altura, pero también hay los que pretenden adaptarse a espacios más ensanchados y chaparros. El de San Pedro en Tláhuac, por ejemplo, dejando tan amplio espacio entre las columnas (en la jerga les llaman “calles”).
34. El de Tlatelolco. Es solo un relieve de Santiago en plan “matamoros”, pero perteneció al destruido retablo original de probablemente finales del XVI. De él se conservan también pinturas en el MUNAL. Si miran bien la ilustración, se distingue en ella el relieve de Santiago.
35. Que yo sepa, quedan muy muy poquitos retablos de las capillas familiares de los palacetes novohispanos. Donde sí hay uno y muy chulo, aunque entiendo que es ya anacrónico, es en la casa de alfeñique de Puebla, ya reabierta luego de los daños por los sismos de 2017.
36. A veces pasaba que te regalaban una pintura prrona, pero no tenias pa hacerle su retablo y, entonces, pues mejor le pintabas al fresco uno, como es el caso de éste en Acolman, donde ya quién sabe dónde quedó la pintura prrona pero quedó el retablo.
36.Bis. Y a veces no tenías ni la pintura prrona, así que mejor pintabas todo el retablo completo en un lienzo pa ponerlo en alguno de los muros. Lo bueno es que eso abría los márgenes de lo posible e imaginar cosas más fantásticas. Hay muchos, acá uno en San Miguel de Allende.
