Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina en 2008, ha defendido la homeopatía en una rueda de prensa celebrada esta semana en la Universidad Politécnica de Valencia El tema tiene chicha, así que abro #hilo 👇👇 
Montagnier dijo a los estudiantes que hay que tener "espíritu abierto" y "no cerrarse a los dogmas establecidos". Esto está muy bien. Así es como debería pensar alguien que trabaja en ciencia, pero con matices.
Esa virtud fue la que llevó al israelí Dan Shechtman a ganar el Premio Nobel de Química en 2011 por demostrar la existencia de los cuasicristales, enfrentándose al paradigma científico imperante y soportando las burlas de sus colegas lavanguardia.com/ciencia/201110…
(Por cierto, los cuasicristales son estructuras ordenadas pero no periódicas, como sí ocurre en los cristales) es.wikipedia.org/wiki/Cuasicris…
Este tipo de sucesos es muy goloso para emplear como argumento a la hora de defender cualquier chaladura. (P.ej. te ríes de mí porque defiendo los chemtrails, pero también se reían de Galileo y estaba en lo cierto) pseudociencia.fandom.com/es/wiki/Falaci…
Aquí es donde viene el "pequeño" matiz. Hay que tener la mente abierta, sí, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro.
Las afirmaciones científicas deben estar basadas en evidencias. Lo que estas indican es que la homeopatía no tiene fundamento alguno (de hecho, fue una idea peregrina que se le ocurrió a un señor hace 200 años) es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%…
¿Entonces por qué todo un Premio Nobel de Medicina como Montagnier la defiende? Algo sabrá de medicina, ¿no? Veamos... Montagnier ganó el Nobel por descubrir el virus del sida, pero luego ha seguido una carrera "controvertida", por decirlo suavemente sante.lefigaro.fr/article/le-len…
Es conocido por defender sandeces como la teletransportación de ADN, el tratamiento del autismo con antibióticos, la supuesta peligrosidad de las vacunas y el tratamiento del sida basado en la dieta. Es decir, lo de la homeopatía no pilla de sorpresa francis.naukas.com/2010/12/23/fla…
Lo verdaderamente sorprendente es que se le de voz, y hasta una medalla, en una universidad elmundo.es/comunidad-vale…
Montagnier no es el único premio Nobel que defiende majaderías. Sin ir más lejos Walter Gilbert, Premio Nobel de Química en 1980, sostiene que el virus del sida descubierto por Montagnier no se relaciona con la enfermedad
Así lo creía también Kary Mullis, Premio Nobel de Química en 1993 por el desarrollo de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que defendía que este virus y su relación con la enfermedad no son más que una conspiración que involucra a los científicos y al gobierno
Mullis también era negacionista del calentamiento global y de la capa de ozono y creía en abducciones alienígenas y proyecciones astrales, entre otras perlas. ¡Hasta llegó a hablar de un mapache cósmico! También declaró que tomaba mucho LSD.
Pero la cosa no queda ahí, ni mucho menos. Por ejemplo, Richard Smalley, Premio Nobel de Química en 1996 y ya fallecido, defendía el creacionismo y el diseño inteligente, mientras que Nikolaas Tinbergen (premio de Medicina en 1973) defendía extrañas hipótesis sobre el autismo
Y si nos remontamos a años más lejanos, encontramos un buen número de científicos premiados que defendían la existencia de fenómenos paranormales, como W. Pauli o E. Wigner (premios de física en 1945 y 1963, respectivamente), C. Richet (de medicina en 1913) y un largo etc.
Hay tantos premiados que defienden o han defendido tesis pseudocientíficas que el fenómeno se ha bautizado con el nombre de "la enfermedad del Nobel" rationalwiki.org/wiki/Nobel_dis…
Entre ellos encontramos algunos relacionados con los alimentos, como el propio Montagnier que como ya hemos dicho, defiende que la dieta es capaz de tratar el sida y cree que el virus por sí solo no es capaz de causar la enfermedad ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
Louis Ignarro, Premio Nobel de Medicina en 1998, desarrolló un suplemento alimenticio que vendió a la empresa Herbalife, famosa no precisamente por su buen hacer en términos de salud, ética y rigor científico, donde asumió la presidencia del Consejo Científico Asesor
Linus Pauling, Premio Nobel de Química en 1954 y de la Paz en 1962, defendió que el consumo de altas dosis de vitaminas era capaz de curar enfermedades. Es el origen de la idea infundada de que la vitamina C cura el catarro apetp.com/index.php/medi…
Y de ahí viene también el desarrollo de la llamada medicina ortomolecular o nutrición ortomolecular, una pseudoterapia que se ha llevado varias vidas por delante redaccionmedica.com/la-revista/his…
Otra famosa dieta sin fundamento y que puede resultar peligrosa es la dieta alcalina, que supuestamente se apoya en los descubrimientos de Otto Warburg, Premio Nobel de Medicina en 1931, aunque en este caso él no fue responsable de su invención apetp.com/index.php/diet…
Como ves, un Premio Nobel no garantiza que lo que el premiado defiende sea cierto o tenga fundamento científico. Todos tenemos sesgos y prejuicios que nos pueden llevar a ideas erróneas.
Precisamente para evitar que esto ocurra utilizamos una herramienta que nos permite eliminar esos sesgos y acercarnos a la realidad de la forma mas objetiva posible: la ciencia.
En definitiva, no deberíamos centrarnos únicamente en quién dice las cosas, sino más bien en las cosas que dice.
