Ovidio Guzmán es medio hermano de Iván Archivaldo, hijo de la primera ex esposa del Chapo, Alejandrina Salazar, y entre los dos parecen llevar las riendas de lo que quedó del imperio de su padre.
Ovidio, hijo de Griselda, la segunda esposa y quizá la ex esposa favorita del Chapo, fue capturado hoy por la tarde, como se ve claramente en fotos preliminares donde sale, sonriendo socarronamente, con las manos a la espalda, una playera azul cielo y dos escapularios al pecho.
La respuesta de su organización no se hizo esperar. Las fumarolas sobre el horizonte de la ciudad de Culiacán recuerdan los bombardeos sobre Beirut o Damasco. Podríamos decir que, como nunca antes en México, los ladrones superaron a los policías, pero sería mentira.
Las fuerzas de la ley en México ya una vez se vieron obligadas a soltar, al ser rodeadas por comandos armados hasta los dientes, a los hermanos Flores luego de haberlos capturado con sus esposas en una discoteca de Acapulco y mientras los trasladaban al aeropuerto...
...para ser deportados a los Estados Unidos. Pero eso sucedió en una carretera lejos de la costera: esta es la primera vez que los narcos atacan a la población civil como moneda de cambio para extorsionar al estado. Y funcionó.
Pocas horas después, convertidas las calles de Culiacán en campo de guerra, Ovidio fue liberado, en lo que efectivamente es una capitulación formal del Estado mexicano ante el crimen organizado.
Que dios nos ampare a todos.
Que dios nos ampare a todos.
Mientras, el presidente que creó la guardia nacional prometiendo pacificar a México en seis meses, el que le pide a los sicarios pensar en sus mamacitas y les espeta un fuchiwákala como amuleto, se fue de gira por Oaxaca y huyó de las preguntas de los medios.
