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Trump ha llevado nuestro sistema de inmigración al extremo más punitivo. Sus políticas racistas se basan en un sistema roto y una infraestructura del cumplimiento de la ley que es abusiva. Hoy anuncio mi plan para reformar nuestro sistema de inmigración. medium.com/@teamwarren/un…
Los inmigrantes son nuestros vecinos, colegas y amigos. Son tan parte de EE.UU. como aquellas personas que han nacido en este país. Nuestro sistema de inmigración debería ser justo, humano y debería reflejar nuestros valores. Nuestros vecinos no deberían vivir con miedo.
Mi plan comienza por eliminar el cumplimiento de la ley de manera abusiva. Trump ha usado la deportación como un arma costosa, ineficaz y diseñada para maximizar el dolor. Como presidenta de los Estados Unidos, acabaré con esta crueldad.
Entrar al país sin autorización siempre ha sido una violación civil bajo la ley de inmigración, pero gracias a un ex senador segregacionista, también es una violación criminal. Esto es innecesario para la seguridad fronteriza y deberíamos eliminar esta prohibición criminal.
Las agencias de inmigración deberían proteger a los estadounidenses y defender nuestras leyes, en vez de dedicarse a perseguir políticas punitivas y anti inmigratorias que afectan—mayormente—a las comunidades de color. Como presidenta, reconstruiré el CBP y ICE de pies a cabeza.
Mi administración exigirá la rendición de cuentas por los abusos cometidos bajo la administración de Trump. Designaré un grupo de trabajo en el DOJ para investigar acusaciones graves y les daré autoridad independiente para que puedan presentar denuncias penales.
Reduciré la detención de manera drástica. Separar a las familias y detener a los vulnerables es costoso, inhumano, y se ha comprobado que no tiene un efecto disuasivo.
Acabaré con la detención innecesaria, enfocando estos esfuerzos en personas que presenten un riesgo de fuga o riesgos a la seguridad de otros. Y, para prevenir abusos futuros en nuestro sistema de inmigración, mi administración establecerá cortes independientes de inmigración.
Eliminaremos la expulsión rápida y proveeremos el debido proceso bajo la ley para inmigrantes enfrentando deportación, garantizando que tengan vistas en la corte y dándoles acceso a consultoría legal.
Nuestras leyes y valores nos impulsan a ayudar a los que huyen de la violencia y la opresión. Como presidenta, rechazaré las políticas de exclusión basadas en raza, religión o nacionalidad. En mi primer día, revertiré la política racista de la prohibición de los musulmanes.
Trabajaré para expandir la inmigración legal e implementaré acciones ejecutivas para proteger a los Dreamers y aquellos que han formado sus vidas en nuestro país, mientras trabajamos para crear una solución legislativa que asegure una ruta justa y asequible a la naturalización.
No podemos enfrentar la migración hasta que no enfrentemos sus causas—pobreza, cambio climático, violencia e injusticia. Como presidenta, restauraré e incrementaré esfuerzos para enfrentar el crimen transnacional. Y mi administración protegerá a las personas que busquen asilo.
Trabajaré con el Congreso para aprobar una reforma de inmigración de gran alcance, pero también estoy lista para ejercer el poder ejecutivo si se niegan a actuar.
Necesitamos un cambio estructural: un sistema de inmigración justo que preserve nuestra seguridad, ayude a crecer nuestra economía y refleje nuestros valores.
