Todo cabe en una casualidad, sabiéndola estirar.
"Por qué te complicas?"
"No se te ha ocurrido una opción más sencilla?"
Desde luego que se ocurren muchas de esas explicaciones, pero a esas llega cualquiera. Cualquiera puede hacerla fácil y eludir las complejidades es el pan de cada día de muchos.
Si para ello hay que incomodarse de alguna forma, por ejemplo pensando, que así sea. El mundo es más rico cuando dejas de aplanarlo por elección o incapacidad.